La vida imita al arte

“He comprendido que no me veo capaz de desempeñar el cargo que me ha sido confiado” dice el Papa de ficción de la pelicula

¡La historia y la vida copian al arte!.

Acabo de volver a ver la película del italiano Nani Moretti , "Habemus Papam" (Italia, 2011), donde se cuenta la historia de un cardenal francés que es elegido Papa, y que, en medio de un ataque de pánico, ante la responsabilidad que le caía, renuncia a su cargo en el mismo balcón  de la plaza de San Pedro, cuando es proclamado Sumo Pontífice. 

Una película realizada hace ya dos años, que profetiza lo que ahora ha ocurrido con la institución del papado. ¿Quién se lo podía imaginar?  Sin embargo, este artista cinematográfico que es Nanni Moretti  se ha adelantado y a preanunciado algo que parecía imposible: la renuncia de un Papa.

Algo parecido ocurrió con el anterior Papa Juan Pablo II. Entonces, una novela de Morris West, que después se pasó con rotundo éxito al cine –“Las sandalias del pescador” -, se adelantó a la elección y pontificado de Carol Wojtyla,  como un Papa que venía del telón de acero, del comunismo.

“Habemus Papam" es una película menor, algo simple, sin muchos recursos  realizada. Se nota cierta escasez  de medios y más siendo que el director realizó la película fuera del Vaticano. Las primeras escenas, las mejores,  están tomadas del funeral de Juan Pablo II. Con mucha menos acidez que en sus otras películas Nanni Moretti realizará una especie de fábula en donde se nos cuenta la inmensa soledad que la poderosa Iglesia burocrática del Vaticano tiene, y el miedo a la responsabilidad que el mundo de hoy tiene.

"Habemus Papam" es una historia muy divertida, con muchos golpes de humor y pese a ser obra de un agnóstico muy crítico con la Iglesia, trata a todos sus personajes con gran cariño.

No creo que Benedicto XVI viera esta película. Y si la vio, ¿no sería el arranque de una decisión que él ahora ha hecho realidad?

Dos años después, Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, ha dicho: “He de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”.