domingo, 10 de febrero de 2019

LA SOLIDARIDAD ES FÁCIL


La solidaridad es fácil.

Cuando nos enfrentamos a los grandes retos de este mundo porque lo queremos mejor  y se nos piden a todos gestos de solidaridad, a veces nos parece que éstos deben que ser harto difíciles cuando no heroicos o casi imposibles. Son retos como el hambre en en mundo, las guerras, las odiosas corrupciones, el desmedido deseo y acaparamiento del poder, la humillación y desprecio de las muJeres, la degradación de la naturaleza… lamentables hechos que ocurren en nuestro mundo y que, enquistados en el tiempo, se han tornado en gigantes casi imposibles de derribar. Pero sí que se pueden, si cada uno, o en grupo, hacemos, aun cuando parezca poco, algo, un leve gesto de valor y decisión, de lucha y empeño para realizar el cambio.

De un modo mínimo pero muy significativo, colaborando con la ONG de la Iglesia, “MANOS UNIDAS” a través de la coordinadora de nuestra Parroquia de San Antonio de Pádua de Valencia, celebramos nuestra clásica «CENA DEL HAMBRE» hace dos noches, con el resultado espectacular de tener el salón lleno hasta los topes. Gente que salió de sus casa y dedicó la cena del viernes a compartir significativa y simbólicamente el pan decida día que pedimos a Dios en la oración.


Éramos muchos y en este tipo de actos, no importó que casi no llegara a todos  la frugal cena, pues compartir es su esencia y objetivo, sino que lo que fue satisfactorio e importante era la gran  participación. La alegría y la satisfacción de la solidaridad lleno nuestros espíritus. Como siempre, es mejor dar que recibir…

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