sábado, 23 de noviembre de 2013

La corona de Cristo (a propósito de Evangellio de Domingo)



¿Qué corona es ésa que por joyas tiene espinas? ¿Qué trono de árbol te tiene clavado?, ¿qué corte te acompaña poblada de plañideras y fracasados?, ¿dónde está tu poder?, ¿por qué no hay manto real que vuelva tu desnudez?, ¿dónde está tu pueblo?

"Mi corona es el dolor de los inocentes, me  retiene un amor invencible, me  acompañan los desheredados, los frágiles, los de corazón justo, todo aquel que se sabe fuerte en la  debilidad.

Mi poder no compra ni pisa, no mata ni obliga, tan sólo ama. Me viste la dignidad de la justicia y cubre mi desnudez la misericordia. Míos son quienes dan sin medida, quienes  miran alrededor con ojos limpios, los que tienen coraje para luchar y paciencia para esperar. Y, si me entiendes, vendrás conmigo."

sábado, 16 de noviembre de 2013

Los niños de las Cofradías pintan el Belén



Los niños de nuestras cofradías visitan Belén. Visitan Belén, y lo plasma en sus ingenuos y artísticos dibujos. Se ha realizado en los salones parroquiales un concurso de dibujos infantiles sobre el tema del nacimiento de Jesús. Han acudido chiquillos de todas las cofradías, y en varias mesas se han sentado, animosos, a dibujar y pintar. Han evitado  al mofletudo papá Noel vestido de rojo de anuncio de la Coca-Cola, ni han dibijado al  Santa Claus nórdico de los países del frío, sino nuestro clásico portal de Belén -Jesús, Maria y José-, con los Reyes Magos en lontananza.
Como verdaderos artistas, han plasmado en sus dibujos el gran Misterio del nacimiento de Jesús. Un provecto jurado ha elegido tres entre los inmejorables dibujos que los infantiles artistas han diseñado, y que servirán para anunciar en un cartel la próxima cabalgata de Reyes que organiza la junta parroquial de semana Santa.

Testigos



Mañana domingo, a las 6:30 de la tarde, la parroquia Nuestra Señora de Los Ángeles celebrará en su templo una solemne Eucaristía. Lo hará en acción de gracias por la beatificación que tuvo lugar hace un mes en Tarragona de los Religiosos Mártires de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Once de ellos podríamos decir que fueron feligreses de esta parroquia. A su templo acudían a escuchar muchas veces la Santa Misa. Trabajaban en el Asilo Hospital infantil que hay en la Malvarrosa. Al principio de nuestra triste Guerra Civil, fueron asesinados y sus cuerpos aparecieron en la desembocadura de la acequia de Vera, en la Patacona. De vera. Todavía hay en Cabañal testigos que vieron aquellos tristes sucesos.

Estos son los religiosos que pintaría magistralmente Joaquín Sorolla en su cuadro “Triste herencia”. Hemos de agradecer a Dios el gran testimonio de fe en Jesucristo que dieron. No fueron sus motivos políticos, sino razones religiosas lo que les hicieron afrontar la muerte.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Yo estoy también con Filipinas





Desde la impotencia de mi cómoda vida aquí en Valencia, desde la sensación que me da ser un "mirón" a través de la ventana de la televisión que todo lo frivoliza, me duele en el alma la terrible situación de Filipinas

Todo mal, incluso el que llega desde la misma naturaleza se puede contestar desde una respuesta humana: la de solidaridad de todos. Pero ésta no puede ser sólo un simple sentimiento; hay que pasar a la acción. ¿Cómo pasar a ésta desde un distancia de miles y miles de kilómetros?

No puedo dar recetas y ojalá las tuviera. Yo voy a colaborar materialmente a través de Cáritas y voy a rezar -creo en el poder omnímodo de la oración- intensa y constantemente por esos desdichados filipinos.

Y tú, ¿qué harás?

lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Pasa el Cristo de El Salvador!


                                               Mi amigo Pablo, cura de Villalonga, portando El Cristo 

No se enfrían, aún en estos tiempos de laicismo y secularización, los actos de fervor y  los gestos de fe de los vecinos de El Cabanyal hacia el Santísimo Cristo de El Salvador. Lo hemos visto esta tarde en la multitudinaria procesión que se ha realizado. Con  fuertes ráfagas de viento, que hacían un poco más dificultoso el traslado de la imagen del Santísimo Cristo, llevado a mano y sobre el pecho, la procesión ha ido pasando por las calles de El Cabanyal.
El Cristo, a lo largo del recorrido, se ha parado en las casas donde, asomados al dintel de la puerta, algún impedido o algún anciano esperaba fervorosamente su paso.

El día del Cristo de El Salvador, este día domingo 10 de noviembre, ha sido intenso; por la mañana la Solemne Misa ofrecida por la Hermandad y su Clavaría. En la Misa predicó don Olbier Hernández, sacerdote cubano, que ejerce su labor pastoral en Santa María del Mar. Por la tarde, como estos días pasados, la novena. Después, la santa misa solemne del último día, con un montón de sacerdotes que han concelebrado y después han acompañado al Cristo en la procesión. El templo a rebosar de gente, y en la calle, igual. Y el Cristo de El Salvador, como siempre, derramando su gracia y regalando su amor a todos los creyentes

domingo, 10 de noviembre de 2013

Dios de vivos (a propósito del Evangelio del Domingo)





El Evangelio de esta semana hace de puente con los domingos anteriores y los que van a venir después, que nos hablarán del futuro, de la trascendencia, del más allá, para así acabar el año litúrgico.

 Algo que me gusta mucho de este Evangelio de hoy: “Dios es un Dios de vivos, no de muertos".

¿Cuántas veces hemos mostrado a Dios como un Dios de muertos”? El dios cruel y castigador, el dios tirano, el dios policía, el dios tapagujeros, el dios aguafiestas. Ese es el dios muerto que por desgracia muchos cristianos creen y transforma a muchos en tristes cristianos. ¡Es natural que  huyan y renieguen de Él!

Pero hay otro Dios que es el que nos reveló Jesús de Nazaret: él mismo. El Dios que ama a la vida, que le gusta pintar de colores el mundo, que llena el alma de alegría, que mira con optimismo el mundo, que inunda de esperanza aquel que cree en el, que nos dice que aunque las cosas a veces vaya mal, Él tendrá al final la última palabra: palabras de amor, de esperanza, de júbilo.
A ese Dios yo me apunto, ese es el Dios en el que yo creo. El Dios al que también os invito a creer. Veréis que bien, pese a todo, os van a ir las cosas.