Ayer tarde, con la procesión de
acompañamiento hasta el domicilio particular donde la imagen de la Virgen de
los Ángeles se va a albergar durante el resto del año, acabaron los festejos
parroquiales. Junto al mucho calor padecido, muchísima gente en todos los
actos. El día dos, propiamente el de la fiesta, la misa solemne que precedió a la procesión tuvo
muchísimos asistentes que disfrutaron de un liturgia suntuosa y bien
preparada: además, el coro parroquial de Ribarroja interpretó muy bien la Misa “Hoc est enim Corpus meum” de Perosi. Algunas de la cofradias de Semana Santa de Los Ángeles no tuvieron altura de representación: se ve que su tutular tiene opca importancia.
Se bendijo un nuevo estandarte de la Virgen. Muchos sacerdotes vinieron a concelebrar y el Vicario episcopal presidió la
ceremonia y la procesión que fue concurridísima.
La imagen de la Virgen salió “con su polisón de nardos” que perfumaba
de fragante aroma las calles por donde pasaba. Presidía la procesión l’Órfena,
en representación de una muchacha que se quedó sin padres y la clavaria la
acogió para ayudarla (dese entonces una mujer al representa para recordad esa dimensión solidaria,
caritativa y social que deben tener todas la cofradías).
La fiesta de la Virgen de los Ángeles
ha sido un gran esfuerzo que ha merecido la pena. Enhorabuena a los que lo han hecho
posible.
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| Les órfenes de este año y del año pasado |
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