Anoche estuve presidiendo y por una vez, como consiliario,
la reunión de la Junta Parroquial de la Semana Santa de la Parroquia del Rosario en el Canyamelar. Lógicamente no
me corresponde a mí, pero mi compañero sacerdote y párroco del Rosario, que
está fuera de de Valencia haciendo Ejercicios Espirituales, me pidió que la
presidiera, sobre todo por el interés que tenía que anunciara a las cofradías a
través de sus representantes la celebración de las cuatro charlas- conferencias
de la “Missio” que se está realizando en Valencia. Así lo hice y les invité a que
incitaran a todas sus cofradías a asistir a tal evento.
Me llevé una grata sorpresa al ver
que en contra de lo que yo pensaba, eran mucha gente. Vi que que estaban
eufóricos y alegres (no sé si porque acababa de cenar) pero esta sensación de
relajación, de tranquilidad y de permanente alegría duró toda la reunión.
De lo cual me alegro muchísimo
porque precisamente este ambiente de
amistad y compañerismo lo echo de menos en algunas de mis frecuentes reuniones
parroquiales de Semana Santa. Así que a los del Rosario yo les felicito por ese
buen ambiente que tienen en sus juntas parroquiales y les ánimo a que lo hagan
presente, celebrando estas fiestas de Semana Santa con verdadera devoción y la misma alegría en el corazón de la que
anoche yo fui testigo.
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