Quizá es
que nos estamos acostumbrando, pero a mí me parece muy fuerte y me agrada muchísimo.
Son las palabras que estos días de visita a su Sudamérica natal está pronunciando
el Papa Francisco. Ronchas y sarpullidos está provocando en mas de un cuerpo clerical
del Vaticano y de la Iglesia.
Utiliza términos
que no parecen precisamente de clérigo: “Libertad, utopía, revolución”. El Papa
no se calla y sabe decir lo que tiene que decir según el público que tiene delante.
Y dice atrevidas verdades como puños, sin herir el corazón del Evangelio de Jesús,
todo lo contrario, extrayéndolo de él.
“Evangelizar
es nuestra revolución. Nuestra fe es siempre revolucionaria” dijo en Quito.
Y
su mensaje llega a toda esa América que estuvo bajo sospecha en anteriores
pontificados. El Papa llega a todos los corazones porque sabe presenta r un cristianismo
positivo, sin condenas ni prohibiciones, lejano a las amenazas del infierno, pletórico
de la alegría que produce ser discípulo de Cristo.
Se que voy a ser politicamente muy incorrecto pero tengo que afirmar que, como cristiano, me preocupan y mucho algunas actitudes del Papa Francisco que estan causando grande gozo en algunos sectores de la Iglesia.
ResponderEliminarSiguiendo tu articulo me preocupa ver a un Papa que habla de "revolucion y olvida o quiere olvidar que "revolucion" es sinonimo de destruccion y muerte.
Me preocupa ver a un Papa, que tienes razon, no habla del infierno pero el problema es que tampoco habla de Dios.
Me preocupa ver a un papa en busca del "titular constante" de llamar la atencion de que "los focos esten pendientes de El".
Me preocupa ver a un papa "politico" un papa al cual si sigue por este camino , y seguira, no nos resulte raro y escandolo que pueda acabar compartiendo mitines con Pablo Iglesias.
Se que todo esto causa una gran alegria en algunos pero, que quieres que te diga a mi me preocupa y mucho.
Y por ultimo me preocupa tambien que el Papa Francisco y Jorge Maria Beroglio sean y piensen tan distinto....
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