miércoles, 24 de octubre de 2012

A Jesús con la Cruz



Quédate con nosotros,  
Jesús con la Cruz...
Que la sangre del santo
y  la sangre del que peca
laten en tu mismo corazón.

Tu espalda golpeada  es el mapa
del bien y el mal que cometemos.
Tu rostro ensangrentado
 y lavado por tus lágrimas
 es la ternura olvidada.

Porque tú no excluyes a nadie:
A todos nos abres el corazón
pues todos vivimos 
en ese cuerpo herido y torturado

Tu cruz es nuestra cruz,
tu sangre nuestra sangre,
tus lagrimas nuestros lloros.

Por eso no te vayas de nosotros.
Jesús con la Cruz,
que sintamos el golpeteo de tu cruz
en los adoquines de nuestra vida
Tú que la llevas al hombro y a rastras.

(Dedicada a la Real Cofradía de Jesus con la Cruz y Cristo Resucitado)

sábado, 20 de octubre de 2012

Mediocres


Todos conocemos y gustamos de las viñetas de Forges en “El País”. Su humor es único, su actitud humanista no tiene precio. Os transcribo esto que él ha escrito. Vale la pena y tiene más razón que un santo: es un diagnóstico certero.

"Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.

Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
- Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que, sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
- Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional,
perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
FORGES.

viernes, 19 de octubre de 2012

Tsunami para rubios




 Todo el mundo va  a verla. Es ahora la película española de mayor éxito de toda la historia. O, lo que más interesa: la que más ha recaudado. Hablo de “Lo imposible”, la película de Bayona que cuenta cómo una familia rubia de vacaciones en Tailandia se salvó de la ola gigantesca que asoló el sur de Asia.

Yo no he ido a verla. Ni pienso. No me interesa el cine del señor Bayona (“El orfanato”), que es un cine aséptico, comercialmente planificado, que piensa más en el marketing que en el verdadero arte. Sí, el cine debe ser entretenido y divertido. Intrigante y dramático. Comercial también, por qué no. Pero a la vez, debe transmitir en su totalidad alguna idea, emoción, sentimiento y opción ética que sean auténticos. En “Lo imposible” se hace descarada omisión de los pobres y de los indígenas para ver cómo se salvan unos europeos (¿españoles o catalanes?) que están ricamente de vacaciones. Sólo ellos lo pasan mal. Los otros (miles de ellos) no interesan y los tailandeses están para servir de camareros. La focalización sobre esta gente guapa no puede ser más engañosa.

Creo que con esta película me va a pasar como con la admiradísima “La vida es bella”. No puedo con ella ¡y la he visto mucha veces por custiones pedagógicas! Me parece una vileza hacer humor bienintencionado con una tragedia tan espantosa y sangrante como fue el Holocausto. A lo mejor me falta sentido del humor.

Finalmente, que lo he leído en un artículo: la bella Naomi Watts –después de su terrible odisea-, aparece embarcándose  en el avión con sus brazos limpios y su carne rosa sin magulladuras, sin huellas ni cicatrices. ¡Qué fallo de “racord”! Como yo no la he visto, compruébelo el sufrido espectador.

“Lo imposible” es la historia de Moisés, salvado de las aguas. Pero rubio.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Las Cofradias ahora son ricas



Han estado “peladas” para cumplir con sus presupuestos que ha recortado hasta el extremo y ahora por fin van a cobrar la subvención del Ayuntamiento que se les había asignado. Que ya son ricas es un modo de hablar con algo de sarcasmo, pues nunca lo han sido. Debido a la tremenda crisis que están pasando y que repercute de un modo muy determinado en estas asociaciones religiosas, el número de cuotas han bajado, hay más bajas que altas de nuevos cofrades, las loterías son más difíciles de vender…

Ahora han cobrado alrededor de unos tres mil euros, de dos años que se  les debía. Un pequeño respiro, que les permite seguir adelante sobre todo a las cofradías que son pequeñas y modestas. Sus Hermanos Mayores estan contentos. Algunos dicen que esta ayuda es “pan para hoy y hambre para mañana”. No obstante, hasta esto es bueno. Las crisis y los obstáculos tienen –si no se perece en el intento- su lado bueno: te obliga a agudizar el ingenio, te hace más fuerte.

martes, 16 de octubre de 2012

Redimir al cautivo: el "Hogar Scala"



A mí esto de "redimir al cautivo" me suena a cosas de la biblia, a lenguaje antiguo o a algo así. Tiempos pasados, como aquellos en que el gran Miguel de Cervantes fue redimido de la cárcel de los moros en Orán. Lo hacían algunas órdenes religiosas como los mercedarios y los redentoristas. Recababan limosnas y donativos de los cristianos para sacar de la prisión a los cautivos cristianos.
Resulta, pues, que todavía quedan hoy muchos cautivos, ¡que hay que redimirlos, liberarlos!

Lo siguen haciendo  algunas órdenes religiosas, como los Redentoristas que, aunque pocos, siguen su carisma. Por ejemplo, los de Nazaret, en Valencia, en nuestro arciprestazgo. Ellos se han encargado de su sencilla parroquia y de la de la Purísima Concepción de La Punta y, desde allí, tratan de redimir cautivos.

Ellos, pues, caban de inaugurar el “Hogar Scala”, una casa de acogida para ayudar a la reinserción a los presos que, cumplida su condena, regresan a la sociedad normal,  facilitándoles su integración familiar, laboral y eclesial. Profesionales, voluntarios y capellanes les ofrecen formación y orientación laboral, refuerzo educativo, gestión del ocio y salidas culturales así como orientación jurídica.

Igualmente, en la casa de acogida todas las semanas se celebra una asamblea en la que los residentes planifican sus actividades y su tiempo libre. Además, cada persona tiene asignada una tarea de la casa como regar las plantas, hacerse cargo del huerto o barrer el patio “para que poco a poco vayan asimilando responsabilidades”. Por otro lado, está previsto que en un futuro se organice un cine fórum semanal de películas con valores.
El “Hogar Scala” es un bonito testimonio de solidaridad hacia los que necesitan ayuda. “Estuve en la cárcel fuisteis  a verme” (Mateo 25, 35-36). Y tú, ¿Qué haces?