El Papa está en Cuba

Después de haber pasado por México, el Papa lleva varios días en la Perla del Caribe.

Leo en la prensa comentarios de todo tipo. Los pastoralitas dicen que es una visita de Pedro para fortalecer la fe de los discípulos de Jesús mexicanos y cubanos azotados por el escándalo de un religioso pederasta y la hostilidad de un régimen carcamal. Los vaticanistas hablan de un viaje con el objetivo de paliar las consecuencias del escándalo del fundador de los Legionarios y de aprobar las reformas económicas del régimen castrista.

Me imagino que las dos versiones tendrán algo de verdad.

Me pregunto: ¿Qué hace un anciano a quien se le adivinan las escasísimas fuerzas que le quedan, - prestaría más un servicio de iluminación de la Iglesia en su despacho, redactando sus estupendos escritos-, haciendo estos pesados, comprometidos viajes? Ratzinger no es Wojtyla, por mucho que admiremos al polaco. Un papa como éste tan introvertido, y que parece andar aislado por las recientes intrigas del Vaticano, ¿puede cumplir los objetivos de alta política como este viaje? ¿Quién mueve los motores de estos viajes?