martes, 31 de diciembre de 2013

Un cinefórum en LLíria



Domingo tarde. Parroquia María, Madre de la Iglesia de Llíria. En la calle, un viento halado te arrebuja en el abrigo. En el caldeado salón de actos de la parroquia se está bien. Hay unas 25 personas y vamos hacer, con motivo del Día de la Familia, una sesión de cine fórum.

Para empezar, presento la película elegida: "El niño de la bicicleta". Es una película belga de 2011, dirigida por dos cineastas que son hermanos: Jean Pierre y Luc Dardenne. Un niño, que vive alojado en una residencia de menores porque su padre lo ha abandonado, encuentra, tras los fracasados intentos de encontrarse con su progenitor, una persona que le quiera: una joven peluquera que lo acoge. Una historia muy humana. Un niño que quiere el calor del amor de una familia, y una mujer que quiere darle ese amor.
Después de vista la película, se hace un gran coloquio que dirijo y modero. Todos participan. Todos expresan sus ideas, sentimientos y reflexiones que les han ido surgiendo según iban viendo la película. Aparecen muchos aspectos que una sola persona no habría podido haber visto. 

Después, merendamos en el salón adjunto, con alegría y amistad. Ha pasado una feliz tarde de domingo.

A propósito de "La gran familia"




 Impagable el regalo que Televisión Española el pasado sábado por la tarde nos hizo en la víspera del Día de la Familia, emitiendo el clásico "La gran familia". (Es nuestra versión, “made in Spain” y muy digna, de la mítica “Que bello es vivir” de Capra).
Pese a sus limitaciones, el filme es un incomparable escaparate sociológico de la España de los años 60. Hoy el panorama del estado de la familia ha cambiado radicalmente. ¿Para bien o para mal? Es difícil ponderarlo. Lo que sí es cierto -y esto nos lo advirtió el Papa Francisco- es que los cristianos no podemos tomar la defensa de la familia como un discurso único o una trinchera de ataque contra el mundo. Un político valenciano llama “nuevos Herodes” a los abortan y un obispo, sin ninguna base seria, afirma que los hijos de los matrimonios gay sufren perturbaciones personales (¡).  Pienso que así no se defienden ni  la vida, ni el matrimonio, ni la familia.
A los cristianos -somos ciudadanos del mundo como los demás- nos hace falta un poco más de sosiego y deseo de concordia y menos pelea en frentes de batalla que además y de esa manera no se van a ganar. Porque no queremos ni combatir en batallas, ni ganar guerras. Esto no es entreguismo.
Hay otro modo de defender a la familia: es mostrar con paz y sosiego, ese tesoro que es esta institución como la vivimos los cristianos. El buen pañpo en el arca se vende.  Mientras tanto yo ando recordando aquella película y  a Pepe Isbert buscando con lágrimas en los ojos a su nieto Chencho.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Escuchando a "El Mesías"



 Esta tarde he estado varias horas en el centro de la ciudad. He visitado dos o tres centros comerciales, buscando un regalo para la próxima fiesta de Reyes. He llegado a casa rendido, mareado, aturdido. Cada vez me estoy convirtiendo más en un monje solitario. No soporto los tumultos de gente, los ruidos y las músicas ambientales. Todo el tiempo soportando villancicos enlatados que unos coros infantiles, llenos de monotonía, interpretan.
Así que, llegado a casa, he tomado una frugal cena, y ahora estoy escuchando la música que me gusta oír en Navidad: “El Mesías” de Haendel. ¡Qué maravilla esas pequeñas sinfonías, esos coros, esas arias que se contienen en el oratorio del músico anglo germano!
"Y he aquí que el Ángel del señor se les presenta y la gloria del Señor les rodea y se apodera de ellos un gran temor”,  canta la soprano. Y una gran paz y un dulce sosiego me inundan mientras lo escucho. ¡Esto sí que es Navidad!

sábado, 28 de diciembre de 2013

El hombre al que no le gustaba la Navidad



¡Pues ya se ha acabado la Navidad! El día 25 todos lo celebramos, mejor o peor. Previamente han sido días de mucho jaleo: conciertos de música en la iglesia, campaña de solidaridad de Cáritas,  preparación del nacimiento, tener la iglesia  a punto, preparación de la liturgia de la misa de Nochebuena,… Muchas, muchas cosas que ahora ya, dos días después, han pasado.

A mi particularmente estas fiestas de Navidad no me hacen mucha gracia. La tendrían si todo se hiciese más sencillamente, con menos rebombori. Demasiada comida, demasiadas visitas, demasiadas felicitaciones, demasiados villancicos, demasiados tópicos. Los teléfonos móviles con sus whatsaps ardían. Felicitas a todo “quisque”, y después se te olvidan a los principales. Voy al centro de la ciudad a comprar algo y regreso mareado, aturdido de tantos ruidos, de tanto apelotonamiento de gente, de chillón villancico en las megafonías de los comercios… Y en las calles del centro de la ciudad las navidades están tomadas por la moda yanqui: no sabes si estás en la calle Colón, o en la 5ª Avenida. En fin, que no me gustan las Navidades.

Y eso que pese a todo, procuro vivir íntima y religiosamente lo que para mí éstas significan: el nacimiento del niño Jesús. ¡Dios más cerca que nunca de nosotros!
Pero hay más: Nochevieja y Año Nuevo. Dos fiestas contra las que yo me revuelvo, y borraría. Así que, ánimo a todos, hay que pasarlas… Yo me eclipso.

martes, 24 de diciembre de 2013

Las cofradias construyen su Belén



El sencillo Belén de la Cofradia del Santo Silencio y la Vera Cruz

"The winner is.." Y el ganador es... Acabo de entérame de quienes han sido este año los ganadores del concurso de belenes que organiza la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera.  Los tres primeros han sido para los Granaderos del Grau, la Cofradia de Jesús en la Columna y la Hermandad del Ecce Homo. Los tres galardones otorgados por su diseño moderno han sido para los Granaderos del Rosario, Cristo de los Afligidos y Corporación de Longinos. 
Enhorabuena. Me congratulo de que las cofradías participen en este en esta actividad de montar un belén en sus locales. Es una de las varias actividades más apropiadas que las cofradías en sus domicilios sociales pueden organizar. Está en consonancia con el espíritu y la atmósfera que en las Hermandades de la Pasión del Señor de Semana Santa pueden realizar. Si en la Semana Santa y en Pascua recuerdan el final trágico de aquel hombre Jesús de Nazaret que devino en victoria en su Resurrección, ahora recuerdan sus orígenes: el nacimiento en medio de la sencillez y la pobreza. Creo recordar que el año pasado hubo cierta polémica en la adjudicación de los premios otorgados por el tribunal a los mejores belenes. No sé esta vez si estaremos conformes pues todo muchas veces depende del subjetivismo de los jurados.
Lo que importa es que ahora ya en estas fiestas de Navidad, las cofradías tengan en sus locales su bonito belén montado. He visitado casi todos, y algunos tienen el encanto de la sencillez. Otros el admirable trabajo de un gran montaje. Lo importante es que los belenes nos recuerden una vez más la gran esperanza de la humanidad: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado…”

domingo, 22 de diciembre de 2013

Saber leer las señales (a propósito del Evangelio)






San José, oye un mensaje de Dios en sueños. Le anuncia que su esposa María va a tener un hijo. Y José acepta ese mensaje como la señal de que Dios va a comenzar su acción: estar con nosotros. Por eso en Isaías se le llama en En-manuell. Aunque conocemos la visita de Gabriel a María como la gran anunciación, a José también se le hace esta anunciación. Porque en el fondo tan responsable será de este niño su madre la virgen María, como San José su padre.

¿Saber escrutar la realidad? Alrededor, muy cerca, dentro de nosotros, si sabemos escucharlo, habla Dios. José y María fueron capaces de escucharlo. Acab, aquel rey religioso pero que no creía en Dios, fue incapaz de hacerlo. Pese a ello, el profeta le da la señal: una muchacha dara a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel.

La maternidad, un niño pequeño, son los signos de vida que Dios ama y nos ofrece. ¿Por qué será?

sábado, 21 de diciembre de 2013

La solidaridad siempre cunde




No sé si es una idea preconcebida, o una sensación creada por los medios de comunicación, pero todos notamos que estas Navidades son las de la más cruda crisis. Todos andamos preocupados por tanta gente que está pasando tanta penuria. Y eso se advierte enormemente, precisamente en la solidaridad con todas estas personas.

Lo digo por el éxito que han tenido este año las campañas de recogida de alimentos en nuestros barrios, con la iniciativa de la Junta Mayor de la semana santa unida al Mercado del Cabañal. Han recogido una gran cantidad de alimentos no perecederos, que serán destinados para su distribución a las Cáritas Parroquiales del arciprestazgo.

Igualmente en la Parroquia de los Ángeles de El Cabanyal, la “campaña del kilo” ha sido también un rotundo éxito. Además de lo que los feligreses de la parroquia han entregado, la donación de alimentos por parte de los niños alumnos del Colegio Chiner, la ayuda de la parroquia de San Alberto Magno, y otros donantes anónimos ha provocado que estas Navidades se haya recogido más alimentos que nunca.

Ahora viene la fase más difícil: entregarlos a los que de verdad los necesitan. Voluntarios en la Parroquia están ahora clasificando los alimentos, haciendo lotes, empaquetándolos o poniéndolos en bolsas, para su distribución. Ésta queremos que sea lo más justa posible. Pero a veces es tan difícil desenmascarar la picaresca…

domingo, 15 de diciembre de 2013

Saltos de gozo (a propósito del Evagelio del domingo)



Ver el lado bueno de las personas, de las cosas y de los acontecimientos. Decir cosas buenas y agradables a los demás. No transmitir angustia, miedos  o depresión. Olvidarse de uno mismo y de las propias penas para dar alegría a los demás. Salir al encuentro del otro. Transmitir siempre a los demás una presencia serena y llena de paz. Sonreír siempre, utilizar el buen humor como el mejor argumento. Hacer propios los éxitos y alegrías de los demás.

Las lecturas de la palabra de Dios de hoy nos alientan y abren el corazón para la alegría. Saltos de gozo porque viene la felicidad, porque nos viene la salvación. ¿No lo notáis? Juan el Bautista desde la cárcel no se entera del todo y no sabe si Jesús es de verdad la alegría de los hombres. Y Jesús le contesta: “los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son curados, los pobres son evangelizados….”

Esos mismos gestos y acciones que dice Jesús los podemos hacer nosotros cuando procuramos  que la vida de los demás sea más feliz y alegre. Pues eso es lo que vamos hacer en este tiempo de adviento: preparar de ese modo la venida de Jesús que alegra nuestro corazón.

Llanto por la tiera amada



Coincidiendo con los macro funerales de Nelson Mandela que más que un entierro parecían una romería, estos días he leído la novela "Llanto por la tierra amada". Es un libro escrito ya hace bastantes años, que fue un gran éxito en el mundo anglosajón y dela lietratura "antiaptheid". Habla de la capacidad de perdón y reconciliación entre los dos principales personajes, un terrateniente blanco y un humilde pastor anglicano negro a cuyos hijos el destino los ha unido de un modo trágico. Pese a su éxito, la novela sido traducida al castellano ahora. La edita la editorial Palabra.
 
 Se hizo en 1995 una versión cinematográfica, con el mismo título dirigida por  Darrell James Roodt. Es una película maravillosa. Con música de John Barry, soberbiamente inspirada. En el fondo, cosa no buscada por el director, se cuenta la historia de Abraham (el mensaje del ángel para que salga de su tierra, Sodoma y Gomorra, el sacrificio del hijo en la montaña) encarnado en un anciano sacerdote de firme y confiada fe. Es una pelicula intensamente religiosa, sin beaterías ni gazmoñerías. Yo conozco la película por su versión en DVD. Es una de las joyas de mi videoteca y la recomiendo vivamente.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Santa Lucía




Hoy es la fiesta de Santa Lucía. Santa Lucía es una santa de devoción universal y muy simpática. Patrona y abogada de los que están ciegos, simboliza en el fondo la luz de la fe que aquella mujer tuvo para soportar el martirio.

El otro día, en Roma, en la plaza de San Pedro del Vaticano, el gesto del papa Francisco abrazando y bendiciendo a una niña ciega que le regalaba su bastón, fue conmovedor. El Papa a la vez bendijo ese mismo bastón y se lo devolvió a la niña.

Como este Papa, como Santa Lucía, nosotros también podemos, con los ojos y la mirada de la fe, dar la luz de la felicidad y el gozo de la dicha los demás y  podemos también disipar las tinieblas en las que viven muchos, .

Que Santa Lucía pues, nos devuelva la vista de esa fe.

Clarividente Saramago



La cultureta valenciana




Antes de ayer leía en la prensa el titular de una noticia que me parecía digna de colarse en los periódicos el día de los Santos Inocentes. La Consellería de Cultura va a introducir una asignatura en el currículum docente que explicará las excelencias del mundo fallero y “los bous al carrer”, con el fin de dar a conocer brillo y esplendor a la cultura valenciana. Me dio mucha risa y estupor, por cuanto que parece ser que el PP valenciano, por mor de solucionar el conflicto de la “expansión de la idiosincrasia valenciana” surgido tras el cierre de TVV, quiere remediarlo poniendo a los niños y adolescentes una asignatura más. ¡Como si no tuvieran pocas: las mochilas de los chavales van a tope todos los días. mañana y tarde de casa al cole y viceversa.

Yo no sé lo que los nacionalistas "lights" de uno  y otro pelaje entienden por cultura. Pero ya puestos, sugiero que se hagan comentarios de texto de “El virgo de Vicenteta” o las diferentes elaboraciones de arroces de Velncia, o los secretso de la fórmula de un buen "all i pebre". Aixó sí que es cultura!

jueves, 12 de diciembre de 2013

Retorno




Problemas con una avería de mi ordenador y un viaje obligatorio al Rocío han provocado el abandono por unas semanas de mis entradas en el blog. Retorno a él y presento mis disculpas a los que con asiduidad me visitan y siguen.

Así que de nuevo aquí estoy para aburriros con mis noticias, disquisiciones y reflexiones de todo tipo: siempre hay algo que comentar y comunicar y también, pese a que en estos tiempos parece que vayamos a contracorriente, siempre hay lugar para soñar y motivos para la esperanza. ¿A que sí?