viernes, 31 de julio de 2015

La brisa fresca de la amistad




¡Cómo no recordar en este último día de julio los felices días pasados con un grupo de buenos y antiguos amigos en el valle de Benasque!. Muchos de ellos estaban en buena forma y por la mañana temprano salían a la montaña a asaltar las cumbres. Yo, cuyo cuerpo no está para muchos bailes, les acompañaba hasta la mitad camino, o recorría rutas alternativas, por los miles de bellos senderos que atraviesan el valle. A veces contra mi voluntad, siempre perezosa, anduve muchos kilómetros que, pese al dolor físico, me sentaron sin duda muy bien.

Albergado durante ocho días en un hotel encantador y cómodo y con mesa bien abastecida y servida, como es el Hotel de los hermanos Ciria en Benasque, ahora, en medio de los calores y sudores de este inclemente mes de julio que ha pasado ya, el recuerdo de esos días y la amistad de esos amigos refrescan aún más mi alma.


Volver atrás


Parece que volvamos atrás. Cuando después de Franco el ominoso, en la Transición teníamos que buscar nuestras señas de identidad, aquellos  símbolos y ritos que identificaban a nuestra  tribu. Que si la bandera, que si el nombre de nuestra tierra, que si la presidencia de las procesiones, que si banderas y escudos que si nuestra lengua era autóctona o derivada…. Lo suyo costó: trifulcas, peleas, manifestaciones, polémicas y también disgustos. Al final todo se pacífico y tranquilito no sé si por cansancio o por el poder que alcanzó la derecha dominante (o sea el PP)…

Ahora se están retomando todas estas cuestiones, líos y rollos. Reconozco cierta importancia a estas, pero no es lo principal, primero y urgente que hay que atender en el buen gobierno de la comunidad. Hay carencias urgentes en la gente que hay antes que atender. Los nuevos políticos –como si eso fuera un prodigio de progresía y modernidad, cuando no es más que populismo pachanguero- nos distraen con ir en bicicleta al ayuntamiento, en vez de usar coche oficial, reprimir la bárbara costumbre del toro embolado, negarse a meter la “señera” en la catedral, o poner tenderetes de libros en la plaza principal de la ciudad, etc. etc.


Por de pronto, la guerra de las banderas, la guerra de las lenguas, ha regresado. Mal venidas sean.

Edelweiss en Benasque


Mi amigo Jesús Basilio me envía por correo unas fotos que hizo estos días pasados cuando estábamos juntos en Benasque. Se las pedí porque yo no pude hacerlas. Mis pies ya no están para patear cimas. En una de las  fotos podéis descubrir en el segundo plano el gran macizo de la Maladeta, corazón del Pirineo, donde, con sus glaciares de perpetuas nieves (ahora cada vez menos perpetuas) descuellan los grandes picos como el Aneto (es el más alto, 3404 m) pero nada inaccesible. Todas las mañanas, si el tiempo acompaña, lo asaltan auténticas romerías de montañeros y excursionistas.           


En el primer plano de la fotografía que me ha mandado mi amigo hay unas “flores de nieve” o también llamadas Edelweiss. Son plantas que crecen a una determinada altura en la alta montaña, suele estar en las praderas  que forman los valles altos y en los lugares cercanos a la cima de los picos.Son muy hermosas y nacen al final de la primavera en las laderas en que la nieve aún perdura. El efecto visual de ver salir estas flores entre la blanca nieve es maravilloso. Es una especie protegida, porque si no, los montañeros depredadores y rapaces excursionistas las extinguirían.


Rincones más apartados de la montaña pirenaica (cada vez quedan menos) son muy abundantes.Yo he visto en Suiza arriates y jardineras llenas de edelweiss que naturalmente son cultivadas. Como soy tan cinematográfico cada vez que veo estas bellas flores de nieve canto "Edelweiss, Edelweiss, linda flor de las nieves”  la canción de la película “Sonrisas y lágrimas” (“The sound of music”)

lunes, 20 de julio de 2015

Vacaciones en Benaque



Ando pasando unos días de vacaciones con un grupo de antiguos amigos a una de las zonas más aéreas de los Pirineos: el valle de Benasque. Naturalmente, la compañía de los amigos y el contacto con la naturaleza me renueva y me rejuvenece. Aunque no me libro del calor (aquí en las horas meridianas el sol de montaña aun es más inclemente y se te clava en la piel) por la mañana y por  la tarde las temperaturas son tan frescas que son verdaderamente una delicia.

 
Hago buenas caminatas que tensionan y relajan a la vez el cuerpo. Yo hago lo que puedo, que mis piernas ya no están para muchos trotes (Mis amigos se lanzan a los abruptos montes). Pero aún así hago bastante ejercicio que me ayuda a estar físicamente más apunto.

 
Y luego está la "mística" de la montaña. En medio de estas altísimas cumbres, entre una naturaleza salvaje y bella, en medio del silencio de los bosques profundos, del estruendo de los torrentes que se rompen en potentes y blancas cascadas y del sonido del viento que canta en las cumbres, ¿cómo no elevar el corazón hasta el creador al que debemos el don de este mundo tan maravilloso?

 

domingo, 12 de julio de 2015

En recuerdo de Omar Sharif


El actor egipcio Omar Sharif ha fallecido en un hospital de El Cairo. Tenía 83 años. Aunque ya prácticamente desaparecido del mundo del cine, en su tiempo (años 60 y 70) fue un actor muy famoso que interpretó grandes películas.

Lo recuerdo especialmente en aquella secuencia de la película “Lawrence de Arabia” (1962) de David Lean en que aparecía Peter O’Toole como Lawrence acompañado de un advenedizo árabe compañero de viaje, cuando, junto a un pozo de agua en la inmensidad del mar de arena, en el horizonte del desierto, aparece un puntito casi inapreciable que va poco a poco acercándose hasta convertirse en el jeque Alí montado en un ágil camello. Este personaje dio a conocer a todo el mundo a Omar Sharif. También recuerdo gratamente su aparición en “La noche de los generales” de Anatol Litvak.

Nunca me pareció un gran actor. Parecía siempre tener el mismo registro. Su papel en “Doctor Zhivago”  lo consagró para siempre. (Yo fui varas veces a ver esta película, porque estaba “enamorado” de su coprotagonista femenina, Julie Christie (¡bellísima “Lara”!). Mirada triste, ojos acuosos, personajes elegantes y melancólicos, casi siempre repetía, a mi parecer, los mismos papeles.


Pero no hay que quitarle méritos: fue un actor que intervino en unas películas importantes en la historia del cine como espectáculo de gran altura estética. Un tipo de cine que ya no se hace. Ahora el espectáculo se suple con los efectos especiales. A veces pienso que escribir sobre esto es regresar a los tiempos de María Castaña, y los lectores jóvenes seguramente no saben ni siquiera que este actor existiera. ¡Así de rápida pasa la historia de la vida!

sábado, 11 de julio de 2015

Una fiesta religiosa y peculiar en el Jardín del Turia



Escapando de la encerrona en casa que durante el día me somete el terrible calor de este verano, he salido un rato a pasear a última hora de la tarde por los jardines del viejo cauce del río. Corría ya una brisa algo refrescante, aunque el suelo todavía despedía el calor acumulado de este cruel sol veraniego.

Allí me he encontrado, para mi sorpresa, con una imagen de la Virgen, cubierta de cintas y medallas de abigarrados colores, que habían colocado encima de un muro corto de altura. Con flores, con velones encendidos, dos mujeres la custodiaban. Me he acercado a ellas y les he preguntado qué imagen de la Virgen era aquella. Me han dicho que era la Virgen Urqupiña,  de gran devoción en Bolivia. (Después me entero que esta virgen, llamada  así, es una advocación de la Virgen Asunta que se venera el 15 de agosto en la ciudad de Quillacollo, capital provincial que se encuentra a 13,85 km de la ciudad de Cochabamba en Bolivia).

 Luego, una de las mujeres que custodiaban a la imagen, me informan que están esperando a un montón de gente que en ese momento estaban en la misa que en su honor se estaba celebrando en una parroquia próxima (seguramente, Santa Mónica). Hasta bien tarde estarán en el jardín del río, alrededor de esta imagen, tocando música, bailando en su honor y haciendo una típica fiesta.


A mí me ha dado un poco de lástima ver a esta gente, trabajadora, sencilla y humilde, indiecitos en su mayoría, que tengan que buscarse un parque público para celebrar esta fiesta religiosa que les recordará a su añorada y lejana patria. La visita ayer del Papa a Bolivia, llena de cariño, entusiasmo, de respaldo a ese país que parece olvidado es algo que me consuela.      

jueves, 9 de julio de 2015

Revolucion, libertad, utopía son palabras del Papa (y del Evangelio)


Quizá es que nos estamos acostumbrando, pero a mí me parece muy fuerte y me agrada muchísimo. Son las palabras que estos días de visita a su Sudamérica natal está pronunciando el Papa Francisco. Ronchas y sarpullidos está provocando en mas de un cuerpo clerical del Vaticano y de la Iglesia. 

 Utiliza términos que no parecen precisamente de clérigo: “Libertad, utopía, revolución”. El Papa no se calla y sabe decir lo que tiene que decir según el público que tiene delante. Y dice atrevidas verdades como puños, sin herir el corazón del Evangelio de Jesús, todo lo contrario, extrayéndolo de él.

“Evangelizar es nuestra revolución. Nuestra fe es siempre revolucionaria” dijo en Quito. 

Y su mensaje llega a toda esa América que estuvo bajo sospecha en anteriores pontificados. El Papa llega a todos los corazones porque sabe presenta r un cristianismo positivo, sin condenas ni prohibiciones, lejano a las amenazas del infierno, pletórico de la alegría que produce ser discípulo de Cristo. 

martes, 7 de julio de 2015

Curas novatos, curas veteranos


Ahí los tenéis, son los nuevos curas, que acaban de recibir el nombramiento de su primer destino. Llenos de ilusión y de fe, conscientes de que ahora empieza su misión. A todos ellos les deseo lo mejor: que acierten en el modo de ser buenos sacerdotes, cercanos a Cristo, cercanos a los hombres, abiertos al  mundo de hoy. Y que Dios les ayude, porque sin duda en el campo de la Iglesia en la que ellos van a trabajar se van a dar muy grandes cambios. Pero que no tengan miedo, si son coherentes con su fe en Jesucristo y su Evangelio, Él estará con ellos siempre. 

Hace dos semanas que fueron ordenados sacerdotes. Un largo camino de apostolado les espera. Ayer, día 7, yo también fui ordenado sacerdote. Eso fue en 1971. Ya he recorrido la mayor parte de mi camino sacerdotal, aunque si Dios quiere, aún me quedan algunos pasos más. A Él doy gracias por todas sus bendiciones y por la felicidad que me ha dado. 

Un rito muy arcaico y hermoso en Llìria



La ceremonia es muy antigua, con un gran sabor arcaico. pero es muy hermosa y evoca maravillosamente bien el esfuerzo humano por acceder a lo trascendente. Sus gestos y ritos proceden sin duda de lo más sagrado y de la más vieja historia: el pueblo de Israel, la antigüedad pagana.

Me refiero al acto que ayer presidió el cardenal Cañizares como Obispo de Valencia en la Parroquia de María Madre de la Iglesia de Llìria. Allí estaba yo  el domingo pasado participando con otros sacerdotes, en la Eucaristía que se celebró con motivo del 50 aniversario de la construcción del templo que estaba abarrotado de feligreses.

Con ese motivo, se consagró un una nueva mesa de altar, construida en mármol y bellamente tallada con las efigies de los cuatro evangelistas.

 Se comenzó con la oración de bendición. Después se colocó bajo la mesa del altar la reliquia de un santo (en este caso, las de un beato que murió mártir en la guerra civil). Después el Arzobispo derramó el santo óleo y luego lo esparció por toda la superficie del altar. El suave olor del aceite perfumado llegó hasta nosotros. A continuación, colocó en el centro de la mesa un brasero con ascuas ardientes sobre el que echó abundante incienso. Su humo subió hacia lo alto y perfumó todo el templo. Después de ser  vestido con los manteles se colocó sobre el altar los cirios que el párroco encendió.

Fue una ceremonia muy bonita, ejecutada con una gran brillantez, y se notaba que estaba muy bien preparada. (¡Enhorabuena, Miguel Angel!)


Es innegable la belleza inmensa de la liturgia católica. Lástima que a veces este tan bello ceremonial nos oculte a lo más importante: nuestra adhesión a través de la fe personal a Jesucristo. Pero, si esto ayuda…

sábado, 4 de julio de 2015

¿Los curas a la sacristía?


¿Sabíais que Jeb Bush, nieto del nefasto presidente Bush, que pretende ocupar la presidencia de los Estados Unidos, se convirtió al catolicismo? Como toda la saga de los Bush, es de una ideología conservadora, casi integrista. Partidario de la masiva explotación petrolífera,  piensa que el cambio climático no tiene nada que ver con las actividades humanas de explotación.

Cuando hace muy poco le preguntaron lo que pensaba sobre la encíclica del Papa Francisco “Laudato si´” que denuncia y critica la destrucción planetaria que la de que la acción humana está realizando, el respondió que la fe es algo privado y que no permite que lo que digan obispos y cardenales (o papas) se inmiscuyan en la política.

Esto también ocurre entre nosotros y a nivel de la sociedad actual. Cuando la iglesia pretende dar su opinión y su testimonio sobre cuestiones graves que ocurren en nuestro mundo enseguida la silencia o le quitan el derecho a dar su opinión.   Aunque quedan  todavía algunos obispos que más que opinar quieren imponer, el testimonio del Papa, que habla bien claro pero siempre como una propuesta, es la vía por la que se debe conducir a la Iglesia.

Pedir que los obispos y curas se metan sólo en sus asuntos es negar a los creyentes una dimensión social y política que debe tener la fe cristiana. Ya no vale decir que los curas, done mejor está es en la sacristía.   

viernes, 3 de julio de 2015

Nuestra historia personal


Cena con unos amigos anoche al aire libre. Aunque el día fue tórrido, una brisa fresca nos alegró la velada. El condumio abundante, sabroso y delicioso. Un buen vino y abundante cerveza lo regó. (Yo tuve, ay, que guardar mi estricta dieta). Pero disfruté mucho de la compañía de tanta gente. Éramos alrededor de veinticinco, todos amigos desde hace muchos años.

¿Qué celebrábamos? Pues y en primer lugar, la entrada del verano que como veis ha entrado fuertecito. A los postres, alguien propuso un brindis: resulta que el anfitrión de la casa que nos acogía en este mismo día celebraba su doble nacimiento, por así decir, el que le dio a luz y el que después de un gravísimo accidente, volvió otra vez a verla.

Quien proponía el brindis y recordaba aquellos eventos, habló de un alineamiento y conjunción de astros que protegió la vida de nuestro amigo. ¿Era una simple forma retórica de hablar? Yo expresé que al final nos vamos a creer eso de la astrología. Por dentro de mí yo daba gracias a Dios por la vida plena de mi amigo. Y pensaba que nuestra historia personal, siempre libre y autónoma, está escrita (aunque a veces no lo entendamos) en las manos amorosas de Él.


Deo gratias!

La incertidumbre de Grecia

Atenas, en 1981, cuando yo la visité.

A través de los medios de comunicación seguimos la difícil situación por la que están atravesando los griegos. Como estamos en la aldea global es como si nos estuviera pasando a nosotros; da la sensación que somos todos víctimas de una conspiración cuya autoría y culpabilidad parece anónima.  Cada vez aparece más al descubierto la sinrazón de un sistema político y económico que es capaz de provocar tales situaciones, con repercusiones verdaderamente penosas por no decir trágicas: allí en las hermosas tierras de Grecia ¿cómo será la pobreza?

¿Y quién es el culpable? La verdad es que parece difícil dilucidarlo, pero ya es hora de que desde la Comunidad Europea, donde todos parecen que encuentran las respuestas a las preguntas,  se plantee de verdad que con este feroz capitalismo así no se puede seguir.

O vendrán las consecuencias. 

miércoles, 1 de julio de 2015

Leyendo la encíclica del Papa


Llevo unos días leyendo muy despacio la encíclica del Papa "Laudato si". Una pura maravilla; además de amena, está literariamente muy bien escrita. Ya os contaré. 

La leo con lentitud no porque sea difícil su lectura, sino para apreciar realmente el gran fondo del mensaje que tiene. Ojalá muchos pastores de la Iglesia cuando se dirigen por escrito a sus ovejas lo hiciesen con tan meridiana claridad, si en elabstruso impedimento del lenguaje clerical.