lunes, 16 de julio de 2012

Entre todos

Esta mañana se ha acercado a la sacristia una persona de meduiana edad que venía de un barrio lejano de Valeencio y que preguntaba por los Ronquinos. Le he dicho que en este momento no estaban y que su local social no era la Iglesia, aunque estos días están en ella por causa de la resaturación de las imagenes. Me ha explicado que venia desde la calle Sangunto a ofrecre un libro de pan de oro por si les haría falta para la restauracion de dichas imagenes. Habia leido lo que ya habian publicdo LAS PROVICIAS sobre la ilusion y necesidad de la Corporación de los Longinos de desfilar con las nuevas imágenes. He recibido el precioso y sencillo donativo qu entergaré a los ronquinos. Se agracedecen estos gestos.

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