miércoles, 7 de mayo de 2025

"CÓNCLAVE" INTRIGA, OPORTUNISMO Y UN DISPARATE FINAL


 CÓNCLAVE (2024) de Edward Berger

Oportunista película con intriga y disparate final.

 

Cuando era un crío, recuerdo haber visto una película que me impresionó mucho: se titulaba “Cónclave secreto “(1956) y trataba de la reunión en cónclave de los cardenales para elegir como Papa a Andrea Sarto, que después se llamaría San Pío X. La he visto después y es una película poco interesante, influida por el cine religioso y catequético que venía de Italia, con influencias del neorrealismo.

 

En 1968, (año en que todo andaba revuelto, incluso la iglesia) se estrenó con un gran éxito comercial, la película “Las sandalias del pescador”. La dirigía Michael Anderson, un cineasta inglés poco inspirado que, sin embargo, dotó a su película de un buen pulso narrativo, dado el interés atractivo que poseía: la posibilidad “en aquel tiempo muy remota” de que se eligiera a un papá que viniese del “frío”, de un país comunista. … Y diez años después ocurrió al ser elegido Karol Wojtyla, un cardenal que venía de la Polonia comunista, como papa con el nombre de San Juan Pablo II y que llegó a ser un pontífice, muy influyente en la historia de la iglesia, quizá debido a su largo pontificado (¡”veintiseis años!). Aquí tenemos un ejemplo del cine, como profecía, de un relato artístico que se adelanta a su tiempo. La soberbia e interpretación de Anthony Quinn como papa, es un aliciente de esta película planteada más que como una reflexión sobre la iglesia, como gran un  espectáculo, en un tiempo en el que el cine comercial andaba buscando otros derroteros.


 

En este sentido la película “Cónclave” (GB. 2024) de Edward Berger tiene ciertos parecidos: es un filme muy comercial, y también muy oportunista, dados los acontecimientos que está ahora pasando la Iglesia Católica, también en medio de un mundo convulso. Así, Cónclave es un fin, en el sentido de su pretensión, un relato de intriga  bastante bien realizado, que sostiene constantemente la atención del espectador, y que además lo ilustra con esas curiosidades, tradiciones, costumbres, y ritos vetustos que lógicamente en una institución tan antigua como es la de la Iglesia Católica se han acumulado. Cónclave, pues es una mezcla de cine de intriga, de documental y de reportaje, pero también y ahí está quizá su gran fallo mezclado de alguna fantasía algo morbosa que ataca su credibilidad y que ello causa que se le vaya de las manos al director y a los guionistas que han creado este filme y empeñados en narrar lo que, lógicamente ocurre en toda institución o grupo humano: las ambiciones de unos, el deseo de poder, los corrillos conspiratorios, la vanidad expresada en las llamativas vestimentas y  en los ceremoniosos ritos, las truculencias de la vida particular de algunos príncipes de la Iglesia, -sus pecados, sus debilidades, sus limitaciones-. Desde luego, Cónclave es una película que mira a la Iglesia, pero desde fuera de ella. 

 

Los cardenales que tienen más posibilidades de llegar al papado son personajes soberbios, cuando no cínicos, poco gratos al espectador, incluida la sister Agnes que recuerda la poderosa monja asistente de Pío XII, sor Angelina. 

 

Todas las cuestiones, donde aparecen, lógicamente las distintas corrientes ideológicas sobre la iglesia y las posturas de los que van a elegir papa, no son posicionamientos donde cuenta la fe en el Evangelio y parece que sólo se diriman a la hora de la comida o de la cena. Muchos de ellos parecen haber perdido la fe y no poseer un mínimo de espiritualidad. Los purpurados parecen más bien seres humanos, sedientos de poder y no personas consagradas a dios al servicio de la iglesia. No se ven muchos cardenales que hagan oración para que Dios les ilumine en la elección que van a hacer. Solo hay un cierto ruido de mitras y algunas influencias del cine anticlerical de Federico Fellini.

 

Como digo, “Conclave” es una película trampantojo que parece dirigido a a hacer las delicias del publico anticlerical. Se mantiene y parece firme en su primera media hora, pues está muy bien documentada pero pasada ésta, el espectador avispado puede adivinar cómo va acabar y descubrir su trampa. Por eso tan complaciente como falso e inverosímil es su final. Solo se interesa en lo que ocurre en el interior. Más aún éste, se nos muestra rodeado de una situación sumamente inestable y difícil, como si Roma estuviera viviendo los acontecimientos de una guerra, provocada por el terrorismo… me recuerda el final de “Ensayo de orquesta” de Federico Fellini, donde el salón donde ensaya la orquesta, se ve destruido, amenazado por el derrumbe de sus paredes.

 

Hemos visto otras películas, donde aparece estas situaciones del cónclave, donde, además de una crítica constructiva, se reflexiona sobre el sentido de la iglesia en el mundo de hoy, y ha tenido a bien profundizar en la situación psicológica de sus personajes; me refiero a la película, “Habemus Papam!”, de Nanni Moretti, un cineasta que, aunque agnóstico, ha mirado con respeto el hecho religioso. Os la recomiendo.



domingo, 4 de mayo de 2025

EL CLERICALISMO RETORNA: "VANIDAD DE VANIDADES Y TODO VANIDAD"

 

                                            !Uf, a primera vista me pareció "la tomatina"!
Una de las obsesiones que tenía el papa Francisco era el clericalismo. Decía que era uno de los pecados que tenía la iglesia que podía hacerle muchísimo daño. Pensaba que los sacerdotes, obispos y cardenales que tienen que servir a la iglesia, cometían un doble pecado, el de la soberbia y el de estar separados del resto del Pueblo de Dios, a través de un muro donde se encerraban sus certezas de fe, de las que se revestían para hacerse con el poder fáctico en las cosas más concretas e incluso cotidianas de la iglesia. Los laicos (son la tropa) por un lado, y los clérigos (son los depositarios de la Verdad) por otro. 

 

Qué lejos anda de la concepción de la Iglesia como pueblo de Dios que ya el Vaticano II lo proclamó y Francisco anunciaba siempre. Como quería siempre el papa Francisco, no como una pirámide, donde en la cúspide estaría el clero y en la base estaría la gente normal y corriente, los seglares. Éstos han de servir y sostener a los otros.

 

Naturalmente, el clericalismo necesita hacer distinciones, incluso en la vestimenta. Viendo estos días los vistosos vestidos de color púrpura de los obispos y cardenales desfilando, siento una especie de repelús. Viendo a los monseñores, sacerdotes, y maestros de ceremonias, que con tan santa unción parecen pavonearse en las ceremonias pontificales, siento una gran tristeza. ¿Acaso el uso de la sotana aparece en algún versículo del Evangelio? Ésta no es la iglesia de Jesús, ésta no es la Iglesia de Francisco. Se nos olvida que un sacerdote (un obispo) es un miembro más del Pueblo de Dios y que su vocación y ministerio encima está a su servicio.

 

Antes éramos muchos los que besábamos las manos de los curas señal de respeto y veneración, ahora los besamos con nuestros ojos, contemplando los desfiles interminables y coloristas de las vestimentas que se lucen en las procesiones del Vaticano.

 

Aquí en el blog hace muchos años ya escribía este juego de palabras: “Mi iglesia está clericalizada, ¿quién la desclericalizará? El de desclericalizador que le desclericalice, ¡buen de desclericalizador será!”

sábado, 3 de mayo de 2025

EN EL CORAZÓN DE LO IMPOSIBLE: EN LA IGLESIA CABEMOS TODOS.


 

Estos días, en los medios de comunicación, se habla mucho de las cosas que están pasando en la Iglesia: sobre todo la muerte del papa Francisco, que ya enterrado, puede ser en cierto modo olvidado (Rey muerto, rey puesto aunque ¡nunca podremos olvidar a un Papa tan maravilloso como éste1) y el otro tema que además llena de morbo para muchos que lo siguen, es el tema del cónclave que ratificará a un nuevo pontífice.

 

Atrás han quedado ciertas cuestiones y hechos ocurridos que por las contradicciones que conllevan, a más de uno pueden escandalizar, por lo menos a mí no dejan de sobresaltarme.

 

 Y uno es el encuentro “in extremis” del vicepresidente de los Estados Unidos , Vance, un controvertido político convertido al catolicismo recientemente, cuya visita fue la última que el papa Francisco recibió horas antes de morir. Seguramente podremos pensar en la visita que le hizo Putin al Papa Francisco, pero claramente entendemos que fue una visita de logística diplomática.

 

Como en tantas casos de los políticos americanos no sé cómo es posible tanto ocultar el cinismo y  la soberbia del poder, haciendo esa visita y el “rendez vous” al papa. Me pregunto de qué puede hablar con Francisco un hombre que apoya la política en muchos aspectos alejadísima de las premisas morales de la fe católica de su presidente Trump . ¡Vance es un cristiano que un mes antes humilló, sin reparos a el presidente de Ucrania Zelenski, delante de todos los medios y apoyando al imposible y antievangélico Trump! 

 

La rapiña que quiere cometer el gobierno yankee aprovechándose de la debilidad de países que han perdido una guerra, el cierre hermético y sin contemplaciones humanas de la emigración, el trato inhumano que se da a los presos políticos, la hiriente burla y escarnio hacia las personas que no son de su ideología, etc. y etc. hacen que sea casi imposible que un creyente (y además, recién convertido) compagine su fe católica con sus adhesiones e ideologías políticas. ¿A qué le puede comprometer la oración que haga al buen Dios (¡de la paz!)?¿Qué le pueden sugerir sus reflexiones alrededor del Evangelio de Jesús sobre los posicionamientos radicalmente injustos y antievangélicos del gobierno que él representa y ademas y nada menos que como su vicepresidente?

 

Acepto y me adhiero con satisfacción y lógica cristiana y evangélicaa  lo que repetidamente proclama Francisco: “la Iglesia es de todos”. Y también  “En la iglesia caben todos, todos, todos”. Tal vez eso sea la razón por la cual el envejecido y casi moribundo papa Francisco recibió al “piadoso Vance”. ¡El papa Francisco recibiendo a un personaje tan abiertamente controvertido como Vance!. Me escandaliza, me confunde, me desorienta.

lunes, 21 de abril de 2025

FRANCISCO: YO SÓLO SOY UN PASO

Blanco y rojo: obsérvese el gesto poco amigable de Francisco ante los obispos o cardenales

 Francisco:  Yo solo soy un paso

Cuando acababa el último capítulo (titulad "Yo sólo soy un paso" del libro autobiográfico del Papa Francisco titulado “Esperanza” me llega la noticia de que el papa Francisco ha fallecido.

Dolor y tristeza. Pero también alegría y gozo y agradecimiento en el corazón por el bien que ha hecho a esta iglesia, que yo tanto quiero y que por eso me duele muchas veces en el corazón. Este papá nos ha enseñado que el camino para ser un buen creyente es el sentido común, la lógica y la tolerancia.

Extraigo, pues, algunas párrafos  o frases  del último capítulo del libro que recomiendo muy vivamente: ojalá todos mis colegas lo lean.

 

 “Para los cristianos, el futuro tiene nombre, y ese nombre es Esperanza”

“Sueño con un papado que sea cada vez más servicial y comunitario. Esto es el papado: servicio.

El título papa al que más me gusta es ser el de Servus servorum Dei, (Siervo de los siervos de Dios) el que se pone al servicio de todos y para todos.

Si hoy en día las nuevas generaciones declaran tener una relación difícil con la religión, antes de interrogarnos acerca de la secularización, deberíamos cuestionarnos nuestro testimonio.

Es el testimonio el que mueve los corazones. Ya lo dijo Ignacio de Antioquía, que bien sabía que “es mejor ser cristiano, sin decirlo que programarlo sin serlo” porque al final de la existencia no se nos exigirá que hayamos sido creyentes, sino creíbles"

domingo, 13 de abril de 2025

PRIMAVERA TOTAL



Los campos baldíos que rodean los alrededores de la ciudad de Lliria, están llenos del esplendor de la primavera: flores silvestres de todos los colores adornan como una alfombra oriental e imposible sus afueras. 


Me han traído un puñado de ellas con las que yo he hecho este ramo hermoso y las he colocado en un jarrón del salón  para adorno de mi casa. Ni Van Gogh, ni Gustav Klimt se las hubiera imaginado.¡Qué precioso regalo!

domingo, 6 de abril de 2025

ADIÓS, PACO VAÑÓ



Ha fallecido Paco Vañó.
Seguramente muchos de los que leáis esto quizá no sepáis quién era. Era un sacerdote que tenía ya 93 años, nacido en Foios y criado en Bocairent y que había estado unos cuantos años antes, conmigo, trabajando en la parroquia de San Antonio de Padua Como vicario y adscrito. Era un hombre muy humilde y sencillo y algo especial. El mismo me decía que era un poco raro, pero no era eso, si la sencillez y la humildad y la tranquilidad se pueden llamar rarezas. Me llevaba muy bien con él, y podía confiar totalmente la parroquia cuando yo me ausentaba algunos días de ella.

 

Tenía una mentalidad muy abierta (no sé si porque estuvo durante muchos años como misionero en Argentina, en contacto con comunidades cristianas muy pobres, de la periferia, como gusta llamarlas el papa Francisco). Era un hombre del Vaticano II, tolerante, que buscaba como yo una Iglesia, como pueblo de Dios, más cerca del sentido común y menos clerical.

 

Con un trato sencillo con la gente, con la sonrisa, siempre en los labios además del cigarrillo, verdaderamente fue una gran ayuda callada, silenciosa, casi anónoma para la parroquia de San Antonio de Padua.

 

Descanse en la paz del buen Dios, el siervo fiel y prudente que fue don Francisco Vañó.