sábado, 22 de diciembre de 2018

EL TIO JORGE, UN CUENTO SOBRE CIERTO DIOS


"Dios, en nuestra casa era prácticamente un miembro de la familia muy admirado por papá y mamá, que nos lo describían como un señor ya he entrado en años, muy bondadoso, muy poderoso, muy amigo de todos nosotros. Le llamábamos "El tío Jorge". Llegó por fin el día de llevarnos a visitar al tío Jorge que vivía en una mansión impresionante, llevaba barba y tenía un aspecto adusto que nos daba miedo. De momento, no compartíamos la admiración de nuestros padres por aquel tesoro de la familia. Cuando la visita había llegado a su fin, el bondadoso tío Jorge los dijo en tono severo: "Escuchadme bien, hijitos. Quiero que vengáis a verme aquí cada semana; y si no lo hacéis os voy a enseñar lo que pasará".

Así que nos conduce hacia el sótano de su casona. Todo muy oscuro y a medida que bajamos hace mas y más calor. El tío Jorge abre una puerta y dice: "Mirad aquí dentro, queridos niños". Miramos muy asustados y es como una pesadilla: hornos ardientes y diablos que arrojan a la hoguera hombres mujeres y niños que no han visitado al tío Jorge cada semana o que han contrariado sus deseos.
Mientras volvemos a casa fuertemente agarrados a papá con una mano y a mamá con la otra, ésta se inclina sonriente hacia nosotros y nos pregunta: ¿No es verdad, hijos míos, que ahora amais al tío Jorge con todo vuestro corazón?". Y nosotros que odiamos al monstruo, nos apresuramos a responder:" Sí, sí!", porque decir otra cosa equivaldría a ir a parar a la cola del horno"
Del libro de José Vicente Bonet: teología del "gusanos".

1 comentario:

  1. Yo tampoco quiero a ese “Tío Jorge” el Dios al que amo es el que vayas o no vayas a su “casona” te sigue queriendo y no te prejuzga. Ese es el que nos ha mostrado Jesús.

    ResponderEliminar