sábado, 14 de octubre de 2023

MARCO AURELIO EN EL HOSPITAL

 

Me parece que es un buena ocupación, emplear los largos tiempos que se pasan acostado en la cama de un hospital, leyendo “Las meditaciones de marco Aurelio


Ahora yo lo estoy haciendo. Ayer mismo, me encontré en un pequeño anaquel del salón que precede a la cafetería del hospital de Portacoeli,  una modesta edición de los soliloquios del sabio emperador romano. Alguien, después de leerlo, lo había dejado allí para que otro lo leyera.


El marcado estoicismo de sus profundas reflexiones, sobre lo efímero de la gloria y la debilidad y brevedad de la vida, es una buena receta para el lector que se debate en medio del dolor de su enfermedad e incluso la posibilidad de su cercana y propia muerte. Un cierto antídoto para los sentimientos y deseos de agarrarse a la vida, pues incluso en la edad lozana - escribe el emperador filósofo- ya se vive a la sombra de la decadencia y de la muerte. “In media vita morte sumus”. Serio, austero, lúcido y sin concesiones no es apto para los que viven sin esperanza o rodeados de un optimismo fácil.j