viernes, 27 de mayo de 2011

Sobre la sotana y el clergyman


Yo mismo , vestido de clergyman:
 
A un buen amigo cura de pueblo le gusta mucho llevar siempre el clergyman y estas son algunas de las razones (¿pintorescas?) que aduce y ha expuesto  en su blog:
” Yo visto de negro porque: 1- Siempre voy elegante. 2- Está de moda. 3- Estiliza. 4- No tengo que pensar "que me pongo hoy". 5- El negro no da más calor que otras prendas. 6- En invierno el alzacuellos calienta y para el aire como una bufanda. 7- Soy cura y lo pregono muy a gusto. 8- Me costó mucho que me dieran el uniforme y ahora no me lo quiero quitar. 9- Voy muy a gusto con él y me veo guapísimo en el espejo. 10- Son más las ventajas que los inconvenientes. 11- Me causa más alegrías que penas. 12- Por cada vez que me arrepiento de llevarlo, 200 me alegro de llevarlo. 13- Creo que se evangeliza siempre, por la calle los jóvenes asombrados dicen: "mira, un cura" y en el fondo se acuerdan de Dios. 14- Cuando oyes una blasfemia a causa de tu camisa están recordando que Dios existe. No sé si os convence, seguro que hay mil razones más para llevarlo, pero a mi hoy se me ocurren estas”.

Amigo, le contesto: Oye, pues, tus razones me convencen y algunas, mucho. Pero no las puedo compartir: el hábito no hace al monje y un tal Jesús de Nazaret que parece ser el causante de estos rollos, y sus secuaces (Pedro, Pablo, etc) no creo que llevaran hábito especial. Que los alejados al verte vestido de cura piense en Dios habría que verlo: más de uno pensarán es esa iglesia negativa y opresora que a veces hemos construido curas y fieles. Ser testigo de Cristo no implica vestirse de negro, que para mí siempre ha sido un color algo macabro, fúnebre y gótico (que se lo pregunten a las hijas de Zapatero).

Al principio de ser yo cura (años ha), también llevaba yo siempre el clergyman. Cuando advertí que la gente, mis amigos mismos de siempre, cambiaban de conversación aunque no hablaran con procacidades, cada vez me que me encontraba con ellos, ataviado de clérigo, decidí que vestir de negro había que hacerlo en los momentos y ocasiones que corresponden. ¿Acaso un medico con vocación o un militar sale a la calle a pasear con bata blanca o con todas los galones y medallas?. Y lo dice ahora  un cura que incluso dentro del templo o en otras ocasiones sacerdotales hasta se pone la sotana ¡Se pregona el evangelio con el testimonio de vida  a veces silencioso,  no con el color de un habito!

De todos modos, amigo mio, sí que te planta bien el clergyman y seguramente la sotana aun más. ¡Inténtalo! Ah, felicidades a tu hermana, a la que tengo en gran estima,  y familia, por Nacho que va a venir y dile por mi parte que en las cosas de su hermano cura respete en lo posible su independencia.

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