martes, 3 de septiembre de 2013

Las prolongadas fiestas de LLíria



Estas semanas Llíria arde en fiestas. Ayer mismo acabaron las del barrio del Raval, o sea las de la parroquia de San Francisco. Y ahora siguen (ayer celebraron su cabalgata) las del Remedio, de la parroquia de la Asunción. Acabadas éstas, tras unos días de pausa, comenzarán la del pueblo entero, las fiestas de San Miguel, de gran fama en toda la comunidad valenciana.

Algunos vecinos se quejan por las molestias que lógicamente las fiestas provocan: calles cortadas, actos ruidosos, verbenas nocturnas. Pero yo creo que estas incomodidades  valen la pena puesto que, al final, el saldo es más que positivo: alegría desbordante, descanso relajante, encuentro con los demás vecinos, afirmación de raíces populares.

Ayer asistí a la fiesta de la Purísima en el Raval, en la parroquia de San Francisco. Misa solemne en un templo que respira sencillez franciscana, igual que la sencilla gente de la feligresía.

 Y por la tarde, a primera hora, la Cabalgata de la fiesta de la Virgen del Remedio y después, a segunda hora, la solemne procesión de la Purísima por parte del barrio de San Francisco.  Así concluían los bonitos y muy concurridos festejos del Raval.

No hay comentarios:

Publicar un comentario