martes, 3 de abril de 2012

El cine de siempre



Son películas que a las televisiones les debe salir muy barata la compra de derechos de  emisión y además son largas como un día sin pan por lo que les puede cubrir muy bien una tarde o una velada de noche de televisión. Además, siempre tienen asegurado ese público fiel que, ni sale de casa, ni se va de vacaciones. Un público que no gusta además de novedades filmográficas sobre los misterios religiosos cristianos. Así que nada de poner películas nuevas.

Es por eso que todos los años, incluso ahora en que los canales de televisión están más secularizados que nunca volvemos a ver películas tan inefables como Quo vadis?, Los diez mandamientos,  Jesús de Nazareth o Ben-Hur. Año tras año, impertérritas e impasible el ademán, nos siguen maravillando, aunque nos las sepamos de memoria. Desde ellas, Nerón nos escruta con un monóculo rosa, Charlton Heston nos muestra su mejor perfil, los ojos esmeralda de Jesús nos interrogan y el bravo príncipe hebreo  se la juega en las carreras de cuadrigas.

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