miércoles, 2 de diciembre de 2015

Charles de Foucauld, in memoriam


Charles de Foucauld, en su sencillez y pobreza, un gigante de la espiritualidad cristiana. Inmenso el bien que ha hecho a la Iglesia. ( Y a mi forma de entender y vivir mi vida espiritual, muy concretamente).
Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias. 
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas. 
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo. 
Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre

1 comentario: