Un verano con Montaigne

¡Qué bien lo estoy pasando estos días de estío, leyendo un libro francés que allí ha tenido una gran repercusión! Estoy pasando "Un verano con Montaigne" que es precisamente El título del libro que os comento.

Michel de Monataigne era aquel noble que se retiró a la soledad de su castillo para meditar sobre el mundo en el convulso siglo XVI (Noche de San Bartolomé, Guerras de religión) y  nos dio una visión escéptica de éste, sabiendo relativizar lo que muchos creían absoluto. Hoy todavía está de la más rabiosa actualidad, en una sociedad como la nuestra, también caída en el escepticismo, donde la verdad es tan relativizada.

 

El libro pese a ser "filosófico”, no parece de filosofía, sino que tiene una tal amenidad que yo, por lo menos y a mí me pasa- me da lástima que se esté acabando en su lectura. Tal es su estilo ágil, claro, sencillo y ameno.

Escarbando en la obra del ensayista francés, situándola en su contexto histórico, el autor de este libro (Antoine Compagnon) nos plantea el pensamiento de Montaigne como si este hubiera escrito en pleno siglo XXI.

En los textos de  resaltados en el libro aparecen los “mensajes” que hoy todavía nos manda el autor de los “Ensayos”:  la necesidad de ser honestos, así como el deber de preocuparse por la política pero si fanatizarse, la importancia de la soledad para reflexionar, la confianza en el pasado y la sospecha hacia lo novedoso (Montaigne no era un progre, y sin embargo, ¡qué avanzado nos parece su pensamiento! y sobre todo saber vivir reflexionando para aprender después morir.