martes, 30 de octubre de 2012

La cofradía de la Concordia en el Kilimanjaro




El otro día en la parroquia de san Mauro, y con los miembros del Cofradía  del Cristo de la Concordia, tuvimos la oportunidad de ver , a través de una película, aquello a lo que se refería Jesús cuando proclamaba las bienaventuranzas, llamando dichosos a los que las encarnaban en sus vidas.

Yo siempre digo que muchas películas de hoy son las parábolas que Jesús ayer contaba y que por venir de Él, hoy se tornan aun reales en mucha gente que le sigue.

La película que vimos en el Cine fórum que presenté y dirigí se titula “Las nieves del Kilimanjaro” de Robert Guedegian (Francia, 2011). Nada que ver con la del mismo título de 1952. Con un adecuado numero de cofrades y con un percance final que nos quitó un poco la miel de los labios, vimos cómo realizan en sus vidas la felicidad que pregonan las bienaventuranzas.

De un modo muy concreto, entre los “portuarios” que trabajan en los muelles del puerto de Marsella, vimos cómo se puede ser pobre en el espíritu, o ser misericordioso, o tener hambre y sed de justicia y así encontrar la felicidad del Reino.  Ese Reino de los Cielos que es el Kilimanjaro, o ver a un camarero que se torna en un ángel.

Hay que ver la película para entenderlo. La puedes alquilar en los videoclubs o bajártela. No te arrepentirás.

domingo, 28 de octubre de 2012

Algunas nuevas sugerencias para Halloween


La fiesta de Halloween, que se está popularizando entre nosotros es también la fiesta de la mediocridad y  la falta de personalidad de la cultura española de ahora que sucumbe por la presión dominante de la cultura yankee donde la mezcolanza de etnias engendra tales bodrios. No es fariseísmo, es inconsecuencia, es contradicción. ¿Qué en USA lo usan? ¡Allá ellos!

No tiene ningún sentido que nuestras asociaciones,  porque lo piden los niños que hay en ellas organicen tan ridículos eventos, que además de eclipsar la fiesta de Todos los Santos y Fieles Difuntos, dan a la muerte el feo cariz de lo trágico aunque sea en broma. Y no me enfada, pero vería como  un disparate que, por ejemplo, “Los amigos del Corpus” o los "Seguidores de la Virgen" , saliera a la calle vestidos de zombis. O que a los niños pequeños, les dijeran: “Mira, como vas tú ahora disfrazado así esta la abuelita en el cementerio”

Yo sugeriría que  a las cofradías, que celebren ese día como en México, que se van con las tarteras y  tappers a merendar con los muertos en el cementerio. Ponen mantelito sobre la tumba y hala, a beber tequila y comer tacos o chiles con fríjoles.

Y ya puestos, yo invito a  utilizar otros disfraces mas atrevidos y siniestros, signos de la muerte de los inocentes en los abortos. Aunque la foto me parece fuertemente desagradable no me resisto a publicarla porque a mí me ha hecho mucho pensar. Tambien se pueden usar disfraces de medicos abortistas, o de enfermeras declinicas pro aborto

Hace muchos años los niños españoles celebrábamos la Noche de las Almas de otro modo:recuerdo que al calor del fuego del hogar o de la estufa, comiendo las castañas  que se asaban en el fuego, la abuela nos contaba a los críos  los más inocentes cuentos de miedo. Acabábamos aterrorizados en la cama. Yo, ya adolescente, esa noche echaba mano de las Rimas y Leyendas de Bécquer y me leía alguna: “Maese Pedro el organista”, “El monte de las ánimas”… También me asustaban. Después ya leía a Lovercraft, pero ya no era yo tan inocente.

sábado, 27 de octubre de 2012

¡Estamos ciegos y sordos! (a propósito del Evangelio del domingo)





En la ciudad de Jericó, había un ciego, que al oir pasar a Jesús lo llamó y lo buscó con insistencia para que lo sanara. Jesús, conmovido por la fe de este hombre, lo curó. El hombre, agradecido y lleno de fe, partió tras los pasos de Jesús. (Mc. 10, 46-52)

Yo creo que estoy ciego. Porque no veo nada a mi alrededor. Sí, ciego y sordo, porque tampoco oigo las voces que a mi lado me hablan. 

Casi seis mil millones de parados. Pateras con hambrientos inmigrantes que se hunden en el mar. Políticos que se nutren con sus pingües tejemanejes y se agarran al sillón de la no dimisión. Gobiernos que ayudan a los causantes de la pobreza de los demás para mantener sus riquezas. Banqueros que además de engordar sus arcas cobran indemnizaciones millonarias después de haberlo hecho tan mal. Y no hablo de la Iglesia –mi Iglesia que tanto quiero-, para que no me llamen (¿una contradicción?) cura anticlerical…

Y Jesús curó al ciego de nacimiento. Recuperada la luz de los ojos y con la música de la palabra escuchada aquel hombre le siguió. ¿Por qué no nos cercamos a Jesús para que nos abra los ojos y los oídos y seamos capaces de ver y reaccionar ante  lo que ocurre a nuestro alrededor?
¿Y  tú, que me lees, no andas también ciego y sordo por esta sociedad y por eso no eres capaz de reaccionar?

De mis lecturas


 "Por lo general, es necesario que pase algun tiempo hasta que un pueblo se dé cuenta de que las ventajas temporales de una dictadura, su rígida disciplina y su creciente empuje colectivo se pagan siempre a costa  de los derechos personales del individuo y que inevitablemente cada nueva ley cuesta una vieja libertad".

Stefan Zweig: "Castellio contra Lutero. Conciencia contra violencia". Ed. El Acantilado. Barcelona, 2011.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Que llueva, que llueva la Virgen de la Cueva...



Inundaciones en Lourdes: una foto casi increíble.
A los postres de mi comida hace dos días en una cafetería, leí en la pantalla del gran televisor que conforta la soledad del comensal, un rótulo en valenciano que decía algo así como que había llovido a cántaros en LORDA y que el Santuario se haba anegado por las aguas desmadradas  del rió cercano. No supe a que se refería, pues ignoraba que Lourdes en valenciano se decía LORDA. Me pregunto por qué ese palabro. (Un amigo me explica que parece ser que en Catalunya así lo llaman)


Los nombres de los lugares geográficos, a no ser que estén ya muy establecidos deberían respetarse y no inventarse nombres (¡tengo un compañero que a TUÉJAR lo llama TOIXA!) que suenan a apaños lingüísticos para diferenciarse del castellano o  para enriquecer el  léxico, cosa que al valenciano no le hace falta.

Bò,  ací teniu una mostra de les inundacions  a la Cova de Lorda.