jueves, 14 de enero de 2021

"PASIÓN DE LOS FUERTES", EL ALIVIO DE LOS CLÁSICOS.

 


 El alivio de los clásicos


Antes de anoche pasé una velada muy feliz contemplando en la pantalla grande del televisor la película "Pasión de los fuertes" que John Ford realizó en 1946. Su título original es «My Darling Clementine», y alude además del nombre de una de sus protagonistas -la dulce novia de Doc Holliday- a la canción que se canta varias veces en la película. Es una maravilla. Ando algo hastiado del cine que se hace en los últimos años y hay pocas cosas que realmente me interesan. Buscar en las plataformas audiovisuales a veces te abruma y te pierde entre tantas ofertas. Por eso acudo de vez en cuando al refugio del cine clásico que, aunque ya muchas veces visto, siempre me aporta gran placer e ideas nuevas.


«Pasión de los fuertes» no es sólo un western, sino que gracias a la sabiduría y arte de el gran director John Ford (¿el mejor director de la historia del cine?) es un filme que nos plantea la problemática de la construcción de un estado de derecho en una nación como eran los incipientes Estados Unidos donde muchas veces se recurría a la violencia para establecer el orden (¿está ocurriendo ahora lo mismo). La película, adema de entretener de verdad reflexiona sobre la muerte y la vida, y habla sentimiento de culpa y de la necesidad de redención, de la nobleza de la amistad, del sentido de la fraternidad y de la paternidad, del arte (aquí, la poesía y el teatro) como alivio y freno a la brutalidad, de la mirada compasiva a los pobres…


Dos momentos inolvidables en «Pasión d los fuertes», ademas del mítico duelo en OK Corral: la recitación del monólogo «To be or not to be»  en la cantina y el baile que se marca en la fiesta de la iglesia en construcción Wyatt Earp, el gran Henry Fonda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario