jueves, 31 de octubre de 2013

Cofrades ¡Feiz noche de Todos los Santos!




Estos días estamos de enhorabuena, porque estamos celebrando una fiesta muy entrañable: la nuestra, la de los que estamos aquí, y la de nuestros amigos y familiares, que ya están en la orilla de Dios. Vivos y difuntos formamos todos un entramado que ante los ojos de Dios ha sido santificado. No sólo son santos aquellos que están en los altares; todos por el bautismo, hemos alcanzado la santidad. Así que todos unidos, los de aquí y los de allá, gozando de la amistad de Dios.

"Vi que bajaba del cielo una ciudad brillante, la nueva Jerusalén, vestida como una novia que se arregla para su esposo". Allí están nuestros familiares amados, nuestros amados amigos, nuestros conocidos. Ni llanto, ni luto, ni dolor, ni miedo, ni terror. Alegría para siempre. Vistamos con túnicas blancas, y en lacabeza, floridas coronas. Esta es nuestra auténtica fiesta.

¡Felicidades a todos vosotros, santos, santos ordinarios de la vida cotidiana!

domingo, 27 de octubre de 2013

Una de humildad (apropósito del Evangelio del Domingo)


Prepotentes y soberbios, altaneros y perdonavidas, orgullosos y sabelotodo, hay muchas personas que van por el mundo como si ellos fueran los únicos habitantes de la tierra. Sólo hablan ellos, no permiten que los demás puedan dar sus argumentos, siempre tienen la razón. Tal vez chillen para ahogar con sus gritos su mala conciencia, o el silencio mudo de una vida vacía y sin razón. Quedan descalificados ante los demás, y ¿ante Dios?

Jesús nos habla de humildad y de sencillez en el evangelio de este domingo. Sólo el sencillo el humilde podrá ser escuchado por Dios.

El beato Juan XXIII en su “Diario del alma" escribía: "Lo que considero mi deber es no envanecerme por nada, atribuyendo todo a la gracia de Dios sin la cual el hombre nada tiene. Y he visto cómo mi humilde y ya larga vida se ha ido devanando como un ovillo, bajo el signo de la sencillez y de la pureza. No me cuesta reconocer y repetir que no soy nada ni valgo absolutamente nada. El Señor me hizo nacer de familia pobre y se ha ido preocupando de todo. Yo le dejaba hacer (...) Y mi esperanza se cifra por completo en la misericordia de Jesús, que me quiso sacerdote y ministro suyo, que fue indulgente con mis innumerables pecados y negligencias y me conserva todavía ágil y vigoroso.
Mis defectos y mis miserias por los que ofrezco a diario la misa son para mí motivo de interna y continua confusión. A mis 80 años comenzados lo que importa es eso: ser humilde,  confundirme en el Señor y permanecer en actitud de confiada espera en su misericordia para que me abran las puertas de la vida eterna…”

jueves, 24 de octubre de 2013

No se enteran





El caso del "Obispo del Lujo" alemán que ha sido suspendido por el Papa Francisco, la reciente inauguración de la “Capilla de la Sucesión Apostolica” (¡vaya nombrecito halagador de los obispos españoles!)  decorada por Marko Ivan  Rupnick en el edificio de la Conferencia Episcopal son signos contra el testimonio de pobreza y sencillez que debe dar nuestra Iglesia. El Papa nos está dando ejemplo.

La pobreza severa, es decir, vivir con menos de 307 euros al mes, afecta ya a tres millones de personas en España, el equivalente al 6,4% de la población. Son el doble de las que estaban en esta situación antes del comienzo de la crisis en 2008, según revela el último informe del Observatorio de la Realidad Social que elabora Cáritas Española, correspondiente a 2012.

¿Qué hay  que hacer? Pues compartir, solidarizarse. Todo lo que se haga por ayudar a la gente pobre y luchar por un mundo más justo estará bien hecho.

El otro día, aquí en los Poblados Marítimos, se celebró un concierto de Zarzuela, humilde y sencillo, para recaudar fondos para ayudar a que Cáritas ayude a los demás. No sé cuánto se ha recaudado, pero todos aplaudimos esta iniciativa.

Por eso veo en un periódico diocesano un anuncio que me desconcierta. Se trata de un concierto que se va a celebrar en una parroquia del centro de la ciudad, para rendir homenaje a Juan Pablo II. Creo que a Este Papa hoy no le hacen falta más homenajes. Pero lo grave es que los fondos que se recaudan tienen otro fin: hacer una estatua a Juan Pablo II. Que falta hace una escultura del Papa en nuestra ciudad?

Y es que no se enteran: miran para otro lado ante las tremendas necesidades sociales que hay en la calle. Ciertos grupos e instituciones de nuestra iglesia de Valencia, siguen mirándose el ombligo, siguen sin ver un palmo más allá de sus narices.

Y los homenajes hay que hacerlos a los pobres, y las esculturas deben ser el cuidado de los más humildes y necesitados. ¿O no? ¡Me duele mi Iglesia!

Todos al cine



Con motivo de la llamada “Fiesta del Cine”, parece ser que los espectadores se ha multiplicado en toda España, lo cual rectifica a las opiniones del ministro Montoro, que parece ser que dijo que al cine no se va por su mala calidad -la del cine español, se entiende-  y quizá tenga algo de razón: yo siempre digo que el mejor cine español, el de calidad, es el que no llega a estrenarse, por motivos de los intereses económicos de los distribuidores y exhibidores.

¡Cuanto me alegra que vaya mucha gente al cine! Ni Internet, ni las pantallas gigantes en nuestros hogares, pueden ofrecer el deleite de ver una película en la gran pantalla de una  sala de cine.

Siempre hay en la cartelera de cine una buena película para ver. Parece ser que es el precio de las entradas es uno de los motivos que disuaden a los espectadores. Pues ya saben lo que tienen que hacer en el mundo del cine: bajar el IVA a una tarifa razonable (esto es cosa del gobierno), que los actores no exijan un caché tan alto. Que los distribuidores que, a fin de cuentas son intermediarios, no corten tanta tajada del pastel. Y que los exhibidores no intenten matar la gallina de los huevos de oro, poniendo entonces las entradas a unos precios asequibles. ¿O no es ésta la solución?
Ahora cuatro últimas películas que he visto recientemente, espléndidas, y que recomiendo: "Gravity", "Perder la razón",  "Prisioneros" y una española para que no se diga: “Todas las mujeres”.

sábado, 19 de octubre de 2013

Un congreso de cine


"Signis" es una asociación internacional de críticos de cine católicos. En los
Festivales y  Muestras de Cine internacionales acude como jurado a otorgar premios a las películas que contienen mensajes religiosos o valores humanos evangélicos. Es un modo de ayudar a los espectadores que son creyentes cristianos, a descubrir películas en donde la fe religiosa, el sentido espiritual de la vida y los valores que manifestó Jesús en su decir y hacer, aparecen manifiestos.

Acabo de regresar de su segundo congreso celebrado en Madrid en la Universidad de san Dámaso. Allí, como miembro de la asociación Signis, he presentado una ponencia y mesa redonda sobre los directores Terrence Malick y Andrei Tarkovski: dos gigantes del Cine Religioso.

Han sido dos días pues en donde me he encontrado en mi propia salsa. Entre gente al que le gusta el cine,  sobre todo, porque emociona, hace pensar, y alienta y despierta el sentido religioso de la vida.

martes, 15 de octubre de 2013

Paellas y cofrades





El domingo pasado, a mediodía y en la plaza del Mercado de El Cabanyal, había una gran muchedumbre comiendo paella. Era un acto  de convivencia  convocado y organizado por la Junta Mayor de Semana Santa. Siempre en octubre nos reunimos un montón de cofrades a comer juntos, a convivir y a dialogar, llenos de armoniosa alegría.

Los críos, una vez comidos,  enloquecidos  jugando en los toboganes y colchones hinchables. Los mayores dando buena cuenta del plato de paella (a mi me tocó comer de un arroz algo pasado de fuego) y las otras demás aperitivos y chucherías que la gente trae sus casas y comparte.

Algunas cofradías estaban ausentes, no sé si porque no conocían la cita o porque no les interesaba. Da lo mismo: allí se han cocinaron y devoraron  más de 550 raciones de nuestro arroz valenciano. Un expertísimo (¡!) jurado  concedió premios a las mejores arroces guisados.

Cuando vemos a la gente que sencillamente se divierte, está a gusto, y con alegre armonía pasa unas horas de asueto y ocio, a todos nos estimula. ¡A todos nos satisface positivamente  este tipo de actividades de la Semana Santa Marinera!

El jurado