jueves, 15 de agosto de 2019

ESTA NOCHE, EL MILAGRO DEL CINE DE OZU



Ozu, Yasujiro Ozu. No es una expresión popular andaluza, sino el nombre de uno de los directores  más grandes del cine de todos los tiempos. Contemplar -sí, no ver- una de sus obras es realizar un viaje iluminador sobre la condición humana, por el mapa de la bondad del hombre. 
La filosofía-religión Zen empapa toda la visión de la vida que se nos muestra en un Japón que se levanta de la catástrofe de la guerra, que siente cómo se pierden sus tradiciones ancestrales y aún tiene valor para afrontar el futuro. Los personajes de sus películas somos tú y yo y la gente que conocemos y está a nuestro alrededor. En su cine la ancianidad y la infancia, toda la vida humana, queda transcendida por la bondad y la esperanza.

Esta noche de jueves, en el segundo canal de TVE emiten «Tokyo monogatari» «CUENTOS DE TOKIO» de Yasuhiro Ozu, una cumbre del cine, del arte, de la cultura. Unos padres ya ancianos van a visitar a sus tres hijos en Tokio. Con diferente actitud psicólogica y visual, disfrutad.

miércoles, 7 de agosto de 2019

EL DIOS DE LA FE


El Dios de la fe

En medio de la sombra y de la herida 
me preguntan si creo en Ti. Y digo: 
que tengo todo, cuando estoy contigo, 
el sol, la luz, la paz, el bien, la vida.

Sin Ti, el sol es luz descolorida. 
Sin Ti, la paz es un cruel castigo. 
Sin Ti, no hay bien ni corazón amigo. 
Sin Ti, la vida es muerte repetida.

Contigo el sol es luz enamorada 
y contigo la paz es paz florida. 
Contigo el bien es casa reposada 

y contigo la vida es sangre ardida.
Pues si me faltas Tú, no tengo nada: 
ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida.

(José Luis Martín Descalzo)

sábado, 3 de agosto de 2019

LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES SE PASEA




LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES SE PASEA POR SU PUEBLO.
Cuando estoy escribiendo este texto, a la misma hora, está saliendo del templo parroquial la imagen de su patrona. La Virgen de los Ángeles se pasea esta tarde por las calles de su pueblo que es el Cabanyal. Siento nostalgia por no poder estar allí.

Pequeña, orgullosa, contenta, lleva puestas sus mejores galas: una túnica rosa pálida es su vestido, cubierto por un gran manto tejido del azul del cielo,(ese mismo cielo que allí, muy cerca, en la playa, se confunde con el mar…).

Reluce su precioso rostro de  porcelana y su cabeza coronada parece un alto tocado. Su cabellera se esparce por la espalda. Su cimbreante cuerpo es una delicada figura recién sacada de un estuche de oro y en  su postura, semeja en su gesto una japonesa vestida con todas sus galas. 

En el anda en el que es transportada se yergue en medio de un jardín de flores cuyos jardineros son los ángeles. Al lado emergiendo de entre ellas, un pequeño San Francisco, en éxtasis y, manos a la obra, parece estar reconstruyendo la Porciúncula.

De las muchas imágenes que hay en el Cabanyal, a mí me parece que esta Virgencita de los Ángeles es la más bella.

¡Esta Reina de los Angeles que se está paseando por las calles de su pueblo -el Cabanyal es más que un barrio de Valencia-, con su cetro regio en una mano, como si fuera un abanico y, en la otra, un niño Jesús que parece columpiarse y bendecir!

En una sencilla anda, cuajada de flores y guiada por sus clavarios camina la Virgen de los Angeles por las calles de su parroquia : ¡A quienes la miran con fe, se les llenan sus ojos del azul del cielo, y sus corazones se calientan con la ternura de una madre!.

miércoles, 24 de julio de 2019

IR A MISA EN TIEMPO DE VACACIONES



Estoy disfrutando de unos día de descanso en un pueblecito de alta montaña cercano al Valle de Pineta. Esta verano parece haber menos gente que otros años. En medio de los paisajes grandiosos de las majestuosos montes, en las laderas y rincones de los valles, diseminados acá y allá, los pequeños pueblos parecen soñar un pasado no retornable, y un futuro incierto. Pueblecitos hasta hace poco despoblados, han vuelto a tener cierta vida vecinal, al menos en verano, con sus casas antes derruidas y abandonadas y ahora restauradas y relucientes. Desde las cimas, se ven sus caseríos que rodean, abrazándolas, a sus pequeñas iglesitas. Éstas suelen estar cerradas y sólo en las poblaciones más "populosas" se abren sus puertas para el culto, para la celebración de la santa Misa.

Para los que "necesitamos" participar en la Eucaristía dominical, a veces satisfacer esa necesidad, se convierte en una gran dificultad, dado que en muchos casos sólo hay un cura para atender a los pueblos de más de un valle.

En las puertas de los sencillos templos, un pequeño cartel da noticia de los horarios de la santa Misa. Si hay suerte, la celebración tiene una hora que no te rompe el programa de excursiones o la marcha del día. Pero los horarios de invierno se suelen repetir en verano, me imagino por la imposibilidad del sacerdote por cuadrar horarios de celebraciones en otros valles.

El domingo he participado en la Eucaristía en un pueblo
del alto pirineo oscense. La hora no ha podido ser para los "turistas" mas intespestiva: las trece. Pero ha valido la pena el sacrificio del paseo y la excursión de todo el día por la montaña. Ha sido un misa sencilla, familiar que ha celebrado un sacerdote latino.

viernes, 19 de julio de 2019

A PROPÓSITO DE LOS NOMBRAMIENTOS DE NUEVOS PÁRROCOS




Como es normal en nuestra diócesis de Valencia, al empezar el verano aparecen los nuevos nombramientos y el movimiento de muchos sacerdotes, que unos se jubilan, otros estrenan cargos por ser neosacerdotes, bastantes son cambiados o se les adjudica  algún que otro más servicio para la Iglesia diocesana. Siempre crea expectación entre el clero, este tipo de movimiento
que a veces depara extrañezas y otras sorpresas.

Esta vez son numerosos estos nombramientos (la diócesis valenciana tiene todavía muchos sacerdotes en activo) y llama la atención los que se jubilan "forzosamente" por cumplir ¡los ochenta años!

No me gusta además la forma de exponer algunos de esos nombramientos cuando indica acumulación de cargos: "A N.N, además de lo que tiene, se le nombra, párroco de..." ¡Cómo si los curas "tuvieran" en posesión, en propiedad a las parroquias! ¿Se da así a entender que ser cura párroco es un ministerio, es decir, un servicio que se presta a la comunidad? ¿No se sigue entendiendo la organización de la Iglesia como una pirámide?

miércoles, 17 de julio de 2019

ESPELUZNANTE CHERNOBIL


La serie breve de cuatro ó cinco episodios producida y ofrecida por la plataforma de televisión HBO, titulad Chernóbil, es una  de las mejores conseguidas de la televisión. Cuenta con pelos y señales lo que verdaderamente fue aquella terrible catástrofe que pudo provocar una verdadera hecatombe en toda Europa. Su realidad, su riesgo, sus trágicas consecuencias fue muchas veces ocultados por los gobiernos occidentales (en especial, claro, por el de entonces de la antigua Unión Sovietica). Ahora en este documental-reportaje-argumento narrativo se nos muestra a distintos niveles los diferentes fases y personajes de la gran tragedia nuclear: desde los altos e irresponsables mandatarios de la URSS, los científicos responsables, los empleados de la planta nuclear, el ejercito, los obreros especializados, etc que se jugaron la vida y su salud perdiéndola en muchos casos.


 A lo largo de los pocos episodios de la serie, con el siniestro  fondo "sonoro" de los ruidos y sonidos de la planta nuclear reventada, vemos personajes que van tomando trágica conciencia de su responsabilidad y se nos muestran secuencias que hielan la sangre como ver a los habitantes de la ciudad  cercana asomados a un puenet para ver el espectáculo del incendio como si fuesen fuegos artificiales, mientras las pavesas radioactivas van cayendo sobre su ropa como si fueran copos de nieve, o el tenso momento en que obreros especializados retiran del techo del reactor los grandes trozos de grafito o la secuencia del joven soldado que con su patrulla tiene que matar a los perros de toda la región. El estudio delos personajes, su angsutioso desarrollo psicológico es magnífico.
Chernóbil es un documento que tratando ser un documento histórico es a la vez casi una película de terror y de denuncia. A los rusos no les ha gustado nada.