jueves, 11 de noviembre de 2021

ADIÓS, AMIGO PEPE NÁCHER

 

Pepe Nácher, celebra la Eucaristía con sus feligreses  en el templo provisional: el más hermoso.


Esta mañana ha fallecido el sacerdote José Nácher Riera, cuando tenía ochenta y cinco años (Pepe o simplemente Nácher, para muchos). Se nos va un cura muy popular y querido por muchos. En uno de los últimos años en que fui párroco de Nuestra Señora de Los Ángeles del Cabanyal, yo le invité a hacer la predicación en la fiesta del Santísimo Cristo del Salvador, que casualmente pasado mañana se celebra. Le invité porque precisamente él, nada menos que en 1959, estando de “convictor”, es decir de prácticas “sacerdotales”, estuvo ejerciendo de vicario en esa parroquia. Mucha gente lo recuerda allá en la plaza, ensotanado, cuando jugaba al fútbol con todos los chavales del barrio. Jugaba muy bien al fútbol, tenía el pelo rubio, y le llamaban por eso “Kubala”, recordando aquel futbolista húngaro de moda que jugaba en el Barça.

 

He tenido mucha relación con él, desde muy joven por vivir yo entonces en Lliria a donde  lo destinaron de coadjutor a la parroquia de la plaza de la Asunción. Poco después le nombraron párroco de una iglesia de nueva creación, casi a las afueras del núcleo urbano, en el Pla del Arc. Recuerdo que el templo provisional lo instaló en uno de los pajares de las afueras del pueblo. Construyó un templo nuevo, magnífico y original, involucró a muchísima gente joven en la parroquia que se llamaría de María Madre de la Iglesia y a la vez  eso provocó que aquel arrabal de casas se convertiera también casi en el barrio más próspero de la ciudad de Lliria. Después de un largo tiempo allí fue nombrado para otros menesteres pastorales de importancia.

 

Era incansable, original, con un gran sentido de Iglesia y sensibilidad pastoral. Era en cierta manera el modelo de aquel sacerdote que con mucho entusiasmo creía en el concilio Vaticano segundo. Pese a veces sus contradicciones “(¿y quien no las tiene?) podías contar con él en cualquier momento. Me unía a él una gran amistad. Era un hombre lleno de optimismo y alegría. Compartir con él una comida y después la tertulia o estar con él en una velada era lo más divertido y descacharrante del mundo. En Liria ha influido enormemente en mucha gente joven que cuando estaba de párroco en María Madre de la Iglesia er. Hoy todo el pueblo le llora. Que disfrute de la luz de Dios.

 

1 comentario:

  1. D. José Luis. Yo viví esos años con D. José. Logro reunir a la gente Joven alrededor de la Parroquia. Eramos tantos acólitos que discutíamos por ayudar en la Ecuaristía incluso en la misa de las 7 de la mañana. D.E.P. un gran Retor i una bellísima persona.

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