“¡Construir sobre roca…construir sobre arena”! Me gusta esta poderosa imagen que el Señor ofrece en el Evangelio de este domingo y que acaba el miniciclo del Sermón de la Montaña.
Las vidas nuestras están también edificadas sobre arena o sobre roca. Algo tan fundamental como nuestra fe, o nuestra conciencia o nuestra libertad deben de poseer esos fuertes cimientos, que quizá ahora hay que construir casi a espaldas de la sociedad bien pensante y políticamente correcta que nos rodea y que a veces en forma de estado nos esclaviza.
Decían Friedrich Hayer y Karl Popper que la conciencia y la libertad son un maravilloso instrumento de progreso, pero si no están construidas sobre roca, sólidamente fundamentadas y sostenidas por una espiritualidad (yo digo aquí, fe) y cultura rica, creativa, en constante renovación, pueden llevarnos al abismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario