martes, 19 de febrero de 2013

¡Por fin, la sacristía bendecida!



¡ Por fin, ya ha pasado! Como en tantos acontecimientos que estamos esperando y preparando con ilusión, siempre hay un factor que nos fatiga y cansa; es la tensión, la ansiedad de andar preparando un montón de cosas. Esta vez, este año, el pregón de la Semana Santa Marinera, oficial y solemne, lo pronunció el señor arzobispo don Carlos Osoro. Muy bien.(Ya lo comentaré en otro momento).


El estrés y el nerviosismo añadidos venían porque a la vez estábamos realizando la restauración y reforma integral de la sacristía. ¡Qué apuro! Se acercaba la fecha y yo no veía acabada la obra. Constructores y maestro de carpintería me decían que sí, que todo llegaría a tiempo. Y así fue. Dos días antes del Pregón entraron a saco un montón de gente para limpiar y el día señalado el señor arzobispo bendijo la sacristía, antes de pronunciarlo.



En ese momento la sacristía estaba llena de los visitantes ilustres que venían a escuchar el pregón. Pero yo cité a los miembros de la Junta de Pastoral y a los constructores y carpintero que han realizado sin duda una gran obra. Ha quedado una sacristía preciosa y de lujo, muy bien rematada. De modo que yo, bromeando, digo que el próximo Cónclave, en vez de hacerlo en la Capilla  Sixtina, lo realizarán en la estancia de nuestra sacristía.

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