de aquellas tierras. Es patrona de los floristas y los jardineros, como no puede ser otra cosa. Yo hoy felicito a las que llevan este nombre tan bonito con el más breve poema de Juan Ramón Jiménez.
LA ROSA
"No la toques más,
así es la rosa".
LA ROSA
"No la toques más,
así es la rosa".
No crees en las revelaciones, y, sin embargo, ¿que esperas aquí de pie, a mitad de un día cualquiera? ¡Sostenerse erguido ya es una forma de creer!
Javier Vicedo Alós, poeta.
POR problemas técnicos y por inhabilidad personal con el ordenador, he interrumpido mi comunicación con mis lectores a través de este blog durante casi dos meses. Dos grandes amigos, esta mañana me han ayudado a resolver los problemas tecnológicos.
Así que voy a continuar con mis pequeñas reflexiones y aportaciones al diálogo, como es el fin con el que cree, hace ya muchos años este blog. Gracias a todos por vuestra atención.
No entiendo el porqué el empeño que tiene el obispo dimisionario de la diócesis de Alcalá, Monseñor, Juan Antonio Reig Pla, a quien conozco mucho, pues es compañero de promoción en el seminario, de estar siempre en medio de las más agrias polémicas. Ni tampoco comprendo la causa por la cual la prensa más liberal lo tiene siempre en el punto de mira, escrutando lo que dice este señor obispo en sus conferencias y homilías.
Ahora está de nuevo sumido en otro lío periodístico. En una homilía, según la prensa más insidiosa, ha afirmado que los discapacitados son producto (castigo) del pecado original. Todo el mundo se ha echado las manos a la cabeza: y los descapacitados y sus asociaciones aún más arriba. En primer lugar, habría que recordar a los periodistas que se encargan de las secciones religiosas de sus periódicos, qué es eso del pecado original: si entienden que es aquello que cuenta la biblia, en sus inicios, del árbol del bien y del mal y de la manzanita que se comen Adán y Eva, creo que andan bastante equivocados. Precisamente la interpretación de ese pasaje-totalmente mítico- al pie de la letra, es, lógicamente, insostenible. La misma Iglesia está ahora precisamente con sus teólogos, reflexionando de cómo hacer una interpretación nueva y correcta de ese "dogma" de fe. Pero no quiero yo ahora meterme en "dibujos", cosa que no sabría hacer, ya que no soy docto en teología, pero sí que puedo opinar sobre lo que puede haber motivado este nuevo encontronazo con la prensa de este recalcitrante obispo que gusta de meter los pies en muchos charcos.
El obispo Reig en unas declaraciones posteriores, además de excusarse correctamente y indicar que no quiso por ningún motivo "ofender" a los discapacitados, afirma que sus declaraciones nacen de una interpretación de lo que dice el Catecismo Católico. El obispo Reig, aún cuando lo que predique proceda de "las verdades del Catecismo Católico", debe saber que es un pastor y que debe explicarlo debidamente a sus feligreses para que no se deriven falsas elucubraciones, sobre lo que dice dicho texto "tan fundamental de la iglesia". !El único texto fundamental de la iglesia es el evangelio de Jesucristo!
Yo pienso que del mismo modo que podemos relativizar la interpretación de un texto literal de la Biblia, también se puede hacer con el Catecismo que sin lugar a dudas no es Palabra Revelada. Yo mismo que soy un discapacitado grave desde hace dos años, no me siento pecador por causa del Pecado Original, ni me siento castigado, precisamente por el Dios que es misericordia, en quien creo. Sí, soy un pecador y sufro desde hace dos años una discapacidad grave, pero no estoy purgando ningún pecado por muy grande y originario que sea.
He aquí un ejemplo más del daño que está haciendo a nuestra iglesia católica: el clericalismo. Que los obispos hablen a sus fieles con el prurito y la autoridad de creer que ellos poseen toda la verdad y que su auténtica interpretación es monopolio del clero. Nos lo avisaba ya hace mucho tiempo nuestro llorado papa Francisco: el clericalismo es un cáncer que está corroyendo el alma de la Iglesia.
José Mújica, un papa Francisco laico.
Se nos mueren los líderes, los iconos éticos, Esos personajes de nuestra historia contemporánea que son referentes morales de todos nosotros, y que son faros de los que emergen las señales que nos indican qué hemos de hacer para ser personas coherentes con nuestra dignidad de ser humanos Y para dar sentido a nuestras vidas. Hace un mes, fallecía el Papa Francisco; hace dos sen¡manas, el día 13 de mayo, falleció José Mújica, que fue presidente de Uruguay durante cinco años y que se retiró a cultivar sus flores y sus verduras en su humilde casita de campo. Se declaraba agnóstico y también panteista, y encarnó esos valores que a muchos cristianos nos entusiasman porque los vemos incluidos en el Evangelio: la solidaridad y la fraternidad, el compromiso con la sociedad, especialmente con los pobres, el olvido de sí mismo para ayudar a los otros, el deseo de construir un mundo mejor, el rechazo al sistema del capitalismo liberal, su enfrentamiento al consumismo, su deseo de vivir desprendido de lo innecesario, de respirar al ritmo de la naturaleza.
Y también otras cosas que serían las delicias de Jesús de Nazaret, en su proyecto de construir el Reino de Dios aquí en la tierra: la humildad, la sencillez, la simpatía, la lógica más humana, etc. José Múgica fue un hombre coherente: nació pobre, vivio pobre y murió pobre.
Como todo icono informal, fue también un personaje controvertido: el rechazo de sus actitudes o pasado revolucionario. (estuvo en la guerrilla tupamara, cuando su país, Uruguay, y vivía en la más atroz dictadura -se jugó el tipo combatiéndola-; encarcelado durante doce años fue finalmente liberado. Hay una película titulada “Una noche de doce años”, que narra ese episodio de su vida; le acusaron de marxista (él afirmaba que más que comunista era un estoico) ¡como si querer que el mundo fuera más justo y que los bienes de la tierra, que son de todos, estuvieran mejor repartidos, perteneciera a una única ideología! Leed en los Hechos de los Apóstoles, en el capítulo 3, algo muy parecido a lo que soñaba el expresidente de Uruguay. “ El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común[…]. Y se los miraba a todos con mucho agrado. 34Entre ellos no había necesitados, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo vendido 35y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se distribuía a cada uno según lo que necesitaba.”
También a estos iconos, les puede ocurrir que su luz nos deslumbre, y nos incapacite para ver sus sombras. … nos olvidamos que tenían también muchos de lo defectos en los que sobreabundamos todos nosotros. Pero, ¿no os parece estimulante que nuestros líderes sean humanos como nosotros y a la vez nos empujen a pensar que lo que ellos han realizado por el bien del mundo, también para nosotros está a nuestro alcance, igualmente, podamos realizarlo?
Por eso, Pepe Mujica, me parece recordar siempre al Papa Francisco. Ambos compartían con salvedades, como es natural, muchos puntos de vista humanísticos sobre el mundo en el que vivimos. Igualmente, su modo de vivir, evitando en todo lo posible lo accesorio, era la sencillez y la humildad y pobreza. Al Papa Francisco, para muchos que le seguíamos le podríamos ya invocar como santo…Vivían ambos tal como Dios quería al servicio de los otros, construyendo un mundo mejor. A Pepe Mújica, en cierto modo lo podríamos llamar un santo laico: comprendió que estamos llamados a amar a los demás, y también a ser amados.
V. T. un amigo y compañero profesor del Instituto donde yo también estuve casi 25 años dando clase, me comunica del homenaje que vais a hacerle a nuestra común amiga María Jesús, el próximo lunes por la tarde en el instituto de El Clot. Me gustaría mucho estar allí presente, pero no me encuentro con muchas fuerzas para asistir. Es, para mi salud, mucho ajetreo.
Sí que os ruego que me excuséis que no asista. Pero, aunque ausente, me sumaré a vosotros y estaré con vosotros y con mi corazón rindiendo homenaje a esta gran amiga que se nos fue dada. Y que con gran tristeza, ahora también nos ha sido arrebatada.
Cada vez estoy más seguro de que hay un lugar lejano e infinito, donde por la fuerza del amor y la amistad, que siempre permanecen y nunca pueden ser destruidos, nos encontraremos todos.
Mientras tanto nos consolamos y nos llenamos de coraje para afrontar la vida, ayudados todos por el testimonio que ella nos dio y por la amistad con la que compartimos nuestra vida de trabajo en el instituto.
Mi corazón está lleno de orgullo y agradecimiento por esos dones de la amistad y del coraje que vivía en el corazón de María Jesús y que poco a poco se fueron difundiendo a todos nosotros, como una mancha de aceite, gracias al compañerismo de la que ella siempre hizo bandera y gala. Amor, serenidad, templanza y simpatía que nos dio siempre a los compañeros del claustro y que también dio a los alumnos.
Dale un abrazo muy fuerte a Ximo, nuestro también común y querido amigo. Que siga mirando adelante a pesar de todo con ilusión la vida, que aprenda a vivir, a pese a todo con la luz de su ausencia y que sepa que puede contar siempre con nosotros para seguir compartiendo también nuestra amistad mutua. Da un abrazo muy fuerte en especial y también a todos los compañeros que convivimos durante tantos años con nuestra querida María Jesús, "impartiendo", como decía ella, nuestras enseñanzas.
¡Arriba, siempre, el corazón!