sábado, 30 de octubre de 2010

Marcelino

En la muerte de Marcelino Camacho, yo quiero rendirle mi particular homenaje.
Siempre me pareció un hombre honrado. Con las sombras propias de  alguien que tiene que estar por fuerza cerca de los centros de poder, Camacho fue un hombre coherente en un tiempo en que la congruencia de ideas y vida parecía mucho más fácil en el mundo obrero y sindical.
No sé si tenía alguna fe religiosa ( “de internis, necque ecclesia”), pero muchísimo de lo que él decía estaba escrito en los evangelios. Los valores que él vivía eran valores evangélicos, aunque fuera comunista, anticlerical o ateo . Por eso lo admiro.
Por su capilla ardiente han pasado todo/as: artistas, políticos, y sobre todo, obreros y el pueblo llano. ¿Ha pasado algún obispo aunque fuera de semincógnito? Aunque estuviera muy lejos de nuestras creencias católicas oficiales, Camacho siempre se mereció un aplauso y ahora una lágrima y por qué no, rezar una oración por su alma!
Así  lo haré yo.

viernes, 29 de octubre de 2010

¡Dragó, que pudo ser Pregonero de nuestra Semana Santa!

Ahí es nada, la que se ha armado con el escritor  Sánchez Dragó  y las niñas-lolitas con quien se acostó. Una polémica que uno no sabe a quién beneficia. Si a los enemigos del escritor de Madrid, si a la editorial del libro o a su propio autor. Pregunta: ¿este escándalo ha nacido por sí mismo o ha sido provocado?
Uno siente una gran vergüenza ajena: sea verdad o falso, sea un recurso literario o las lolitas eran unas chicas ya maduras que se hacían pasar por ninfas, la chulería del escritor que lo proclama a los cuatro vientos como un trofeo y que  se ríe porque es ya  un delito prescrito es un verdadero bochorno: como si ese estupro hecha ahora, antes o después no fuera algo repugnante.
¡Qué asco, queridos intelectuales-bufones de la Patria mía! (Y también señalo al coautor del libro, Albert  Boadella).¡Qué infinita vergüenza!
¡Ah, se me olvidaba: hace unos años –precisamente por los mismos de estos hechos vergonzosos- a Sanchez Dragó se le invitó a pronunciar el Pregón de la Semana Santa Marinera de Valencia. El arzobispado lo vetó. ¡La que armaron sus secuaces y él mismo, el vetado, acusando a la Iglesia, una vez más de cavernaria!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Errante soy y peregrino 4

Desiertos
Del último viaje que hice, me sorprendieron enormemente las extensas zonas de desierto que parece enseñorearse de Jordania. Especialmente en Wadi Rum y Petra. La desolación, el silencio, la quietud, el empeño increíble de los matojos y arboles en agarrarse a la tierra endurecida y reseca, a las rocas inhóspitas e ingratas.
Me fue muy fácil imaginar a Moisés con su rebaño por a aquellas tierras ante la fantasmagoría de una zarza ardiendo, o Jacob o Elías huyendo de sus enemigos por el desierto, o al mismo Moisés conduciendo al pueblo por las tierras sedientas. O a Jesús sufriendo al final la tentación. 
Se entiende que en esos desiertos vivir y estar en ellos se puede convertir en una experiencia más que existencial. Allí sólo te puedes encontrar con el Diablo o con Dios. Allí desde el fondo del alma debe brotar la maldición o la bendición. Allí es donde la oración puede surgir del alma como una necesidad vital.
Y me impresionaron mucho sus habitantes naturales: los bravos, endurecidos,  austeros  y libres beduinos. Aun quedan pastores aislados en sus tiendas cuidando su rebaño (como fuera Abraham) Pero ahora  la mayoría están asentados en míseras aldeas de bloques prefabricados, convertidos, como en Petra, en mercachifles vendiendo postales y collares y convertidas sus jaimas en chiringuitos para turistas.
(en las fotos, algún desierto, algún beduino)

Las chorradas de Halloween


En ingles este día se llamaba  “All Hallows Day” y después fue abreviado a Halloween que hoy en día conocemos.En el  Año Nuevo Céltico se celebraba ofreciendo sacrificios al “Señor del Cielo y la Tierra” SAMHAIN o SAMAN.. La imagen de ese ídolo pagano era la de un esqueleto sosteniendo una hoz en su mano que más tarde fue conocido como LA MUERTE.
Se acerca el día de las chorradas de Halloween (he tenido que mirar el diccionario inglés para asegurarme de que lo escribía correctamente). En el barrio donde vivo, abundan unas agrupaciones cívicas, sociales y religiosas, que, como si estuvieran ubicadas en algún barrio de San Francisco o en alguna ciudad del Estado de Masachussets, los niños  (y los no tan niños) juegan al “¿¡truco o trato!?”, disfrazados de brujas, magos, zombis, fantasmas, demonios, esqueletos  y otros positivos y ejemplarizantes personajes. Quiero creer que es, simplemente, un juego. No tiene mayor trascendencia.
Por la mañana hemos acudido todos al cementerio, hemos derramado alguna lágrima, hemos depositado flores. Tal vez hemos musitado una oración. Por la tarde-noche muchos reavivaran a los muertos, recordando su estado de condenación perpetua, llenando ese sensación de vacío que nos producen ¿O no es un zombi, un muerto viviente, la aceptación de que la vida eterna no existe, de que el Dios en el que decimos creer se olvida de ellos, se divierte alargando para siempre la podredumbre del cuerpo y el alma de nuestros antepasados? Parece que esto proviene del paganismo, de un tiempo en que la creencia en la resurrección gloriosa granjeada por Jesús de Nazaret no era ni conocida ni creída.
Si, es solo un juego y no tiene trascendencia. Pero ¿un cristiano puede doblegarse a la moda que exporta el Imperio Americano y expresar precisamente lo contrario  de lo que cree gozosamente sobre la muerte: que ésta es solo un paso hacia la vida luminosa y feliz para siempre junto a Dios?
Es simplemente un juego. No tiene mayor trascendencia. Pero en muchas de las Cofradías de la Semana Santa de la Parroquia -asociaciones públicas de fieles creyentes en la Resurrección-, la víspera de Todos los Santos, se desfilará como los súbditos de los Estados Unidos de América, disfrazados como para un aquelarre. Es Halloween: la noche de los muertos. Más  adelante, allá en abril, el desfile será una procesión  delante de un Jesús que alentó el vivir plenamente humano, la promesa de la vida frente a la muerte.  ¿En qué quedamos?
Pero que nadie vea una contradicción, ni mucho menos un escándalo: es solo una niñería, una actividad de  entretenimiento. Nos haremos todos neogóticos y el César Obama estará contento.

martes, 26 de octubre de 2010

Porque hay que rezar... y mucho.

A mí esta oración me ha ayudado mucho a rezar. A lo mejor a tí, que me lees, también. De todos modos ¡Dios siempre nos está escuchando!


Distíngueme, Señor, ponme tus señas
en medio de la frente, que no sea
un número cualquiera, un trozo solo
de identidad perdida confundiéndose.

Márcame bien los ojos, traza un signo
de ternura en mis manos, que las huellas
de mis pies al andar marquen tu paso
desigual y perfecto por la tierra.

No consientas que borren estas voces.
Que anulen mi palabra, que me pierda
anónimo y sin luz sin yo ya propio.

Tan libre quiero estar, tan en mí mismo,
lejos de los senderos uniformes
que estoy contra mí mismo y contra todos.

lunes, 25 de octubre de 2010

No se trata sólo de llevar flores

Peliculas para admirar
Estos días nos llenamos de melancolía por las fietas que se acercan y que nos recuerdan a a los seres queridos que ya no están entre nosotros. Voy a recomendar, con mis comentarios, tres que sin duda agrandarán nuestra vivencia y mirada sobre la pérdida de seres queridos.

Cosas que perdimos en el fuego
(EEUU, 2007)  de Susanne Bier.

                                 Un potente melodrama de amor y redención.

       Brain y Audrey son una pareja que viven felizmente casados  en un tranquilo barrio de una ciudad del noroeste de Estados Unidos. Tiene dos niños, de seis y diez años. En todo se llevan muy bien y está de acurdo, excepto en la extraña fidelidad a la amistad que él, Brian, mantiene con un antiguo amigo, Jerry, un abogado cuya vida está echada a perder por causa de las drogas. Un día en un acto de generosa heroicidad, Brian es asesinado: la familia queda destrozada y la viuda, Audrey,  no sabe cómo salir de esta situación angustiosa. Decide entonces conocer al fiel amigo de su marido, y darle una oportunidad para sacarlo de la adicción a la heroína. Jerry, por su parte está también empeñado en esa labor, y se  siente con orgullo y deseo de ayudar a la familia de su mejor amigo.

      Es éste un filme  lleno de emociones y sentimientos, donde lo negativo parece siempre sepultado por la fuerza del deseo de bien y la mejor voluntad de sus personajes. Cine del  que hace llorar al evocar constantemente los más nobles sentimientos de sus personajes realizando acciones generosas de solidaridad y sacrificio.

          Cosas que perdimos en el fuego nos hace reflexionar a lo largo de su proyección sobre temas que nos preocupan como es la muerte de un ser querido, el terrible azote de la droga, los sentimientos paternos o filiales, la indefensión de la infancia, la felicidad conyugal: todo irradia una luz interior como esa luz fluorescente de la que se habla al inicio de la película.
         
Contada con una estructura desconstruida, como es ahora frecuente en algunos filmes actuales y que hace que su historia vaya de delante hacia atrás y viceversa  y que obliga al espectador a asistir al cine con actitud positiva de seguimiento, el filme es un claro ejemplo de cine realizado con un gran esmero y que aporta un respiro frente a ese otro cine que nos cuenta historias nihilistas que hielan el corazón. Además, la interpretación de sus actores así como la banda sonora musical está sumamente  acertada, lo que añade aún más alicientes.

Algunas cuestiones:
Fijarse en las escenas primeras donde se muestra el amor y la unión  de la pareja para contraastarlas con la sensación de vacío y soledad que la esposa tiene después del fallecimiento de su marido.
¿Cuales son los recursos que la esposa intenta utilizar para salir de la gran postración del duelo?
¿Se pueden adivinar algunos medios religiosos que se eliden en el film que tienen equivalencia  de trascendencia?
Al final el espectador vislumbra la mirada misericordioso de Dios sobre la criaturas mas perdedoras en la vida. ¿Sirve como medida redentora de todo el dolor que sufren los protagonistas?

domingo, 24 de octubre de 2010

Prepotentes y afligidos.

(Alrededor del Evangelio de hoy.)
Así leería yo, llevada al ámbito cotidiano, la parábola de Jesús que contiene el evangelio del domingo de hoy. En al trato con la gente, siempre nos encontramos con estas situaciones y con estas personas. El que viene a ti, no a pedir, sino a exigir, el que no se atiene a más razón que no sea la suya. El que parece perdonarte la vida cuando accede a escucharte. El que nunca se engaña ni se  equivoca.  El que toma la palabra y luego no la suelta. El que no  es capaz ni siquiera de musitar una excusa cuando ha “metido la pata”. En la Biblia los llaman soberbios de corazón y ellos… ¡no verán a Dios! Ese es el nuevo fariseo, el doctor de la ley. Ante Dios es un auténtico “fantasma”.
Por el contrario hay otra gente que sabe  estar ante los demás. Que llega a ti pidiendo un favor. Que no levanta la voz, que se pone nervioso e incluso no se atreve a opinar porque se cree un ignorante, que duda y vacila antes de dar cualquier paso, que se azora cuando piensa que está ante gente importante.Que piensa que todos deben ser respetados y escuchados. Que no cree tener fuerzas y luego es el que más aguanta las situaciones difíciles. Ese es el humilde y sencillo de corazón, el que sin duda saldrá justificado, el que verá a Dios…

viernes, 22 de octubre de 2010

Parábola de la oveja perdida

Aquí va en animación la historia de nuestra vida: jesús nos la contó con esta parábola.

Lagrimitas

¡Pues resulta que algunos de nuestros ministros-as también tienen su corazoncito! Veo en la tele que algunos de ellos han derramado lagrimitas al despedirse del cargo. Es lógico: no se han ido ellos porque hayan dimitido, porque  estaban cansados,  sino porque su jefe los ha tirado.
Y así María Teresa Fernández de la Vega, tan fría incolora y cerebral en los comunicados del Consejo de Ministros (el único color era el de su variopinto y apastelado vestuario) ha llorado en la ceremonia del relevo de su cargo. Durante los años de su ministerio nunca se le quebró una voz que parecía que estaba siempre  advirtiéndonos y llamando la atención a todos los españoles.
Miguel Ángel Moratinos ha sido el más llorón. Dos veces por lo menos oficialmente ha sollozado y llorado en tan triste (para él) evento.  Él que cuando había algún conflicto era el último en enterarse y cuyo único merito (TVE oficialista dixit) fue el liberar a los cooperantes catalanes cuya operación de salvamento, -por lo que vimos en las  imágenes- más bien parecía una juerga moruna.
De quien no tengo noticias  si ha llorado o no, o sólo ha tenido alguna rabieta es de Bibiana Aido. A lo mejor llora más tarde, cuando se dé cuenta que ella ha sido la ministra que liberalizó de un modo total el aborto. ¡Vaya merito ante la historia!

jueves, 21 de octubre de 2010

¿Dónde está la casa de mi amigo? 2

Semblanzas de mis amigos: Isabel C.
Tengo a Isabel C. como una de mis mejores amigas. Es la esposa de mi amigo Jesús, y, a través de él, nos conocemos desde tiempos casi inmemoriales. Prácticamente desde que él comenzó a salir con ella.
A primera impresión, Isabel parece una mujer seria, no muy extrovertida. A la segunda, es amabilísima, agradable y muy fácil de entablar conversación con ella. Tiene muy buen humor y mejor memoria y sabe recordar cualquier charla que antes hayas tenido con ella.

Encuentro conyugal en Broto

Es Isabel una mujer muy paciente: espera siempre, como si fuera una nueva Penélope y a la vez no pierde el tiempo durante esa espera. Siempre está  haciendo cosas, y cuando para, se dedica a una de sus mejores aficiones: leer. Le gusta estar al día y lee de todo: buenos libros y mejores novelas, revistas de información y hasta de cotilleo. A mí, Isabel a veces me parece que en vez de Penélope, es como Sara, siempre al lado de la tienda de Abrahán, sobre todo cuando ella y su marido se van a Pirineos, a la montaña. Aquejada de una molestia en la rodilla que le impide esfuerzos físicos fuertes, ella se queda en la tienda por la mañana, mientras su esposo, poseído por la llamada de la montaña, asciende riscos inaccesibles. Después, a mediodía se encuentran y se abrazan y besan jubilosamente. Sus amigos disfrutamos de ese amor conyugal que se tienen.
¿Defectos o manías? No es correcto que un amigo los proclame a los cuatro vientos, pero diré que son los normales. Bueno, diré dos: Uno. Cuando coge la “charreta” ésta no la puede abandonar. Esto parace haberlo heredado de su madre. Dos. (Éste no sé si es un defecto o mejor, una habilidad): cuándo se enfada, nos pone a todos rectos.
Le gustan enormemente los pequeños detalles y encuentra en las tiendas de decoración siempre ese objeto imposible que es la vez útil, gracioso o decorativo: su casa está llena de ellos. Y así, además de saber abrir a sus amigos su casa, ésta siempre aparece llena de decoraciones sorprendentes y exquisitas. Le gusta el cava a rabiar pero siempre lo bebe con gran moderación y cuando algo se estropea o tuerce ella encuentra remedio y solución.
¿Lo mejor de mi amiga Isabel? Siempre puedes acudir a ella para hablar, porque siempre escucha. Y es una pena, que pese  todos sus dotes personales esté infrautiizada en el lugar de trabajo que ocupa: es maestra en el colegio de su pueblo.

Isabel y Jesús en Lizara, esperando la comida

miércoles, 20 de octubre de 2010

Errante soy y peregrino 3

Galilea es, de toda Tierra Santa, el espacio que más me ha recordado a Jesús. Un paisaje natural, no manipulado, abierto y sin transformaciones, que te hacía pensar en un Jesús, primerizo optimista, juvenil y andariego, de sabios consejos y de sencillas honduras, cercano a la gente. La orilla del lago de Tiberíades te invita a respirar ese mismo aire, navegar esas mismas aguas  y admirar ese cielo que sería hacia el que dirigiría su mirada orante el mismo  Jesús.
En el Monte de las Bienaventuranzas parecía escucharse, como un susurro, las mismas palabras del Señor anunciando ese nueva utopía del Reino de Dios. En el Tabor, nos sorprendió un bellísimo atardecer, sin duda trasunto de aquellos brillos y luces que embobaron a Pedro. Se entiene perfectamente que quisiera quedarse para siempre allí.
Todos aquellos lugares santos, además, cuidados por religiosos católicos, respiran sosiego,  paz y limpieza.

El río Jordán

Vista general del Lago de Tiberiades

En la orilla del lago de Tiberíades

martes, 19 de octubre de 2010

Hablar de la Resurrección en la Escuela de Cofrades.

La Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalem
¡Qué difícil se me hizo ayer explicar a los asistentes de la clase el tema de la Resurrección de Cristo! Estaba torpe, no me acudían  las palabras, me sentía impotente para desarrollar un asunto de mi fe tan existencialmente importante. Por un lado, al querer exponer con cierto  rigor el problema de la historicidad de la “tumba vacía”, temía escandalizar a más de uno de los que me escuchaban. También, que les creara un embrollo en su modo sencillo de vivir la fe. Por otro lado, veía que el mensaje principal de la Pascua, que nuestra Semana Santa celebra en ese Domingo con un bonito desfile lleno de colorido y flores, quedaba un tanto oculto: que Jesús vive ahora mismo con nosotros y que Él es el Señor y de ahí la alegría de ese desfile.
Había preparado a conciencia la clase: buena parte de la mañana estuve recopilando material para esta actividad, leyendo, y estudiando. Pero ni la experiencia, ni la preparación me ayudaron. En el tintero se me quedaron cosas muy importantes como `por ejemplo explicar la liturgia de la Vigila Pascual y su relevancia a nivel de experiencia religioso-litúrgica en la vida cristiana. Las diez cofradías de la Semana Santa de la Parroquia no acuden a la celebración de la Vigilia Pascual porque tienen programada a esa hora una cena!
Esperaré en otra ocasión poder hacerlo mejor: dejar claro como lo está para mí que no debemos buscar entre los muertos al que vive y que Dios ha dicho “sí” a Jesús y “no” a los poderes que terminaron con él. No contaré sólo con mis fuerzas y méritos sino con la ayuda de Él.

lunes, 18 de octubre de 2010

Errante soy y peregrino 2


Algunas de las muchísimas fotos realizadas en mi viaje a Palestina y Jordania. Esta vez Nazaret: aunque las fotos se hiceron en octubre, alli siguen la primavera de la infancia y juventud de Jesús, el perfume de la Virgen, el rescoldo del amor familiar de Jesús, José y María.
[Pincha en la foto y las verás más grandes]


Excavaciones arqueológicas en la casita de la Virgen
 

La Basílica de la Encarnación es una linterna o faro en medio de la noche del mundo.

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 Bajo la mesa del altar se puede leer del latín: "El Verbo se hizo carne aquí"
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El angel anunció a María (un moderno y precioso grupo escultorico en la explanada del Santuario).


La belleza y melancolía del otoño

Esta tarde he estado en Fontanares, un pueblecito de Valencia. He acudido al entierro de un compañero sacerdote. En la sencilla y pequeña iglesia no cabía el pueblo entero. Muchos sacerdotes hemos también asistido. Todos con un gran sentimiento de respeto y cariño hacia Alberto, a quien un cáncer rápido se lo ha llevado. Curioso, pese al dolor, pese a la pena,  nadie ha llorado. A veces, esto expresa mejor que las lágrimas el amor y la amistad hacia una persona. También la esperanza firne de otra vida. Sólo el silencio que se transforma en plegaria es oro puro.
De regreso, como si la misma naturaleza me acompañara en mi sentimiento de melancolía y nostalgia, he sido agraciado con un hermoso atardecer. El sol del otoño, oro viejo y ocre de tierra, acariciaba las viñas rojas y ennegrecidas, que ya habían sido despojadas por la reciente vendimia, de sus racimos de uvas. Los olivos mostraban entre sus agudas y plateadas hojas las abundantes aceitunas verdes que ya empezaban, violáceas, a madurar. Algunos grupos de chopos andaban vistiéndose de amarillo. Incuso los granados brillaban, con sus frutos -las granadas iluminadas por el sol del atardecer- como si fueran farolillos con luz propia. Todo un festín para los ojos. Un atardecer de despedida para mi amigo Alberto, sin duda diseñado y pintado por la mano y  el pincel de Dios.

sábado, 16 de octubre de 2010

La viuda impertinente e inoportuna

En el mar de Tiberíades
El evangelio (Lc 18, 1-8) de este domingo XXIX del Tiempo Ordinario habla  -y qué bien- de la oración. De la persistencia en el orar, de la esperanza en conseguir lo que se pide, de la sencillez de nuestras peticiones. La viuda impertinente e inoportuna consigue lo que con trámites y papeles no lograría. Así  es mi Dios: no necesita protocolos ni diplomacias para que me escuche. Sólo me acepta en la oración porque sí, aunque ésta sea imperfecta y políticamente incorrecta.
Ayer, día de Santa Teresa de Ávila, una gran experta en eso de rezar, recordaba cómo ella hasta le contaba chascarrillos al Señor cuando oraba. Era la confianza, la naturalidad con la que se trataba con Dios. Y ello no le privaba de noches oscuras,  de horas vacías, de parecerle que el Señor estaba a veces sordo y mudo. Pero no se rendía, no se desalentaba. Insistía siempre siempre, siempre,  porque sabía que su Dios escuchaba siempre, siempre.
Por eso la oración es tan imprescindible para la vida de fe. Más aún, cuando descubres el vigor y la fuerza que da a tu vida, ya no la puedes dejar: es como un vicio. ¡Bendita adicción!

viernes, 15 de octubre de 2010

Mujeres en el cine

Un amigo me pide que le escriba un catálogo de películas (con el fin de utilizarlo en un programa de radio), donde la mujer tiene una presencia influyente. Hay montones y montones de ellas. Como creo que puede interesar a más de uno, aquí os las presento, aun sabiendo que puede haber alguna omisión más que importante.
Hacer un listado de películas realizadas a lo largo de la historia del cine obligaría a escribir un catálogo muy amplio y dilatado de ellas, donde la figura de la mujer ha tenido un papel relevante. Aquí presentamos un listado breve que quiere ser representativo por sus distintos tipos de mujeres y sus distintas etapas de la historia del cine:


Lulú
El Ángel Azul
Lola Montes
Carta de una desconocida
Macbeth
Rebeca
Europa 51
Jules et Jim
Viridiana
Tristana
Persona
Jenny
Encubridora
Johnny Guitar
Tacones lejanos
El milagro de Ana Sullivan
Visión (Hildegard von Bigen)
Calle Mayor
Rosetta
El secreto de Lorna
Café Irlandés
Secretos y mentiras
Ágora
Las noches de Cabiria
La strada
The queen
Buda explotó de vergüenza
Kandahar
El camino a casa
Ni uno menos
Primavera tardía
La emperatriz Yang Kwei Fei
Cuentos de la luna pálida
No sin mi hija
Erin Brocovich
Siete mujeres
La reina de Africa
La fiera de mi niña
Lili Marlen
Lola
Postales desde el filo
Mystic Pizza
Million dolar baby
LOL
La carroza de oro
Un tranvía llamado Deseo
La rosa tatuada
Mamma Roma
Tierra de hombres
Tacones lejanos
Julia
Amelie
Lyla  forever
Gertrud
Las horas

Errante soy y peregrino




Memorias de un viaje (1).

En el desierto de Wadi Rum

Regreso de un largo viaje a Tierra Santa y Jordania. Cansado y aturdido después de tantas horas de avión y autobús, con la acumulación de la fatiga de tantos días, ahora uno vive en la memoria un aluvión de recuerdos, vivencias y experiencias, que, como la mezcla de distintos fluidos de un líquido, irán poco a poco sedimentándose. Siempre pienso lo mismo sobre los viajes que se hacen en grupo con otros viajeros: al final, la convivencia con las personas con quienes has compartido las distintas circunstancias del viaje, el descubrimiento de sus personas que han vivido contigo las incomodidades propias y normales del periplo, la amistad naciente con ellas, la nostalgia de  la despedida final, sabiendo que a muchas de ellas ya no las vas a ver más,  me tiñe la memoria del viaje de cierta melancolía y más cuando la convivencia ha sido prácticamente modélica.
Viajar en solitario posee las ventajas de la experiencia única y personalísima (¡aquellos viajes romanticos y aventureros!), viajar acompañado de un grupo muy homogéneo garantiza la ausencia de sorpresas, pero viajar con gente que al principio no conoces, tiene el aliciente del descubrimiento, no sólo de los lugares a visitar, sino sobre todo de las personas con las que durante días te relacionas continua e intensamente. Esta primera impresión de mi viaje es el reconociendo agradecido, sorprendido y dichoso de estos días vividos con estos mis compañeros/as de viaje. Donde ahora estén –en los cuatro puntos cardinales de España- les deseo felicidad, dicha y la bendición de Dios. creo que es  lo mejor de todo este viaje.

Los amigos en la casa de Lázaro

domingo, 3 de octubre de 2010

De hombres y dioses


Un monasterio en las montañas del Magreb en los años noventa. Ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con la población musulmana, trabajando con ellos y participando en sus celebraciones. Inesperadamente, asesinan a un grupo de trabajadores extranjeros. El ejército ofrece protección a los monjes, pero estos la rechazan. Al poco tiempo, les visita el grupo armado que dice haber perpetrado la matanza. El prior se mantiene firme y les convence para que se vayan, pero algunos monjes quieren abandonar el monasterio. El prior les pide que reflexionen y que la decisión sea colectiva. Los monjes curan a varios terroristas heridos y el ejército se enfurece. Pero ahora saben lo que quieren, se quedarán cueste lo que cueste…
Este es el argumento de una película -Des hommes et des dieux, dirigida por Xavier Beauvois- que está en vísperas de exhibirse en nuestros cines. La crítica de Cannes la trató muy bien (ganó el Gran Prix). El tema promete. Y a los que huyen de Avatares, Crepúsculo, Come, reza, ama y otras chorradas americanas, les va a encantar y si encima, además de gustarels el cine,  tienen el orgullo de ser cristianos, será una película memorable. Ya hablaremos de ella.

viernes, 1 de octubre de 2010

Sentir vergüenza ajena.

Se ve  que yo aquella tarde estaba aburrido, o también aturdido,  como me pasa a veces. Lo cierto es que en el estúpido entretenimiento que  veces realizo ante la televisión haciendo zapping, me paré en un canal donde había un programa en que se hablaba de una mujer -esperpento que se ve que está ahora de moda. No recuerdo bien el nombre, y eso me libera de identificarla.
Se ve que es muy famosa. En la cabeza y la cara llevaba una especie de micrófono que hacía mas estrambóticos su figura y su rostro. MAquilladísima y con uan nariz larga y rota de boxeador. No sé si éste es el canon estético de la mujer de ahora, pero a mí esa señora me parecía algo horrible. Parece ser que es muy, muy famosa en los medios. “Toda España” la conoce. He oído que, después de embarazada, la abandonó un torero muy famoso. (¿Diré que me da sofoco escribir sobre esto?). Algunos de mis lectores ya sabrán a quien me refiero.
Concretando. En el programa se hablaba de la inmensa popularidad que esta señora tiene, mientras se recogía unas  declaraciones suyas donde decía, chillando enloquecida que “el País Vascoooooooo y Cataluñaaaaaaa eran de Espaaañaaa!" Con una voz que parecía regada en whisky. El locutor decía que si se presentara a las elecciones se podría convertir en el segundo ó tercer partido del Estado Español. ¡Me dio a mí de pronto un apuro, sentí tanta vergüenza ajena! Por estar viendo esas imágenes, por los políticos españoles, porque la televisión ha provocado el embrutecimiento de este mi país, que es España y porque creo que no nos merecemos esto.

Curso nuevo, cura nuevo


Estos días, debido a los cambios que nuestro arzobispo ha hecho en las titularidades de las parroquias, me llueven invitaciones par asistir y acompañar a sus párrocos en las tomas de posesión de sus nuevas parroquias. Son amigos, y si puedo, acudo a estar con ellos y a compartir su ilusión de nuevos párrocos.
Lo más bonito de todo esto es precisamente el tiempo que precede a la toma de posesión, pues vas contactando con los nuevos feligreses, con otras realidades y situaciones –a veces novedosas y otras problemáticas- que te despiertan de las rutinas y cargas anteriores y avivan el deseo de empezar de nuevo, obviando esos fallos, defectos y errores que a lo mejor cometiste en la anterior parroquia.
Cuando yo llegué a la parroquia donde ahora estoy –los Ángeles de El Cabanyal- ese tiempo de víspera de la ilusión coincidió con el Adviento. Nunca he vivido un adviento con más Esperanza que aquel de 2001.
Por eso, a Juanjo Maset, que va  a Ntra. Sra de la Luz, a Vicente Vicedo que será el párroco de los Santos Juanes, a  José A. Varela que ya está en Benimaclet, a Paco Mora que será el cura de Burjasot, les deseo lo mejor: siendo unos buenos curas, que sean plenamente felices con los nuevos feligreses que van a tener.