Estos días, que han sido de la Semana de la Santísima
Trinidad, (ya sabéis: Dios Uno en naturaleza, Trino en personas -¿Quién entiende
eso, quién se emociona ante esa abstrusa definición?-) he andado, buscando, investigando
y leyendo de qué modo más sencillo podría hablar a mis feligreses de Dios, no
como teoría e idea sino como experiencia y vida.
Me encontré entonces con este dibujo de Cortés, que como
siempre da en el clavo, donde aparece una estupenda definición de Dios que manifiesta
su misterio de amor lleno de alegría y sencillez. Ahí la tenéis.
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