domingo, 26 de marzo de 2017

Ciego de nacimiento (Evangelio del Domingo)


Agua, arcilla, aire y fuego: raíz, fuste y ramas son del hombre.
Vasija que el viento de Dios orea.
Pesa mucho la piedra sobre la que carga el hombro,
densa es la hora de la noche que el paisaje ciega.

Piedra, noche, luz y pluma

Porque de barro soy,
mis manos cayendo se alzan hacia el abismo
 o se hunden volando, como pájaros asustados, en el cielo.

Siempre el silencio de la noche
ha sido grito huido de la boca
 y  voz fugitiva de la garganta

La piedra mineral e incólume aguarda el liquen verde de la vida.
Saliva y tierra: el barro que precede a la luz amanecida.


Se abrió al fin la puerta que bate el viento.
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