Está claro que en la diócesis de Valencia, la devoción, veneración y culto de la imagen de la Virgen de los Desamparados tiene una gran fuerza. Nuestros pastores más altos la utilizan para cualquier movimiento pastoral.
La basílica de la Virgen se ha convertido en un lugar sumamente importante para la pastoral. Casi parece haber desplazado a la catedral. Todo lo que se hace a nivel de evangelización, parece pasar por la Virgen de los Desamparados. Siguiendo el lema: “a Jesús por María” todo el movimiento evangelizador tiene este carisma. Bien está si se consigue que el objetivo principal de todo movimiento evangelizador cristiano se cumpla de verdad: anunciar el Evangelio de Jesús, el Hijo de Dios, el Resucitado.
Hoy se ha anunciado un cambio muy importante con respecto a esto que decimos. El anterior rector de la basílica, Jaime Sancho, ha cesado y ha sido nombrado nuevo rector o prior Melchor Seguí que estaba de párroco en Ontinyent. Un cambio que seguramente tiene en cuenta la gran misión evangelizadora que quiere hacer el Arzobispo en el presente año, a propósito del centenario de la coronación canónica de la Virgen de los Desamparados.
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