domingo, 26 de agosto de 2018

DESCUBRIENDO LIÉTOR.



Liétor es un pueblo de Albacete situado hacia el sudeste de su provincia donde arranca la Sierra de Alcaraz. Está situado sobre en  equilibrio de vértigo sobre una peña que cae que formando una hoz por dónde  en lo profundo, discurre el río Mundo que abre su valle. Es un pueblo precioso, las casas como enraizadas  sobre pronunciada pendiente, parecen como un racimo de uvas colocado en equilibrio inestable.
Estuve allí la semana pasada. Me sorprendió su pintoresca belleza. Y como en muchos pueblos, estaban a punto de empezar las fiestas patronales, Comimos con mis amigos muy bien en la posada que ofrecía un menú degustación de la gastronomía propia: migas con panceta, atascaburras, ajo de matanza, olla de Liétor. Delicioso, pero mortal para mi dieta. Un buen vino y miel sobre hojuelas       -nunca mejor dicho-  remató el asunto.

Como llegaban las fiestas, las calles principales estaban tomadas por los preparativos para los toros. Grandes barreras de gruesos troncos de pinos cerraban el paso a los vecinos. En una de las plazas en forma de anfiteatro me encontré con extraña situación de la foto que arriba coloco. Es una foto,  como todas, tiene su truco. Seguramente cuando no hay toros, ese habitáculo servirá como oficina de correos. Por de pronto, y en el tiempo de los toros, parece que se corre un gran riesgo echar una carta al buzón. Tan surrealista como alguna secuencia de la película "Amanece que no es poco", que se rodó allí.

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