Aunque uno parece ya estar
acostumbrado a las atrocidades que diariamente ofrecen los noticiarios que
emiten las televisiones, que convierten la sangre y la muerte de los demás en
un casi aburrido espectáculo, no logro habituarme al tratamiento que de algunos
sucesos hacen Los medios de comunicación. Me refiero al cubrimiento de la
noticia sobre el juicio de esos desgraciados padres que asesinaron a su hija
allá en Galicia. No entiendo por qué se permite que entren las cámaras en la
sala de juicio, y que retransmitan, como si fuera un teledocudrama, los interrogatorios
y declaraciones sobre algo tan terrible y espantoso como es ese crimen. Me
niego a admitirlo… y también a verlo.
El primer día del juicio el telediario
de de TVE, en la edición del mediodía, dedicó casi 10 minutos seguidos al
comienzo de ese proceso judicial. Parece como si hubiera un ensañamiento y
satisfacción de venganza por parte de la sociedad que ha asistido a ese
horrendo crimen. No sé cómo podemos tener entrañas para contemplar y oír los
rostros y palabras de esos padres tal vez desnaturalizados. Encontrar satisfacción
en saciar la curiosidad morbosa sobre ese execrable crimen, me parece una forma
más de complicidad en el horror y regodeo en el espanto que significa acto
criminal.
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