sábado, 5 de diciembre de 2015

Los últimos días del otoño


Todavía podemos disfrutar de estas últimas semanas del otoño. En las vaguadas y umbrías de nuestros valles, los árboles se resiste a despojarse del tembloroso verde de sus hojas, transformándose en un dorado joyel de plata, fuego y oro que llora sus lágrimas doradas hasta hollar el suelo. Cuando el viento, a ras del suelo las levanta, parecen dragones multicolores, despertando y desperezándose de su pesado sueño.

Pero también las postrimerías de la estación otoñal brilla y se manfiesta en medio de nuestras calles, en las múltiples fruterías que en nuestros barrios pululan. Los caéis rojos de fuego, los membrillos amarillos, las granadas llenas de rubís, los racimos de uva de color ambarinos, los anaranjados níscalos y tantas otras frutos del otoño decoran las mesas de la cocinas y despensas. Una sinfonía de colores, la misma espectacular naturaleza, que nos comunica su propia armonía en nuestra casa.

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