Este domingo es eminentemente
agrícola: que bien entenderían los primeros oyentes de Jesús esta parábola. Nosotros también:
la imagen es sumamente eficaz y ni una agencia de publicidad podría hacer mejor
campaña.
Falta que nosotros
nos apliquemos el cuento. Es decir, que comprendamos qué es sarmientos, a
qué cepa es a la que debemos estar
unidos: a Jesús de Nazaret, (¡a Cristo, sólo a Cristo!). Todo lo demás, hojas,
zarcillos, flores y racimos vendrá después (o sea Iglesia, el Papa, jerarquías,
devociones, procesiones y otros.
O, a lo mejor, no. ¿Se me entiende?
O, a lo mejor, no. ¿Se me entiende?
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