Esta mañana, después de la Misa mayor, hemos hecho el aperitivo del Hambre. Sencillamente, hemos tomado, unos cacahuetes y una aceitunas, con un vaso de agua, como gesto de solidaridad con todos los hambrientos. Éramos unas treinta y cinco personas, gente buena y comprometida, que han querido así unirse a la Campaña de Manos Unidas contra el Hambre en el Mundo.
Hace unos años, esta campaña tenía un resonante éxito. En muchas parroquias se hacia la Cena del Hombre que reunía a muchos y se recogían en donativos buenas cantidades de dinero, que se enviaba para la campaña. Hoy, la cosa esta decayendo (aunque creo que no la solidaridad), hay muchas otras ONGs, y también algunas personas que se dicen cristianas han bajado la guardia y se han rutinizado o se han hecho muy cómodas.
Nosotros en los Ángeles hemos suprimido la clásica Cena del Hambre (era de noche, a veces, algo a alejada de la Parroquia, el frio reinante frena…) y la hemos ha convertido en una Aperitivo del Domingo del Hambre. Hemos visto una película corta de Isabel Coixet, la hemos “coloquiado” , hemos rezado juntos por los hambrientos del mundo (entre elos, nosotros, hambrientos, si no de pan, si de otras cosa espirituales) y hemos tomado el frugal aperitivo simbólico. Lo recogido ha sido generoso. Han venido los miembros del IDR, algunas cofradías (faltan las de siempre…) y feligreses.
En fin que el corazón se nos ha ensanchado con este gesto de solidadaridad….
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