martes, 12 de febrero de 2013

Tres meses de obras en mi sacristía



Durante tres meses hemos estado de obras en la parroquia, restaurando integralmente nuestra sacristía. Estaba hecha polvo: la humedad sobre todo, se la estaban comiendo. 

Como uno se puede imaginar, al igual que cuando tiene obras en su propia casa, he estado muchísimos días pues constantemente ocupado y preocupado por la marcha de las obras y con polvo hasta las orejas. Estas dos últimas semanas han sido de auténtico estrés y ansiedad puesto que la obra tenía que estar terminada puntualmente con motivo del pregón que el Señor Arzobispo va a pronunciar en la parroquia el viernes 15 próximo. Mañana nos entregan ya la obra (parece ser), quedan sólo unos pequeños detalles, limpiar todo la sacristía y el templo y traer los muebles que también hemos restaurado.

Estoy contento porque en su mayoría los obreros han trabajado muy bien, han dejado una obra casi perfecta. Os dejo pues dos fotografías para que veais cómo estaba antes la sacristía. Veréis las fotos de la renovación, cuando el viernes, el Aeñor Arzobispo la bendiga e inaugure.

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