martes, 28 de septiembre de 2021

BAJO EL VOLCÁN



Estos días andamos todos muy pendientes de ese gran fenómeno de la naturaleza que es el volcán que está en erupción en la isla de La Palma. Yo es lo único que veo siguiendo el telediario. Nos llena de pavor ese estruendoso rugido que sale de su boca a la vez que vomita humo, ceniza, rocas, fuego y lava. Te quedas admirado por los ríos de fuego que se deslizan por la mejilla de la isla. Es como si la naturaleza llorara por lo que tanto ahora la estamos degradando. Un tigre rabioso incontenible parece vivir dentro de la boca del volcán. Y mientras, la gente sufre. 

 A mi me recuerda a la novela que leí hace ya muchos años “Bajo el volcán” escrito por Macolm Lowry que contaba las andanzas del cónsul Geoffry Firmin, alcoholizado sepultado bajo la lava del mezcal. No aparece ningún volcán físico pero si es un gran símbolo: todos andamos bajo el volcán. O a “El principito” de Saint Exupery, que en su diminuto planeta se dedicaba a deshollinar los volcanes que estaban casi apagados. Sólo un penacho de humo salía de sus cráteres. 

 Y en cine, cómo no recordar aquella película espectacular y antigua, de 1968, de efectos especiales que hoy nos dan un poco de risa y que se titulaba “Krakatoa”. Pero de todas las películas donde aparecen volcanes, la que más recuerdo y amo, es aquella de “Stromboli” de Roberto Rosellini, una obra maestra, donde Ingrid Berman, una mujer marginada y desdichada, sube hasta la humeante boca del volcán que está en aquella isla de Stromboli de pescadores para misteriosamente encontrarse con la experiencia de la trascendencia.

viernes, 24 de septiembre de 2021

ALFONSO ROIG

D. Alfonso ante la tumba de Miguel Hernández

 A Alfonso Roig yo lo conocí como profesor, cuando andaba estudiando en el seminario de Moncada para prepararme para ser cura, allá por el año 1965. Él era ya mayor y explicaba la asignatura de historia del arte y alguna otra relacionada con éste. En verdad que lo hacía muy bien, cosa a la que yo siempre le quedaré agradecido. A don Alfonso, le pusieron de mote “el padre Pichon”. En verdad no sé por qué”: -¿la costumbre tan estúpida de los alumnos encerrados en un internado poniendo motes?-.

Era de trato sencillo y se expresaba con emotividad y con una cierta y elegante cursilería, cosa que aprovechaba el más lanzado de la clase, atrevido y gamberro, para hacer alguna pregunta provocadora: esto le sacaba de quicio ante la risa escondida de todos. Tenía su círculo especial de alumnos, sus enchufados. Yo no lo era, era uno del montón. Lo mejor para mí y de sus clases eran las noticias que nos daba de artistas, pintores y literatos de cuya amistad él presumía.

 

Nos hablaba de Kandinsky, Matisse, Rouault, Aleixandre, Buñuel y otros creadores a los que muchos conoció en París. Presumía de una gran amistad con Eugenio D´Ors. Un día de tantos, en clase nos presentó y leyó el poemario de Miguel Hernández “El rayo que no cesa”, cuando éste por la férrea censura, se había tachado de los libros de literatura y era prácticamente desconocido. Él acogió a su viuda e hijos y les buscó trabajo. Se presentó pues en clase con un libro de la colección Austral (tapa morada para los poetas) y nos leyó algunos de sus sonetos, además de la elegía a Ramón Sijé. ¡Yo creo que allí se encendió la llama de mi vocación poética!

 

Donó a la Diputación su gran patrimonio: obras de Picasso, Matisse, Sempere, epistolario con María Zambrano… Ahora, después de haber transcurrido muchísimos años, muerto y bien muerto, los mismos artistas que en su tiempo fueron ayudados y alentados en su vocación de creadores, lo quieren acusar de pederastia… ¡No salgo de mi asombro, me quedo con los ojos a cuadros!

miércoles, 22 de septiembre de 2021

SALUDO DEL ALBA

 


SALUDO DEL ALBA.

 

¡Cuida bien de este día! 


Este día es la vida, la esencia misma de la vida. 

En su breve transcurso, se encierran todas las realidades y todas las variedades de tu existencia: el goce de crecer, la gloria de la acción y el esplendor de la hermosura.

El día de ayer no es sino un sueño y el de mañana es solo una visión.

Pero un hoy bien empleado hace de cada ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza.

 

Cuida bien, pues, de este día.


(DEL SÁNSCRITO) JRJ en “Diario de un poeta recién casado

 

sábado, 18 de septiembre de 2021

SUEÑO TUS PALABRAS


 

Sueño tus palabras

 

Y ahora sueño con tus palabras.

Esas palabras que antaño se dijeron

que rompen de súbito a las piedras

y se incrustan en el meollo de la vida.

 

Pesan como una barra de hierro

que aleja horizontes imposibles.

Son también palabras susurradas 

y caricias de las manos de una madre

y se pierden como pasos y voces

en el oscuro rostro de la noche.

 

Persigo esas palabras extrañadas

que siempre alertaron mis oídos 

y han sido lazarillo de mis pasos 

guiando mis caminos de ceguera.

 

Sueño todavía en tus palabras: 

fueron gavillas de maduro trigo 

y saben a pan tierno y crujiente

como aroma en la boca de un horno.

 

¡Mi alma llena del pan de tu palabra!

miércoles, 15 de septiembre de 2021

EL NUEVO CURA DE VILLAMARXANT

 Mi amigo Paco Ferrer, hermano en el sacerdocio, tomó antes de ayer posesión en la parroquia de Santa Catalina de Villamarxant.

Tuve el gusto de poder acompañarle en ese momento tan importante y sin duda feliz de su vida. Paco había estado unos cuatro años de Párroco en Titaguas y después pasó al seminario como uno de los formadores de los jóvenes que allí se están preparando para ser sacerdotes. Una tarea verdaderamente muy importante y además responsable. Pienso que es un trabajo que a la larga debe cansar mucho y provocar cierto tedio. A mí me pasa, creo que si no hubiera sido Párroco durante mis años de vida sacerdotal no hubiera sido muy feliz.

 

Feliz andaba Paco ayer a lo largo de la larga ceremonia que se realiza con ocasión de la entrada del cura en un pueblo. Larga, prolija y farragosa y deslumbrante -¡qué belleza la liturgia de la Iglesia!-. y cargada de sentido pastoral. Yo también he pasado por esa ceremonia, que en este caso estuvo muy bien preparada con la intervención anónima de muchos seglares, y con la colaboración de tres coros que cantaron espléndidamente. A mi amigo se le veía la ilusión por el brillo de los ojos. Éramos un montón de curas concelebrando. La gran nave del templo llena, con la limitación del asilamiento obligado. 

 

En verdad fue una tarde, aunque calurosa por el clima, muy cálida para el corazón. Enhorabuena querido Paco.

 

lunes, 13 de septiembre de 2021

CINEFORUM EN MONCADA

 



Antes de anoche fui al Seminario Mayor de Valencia a dirigir un cine fórum. Recién llegados de sus casas, a los dos o tres días ya de su ingreso, el rector del seminario me suele llamar para presentar una película a los seminaristas, verla juntos y después dirigir el coloquio. Voy muy a gusto aún cuando la hora sea ya para mí bastante intempestiva. Creo que es un “público” importante por cuanto serán futuros sacerdotes que podrán utilizar el cine como herramienta de evangelización. Ese es uno de los motivos por los cuales yo he amado tan intensamente el cine.

 

Me llevé una grata sorpresa al ver el salón de actos, con las separaciones que obliga la pandemia, totalmente lleno. No sé cuántos seminaristas hay tal vez unos 70 u 80 pero sí que sé que este año han entrado 12 nuevos aspirantes a ser sacerdotes. Los seminaristas no son como los de mi tiempo en cuanto a la edad: son ya jóvenes casi maduros e incluso algunos adultos. ¡Qué alegría, ojalá lleguen todos a su objetivo vocacional!

 

Así que vimos una película elegida a mi criterio. El problema suele ser que los internos del seminario acuden a la cita cinematográfica con el animo de ver algo entretenido y divertido. Mi manía e interés es que además de eso, la película ayude un poco a la reflexión. Por eso esta vez vimos “Sound of metal”, filme  poco conocido, ganador de varios óscar del presente año. Cuenta la historia personal de un batería de una banda de “heavy metal” que se esta quedando sordo. Tal vez el filme en muchos momentos era demasiado serio, pero era original (muy interesante el tratamiento de la banda sonora) y contiene un discurso reflexivo que coincide curiosamente con los espectadores seminaristas: la preocupación por un común trayecto vocacional. Pero extrañamente esta vez –no suele ser corriente- el coloquio no fue muy animado. A las 12:45 yo regresaba a mi casa. Os invito a ver la película que creo que está en la plataforma de Amazon Prime.

 

 

 

jueves, 9 de septiembre de 2021

EL OBISPO ENAMORADO

 


El obispo enamorado.

 

Lo del obispo de Solsona, Xavier Novell,  ha traído cola: es el comentario cotidiano y morboso de los medios de comunicación. El obispo, enamorado, ha dejado  mitra y báculo para irse a convivir con una mujer. Periodistas, laicos y clérigos han caído sobre él como buitres sobre carroña. Es verdad que un cura que deja la sotana es llamativo y ahora ya no tan escandaloso. Pero un obispo… A su “novia” también la han puesto de perejil y medio: que si escribe novelas eróticas y satánicas (¡), etc. No pienso que eso sea negativo.

 

Al obispo Novell, no lo censuraré, creo que ha hecho muy bien: el camino al que Dios nos invita a andar en este mundo es el de nuestra felicidad y ¿qué más felicidad que la del amor?

 

Me da mucha pena este hombre -un juguete roto, ha dicho de él una monja célebre-. Muchos quieren hacer leña de él, ahora que es un árbol caído, pero cada uno ha de hacer su propio camino, y muchas veces “los caminos de Dios no son nuestros caminos”, como dice la biblia.

 

Sin duda el haría unos votos con toda su mejor voluntad y mayor decisión. Ahora la vida ha torcido sus intenciones y en vez de vivir una doble vida, llena de falsedad e hipocresía, ha decidido ser coherente. Sin duda le va a costar incomprensiones, burlas y hostilidades, pero ha sido un obispo consecuente: que Dios lo bendiga.

 

miércoles, 8 de septiembre de 2021

LOS ABUSOS DE LOS BANCOS



 Los abusos de los bancos

Siempre que comentas con alguien tu última experiencia de tu visita a los bancos, sale inmediatamente a colación el nivel de adrenalina por la sensación de lo difícil que es de que te atiendan con normal humanidad. Llegarte hasta la ventanilla de tu banco donde has depositado tu dinero es como intentar asaltar un castillo inexpugnable: un muro infranqueable que se llama burocracia, deshumanización y cibernética se alza entre el cliente y los (escasos) empleados que deben atenderte. Sales de la oficina totalmente estresado y me imagino que los que allí trabajan, cuando acaban su horario, llegarán a sus casas molidos. La transformación de la banca: grandes uniones de empresas, la aplicación de la electrónica a su funcionamiento y otros cambios que están sucediendo, al final lo están pagando los consumidores medios y pequeños. Es lastimoso ver en las oficinas a algunos ancianos que vienen a recoger su parca pensión y que andan perdidos delante de los cajeros automáticos. Y la avaricia y la codicia que en la Edad Media era un pecado y tanto se persiguió (que se lo pregunten a los pobres judíos), ahora es en los bancos como una virtud, como un logro, como un éxito..

 

A mi amigo Enrique le ocurrió hace dos días lo que a continuación cuento. Montó en cólera y con toda la razón. Os pongo el texto y las fotos que publicó en Facebook.

Enrique Juan Gil

6 de septiembre a las 08:32


 

 

Buenos días, hace escasamente unos minutos he entrado en el cajero de la urbana de Caixabank ( antes Bankia) del Cabañal frente al Casinet, al cajero y me he encontrado este panorama. He decidido hacer estás fotos de una vez y colgarlas para que se conozca esta situación ya de una puñetera vez.

Aquí tienes que venir con cita previa para consultas o demás, hay horarios de caja, mascarilla obligatoria, pantallas, gel, todo para entrar dentro. Y resulta que para la mayoría de las cosas que desde hace tiempo OBLIGAN a utilizar el cajero tenemos que hacerlo en estas condiciones que más o menos se repiten a diario.

El Sr. Director que estaba dentro me ha visto por la cámara haciendo las fotos y me pregunta que que hago. Le he contestado airado que esto ya no hay por donde cogerlo y que lo voy a colgar en las redes sociales para que todo el mundo lo vea.

Me dice que qué quiero que haga, que ya ha pedido una limpieza urgente y que no le chille, mientras me hablaba parapetado desde el otro lado de la puerta. 

No les importamos una mierda, nos torean como quieren y encima tenemos que aguantar toda esta insalubridad exponiendo nuestra vida a infecciones. HASTA CUANDO TENEMOS QUE AGUANTAR ESTO???? ESTAN HACIENDO NEGOCIO Y FORRANDOSE A COSTA NUESTRA  Y ENCIMA TENEMOS QUE PASA POR EL ARO??? ¡¡¡BASTA YA!!!

lunes, 6 de septiembre de 2021

EN LOS RINCONES DE DIOS

 


Objetivo de septiembre: buscar a Dios, ¿dónde?


Aunque ya han comenzado a pasar los días de septiembre (aquí, en la ciudad de Valencia, por motivo de la celebración de las fallas, esos días parecen encerrados en este paréntesis), me propongo durante mi rato de oración con el que arranco en la mañana, hacer algo que a veces se me olvida.

 

Buscar a Dios no solo en los libros píos y sacros, en las celebraciones religiosas, sino en lo más sencillo, corriente y cotidiano de la vida, especialmente de aquellas cosas que llenan el corazón de alegría y de gozo: el diálogo con los amigos, las imágenes bellas, las historias y leyendas urbanas, todo lo que me incite a la cabriola y al salto, los buenos
chistes, las palabras poéticas que se dicen con belleza y amor, las buenas películas y la música infinita, las pocas estrellas que de noche veo en el cielo urbano, la alegría de un encuentro con alguien a quien hace tiempo no veía, la noticia de buena salud de algún amigo que andaba renqueante de ella, las flores, el apretón de manos, el arco Iris, la cara limpia y guapa de las calles después de llover y el buen humor, que es “amor” quitándole la “h” y cambiando la “a”.

 

Creo que esta será mi mejor oración matinal: el “Logos eterno” y la “Summa theológica” lo dejaré para otros días.

 

sábado, 4 de septiembre de 2021

AMORTIGUADAS FALLAS

 


Extrañas fallas. Los que viven en la ciudad de Valencia andan estos días experimentando una extraña sensación: este tiempo de fiestas de fallas totalmente edulcoradas por la situación de la pandemia. Aunque yo no entiendo por qué se celebran (dicen que porque hay que deshacerse de los monumentos de cartón piedra y madera que no se quemaron en su momento por causa del confinamiento rígido de la pandemia  cosa que podría haberse hecho de otra manera), lo cierto es que las pobres comisiones de la fiesta de las Fallas lo andan celebrando, sin muchas ganas ni ímpetus y casi con actitud vergonzante. Seguramente así matan el gusanillo… por colmo, la tormenta del miércoles pasado aún ha aguado más el evento.


 Como no puedo soportar el terrible fragor de esta fiesta en sus tiempos normales, allá en marzo, suelo irme fuera de la ciudad, durante los días más álgidos del tremendo bullicio que se arma. Este año me he quedado aquí, en casa, porque prácticamente los festejos falleros son mínimos y a la vez estoy “disfrutando” de una fiesta, que ahora, empequeñecida y sencilla, no dejo de admirar. ¿Deberían serlo así siempre?

 

Escribo esto aquí y ahora mientras el cansino pimpampum de los niños tirando cohetes, tracas y petardos, no dejan a uno disfrutar de la paz y del silencio ni siquiera dentro de casa. Escribo esto, digo, para que quede constancia de ello.