Llevo unos cuantos días sin leer. Siempre me pasa igual, después de acabar la lectura de algún libro que me ha interesado mucho o me ha llenado de emotiva satisfacción, me cuesta algo volver a la lectura, no sé si por el esfuerzo realizado o también, porque necesito un espacio de tiempo para asimilar todo lo que un libro me ha podido decir.
El libro que acabé de leer es "Alegría" de Manuel Vilas, que es el accésit al Premio Planeta de Novela 2019. No me interesa el que esté premiado; un libro me importa más cuando en éste percibes que es una obra llena sugerencias, de profunda sinceridad.
No es propiamente una novela sino un relato autobiográfico donde el autor muestra su gran amor a sus padres y también hacia sus hijos y cuyo amor y piedad son la fuente de donde él bebe los momentos de alegría de su vida. Constantemente está diciéndonos que él prefiere la alegría a la felicidad, aún cuando tenga que estar continuamente luchando contra su yo más oscuro, que parece arrastrarlo hacia el pozo de la depresión y al que en el libro llama Arnold y después, Mefisto.
Además de la poesía muchas veces desgarrada de este autor, leí el año pasado su otra novela autobiográfica, «Ordesa» que verdaderamente me impactó. Ojalá Manuel Vilas siga escribiendo como hasta ahora, con un estilo tan directo, y con tanta sinceridad y emoción.
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