viernes, 31 de mayo de 2019

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?


¿Que es la felicidad?
El otro día, en un grupo que se reúne semanalmente en la parroquia y que se dedica a encontrarse para hablar de cosas que interesan y realizar distintas actividades, se planteaba el tema de la felicidad. Sin duda preguntarse por qué es la felicidad implica también inquirirse personalmente cada uno si es feliz o no lo es. Como ello es tan subjetivo y también perentorio, la respuesta a tal enigma debe ser diferente, distinta e incluso contradictoria. 
Me acerqué pues a saludarles y a ver cómo iban y, de sopetón, me preguntaron sobre lo que les ocupaba: "¿Qué es la felicidad?"  Yo también improvisé una respuesta repentina, pero que ha sido producto de bastantes reflexiones personales. "La felicidad es el ahora," -les contesté- "el aquí, el estar vivo, la vida misma."
Después recordé un poema de Borges que aquí transcribo y al que se podría cambiar el titulo por el de  «Los felices» y que recuerda algo parecido a las bienaventuranzas.


Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.

Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

miércoles, 29 de mayo de 2019

OS INVITO AL NUEVO CINEFÓRUM

 Como siempre, con su ritmo ágil y tenso,  los cineastas belgas  y hermanos Luc y Jean Pierre Dardenne, dentro de su obra humanista y solidaria, nos presentan una película magnífica con una actriz soberbia: Marion Cotillard. Os invito. Viernes 31, a las 9:15

lunes, 27 de mayo de 2019

DÉJANOS SER PERFECTOS






Recordad, pues, la fe que sacaba a los hombres de su casa
con la llamada de un predicador errante.
Nuestro tiempo  es el tiempo de virtud moderada
y vicio comedido
en que los hombres no guardan la Cruz
porque nunca más la harán suya.
Más nada es imposible, nada, oidme,
para el hombre de fe y convicción,
Déjanos ser perfectos.
Ayúdanos, Señor.
                                         T.S. Elliot

martes, 21 de mayo de 2019

LA ETERNIDAD Y UNA TARDE


La tarde del jueves pasado sali de excursión con unos amigos. Fue muy breve, unas cuantas horas, aprovechando la tarde luminosa con el sol radiante y el cielo límpido, azul, casi añil. Estuvimos por los montes que presiden el llano de Lliria, entra Alcublas y Altura, por una zona muy poco transitada.

Nuestra primera parada fue para admirar un olivo bimilenario que los campesinos de Llíria llaman «L’Ángel». Está al lado de una estrecha carretera y junto a una pequeña casa de campo. Cuando me acerque a él, sentí una especie de admiración y respeto y, a su sombra, me pareció, como Moisés en la zarza, estar pisando tierra sagrada. Tocar el enorme fuste de su tronco, retorcido, atormentado, sentir la caricia de sus frondosas ramas plateadas y verdes mostrando su diminuta floración… ¿no es una experiencia de la eternidad?

Después, subiendo por caminos forestales de tierra, nos llegamos al corazón de los montes en cuyos pequeños valles se asientan masías, algunas abandonadas y otras habitadas, testigos de una vida rural donde en silencio y la quietud te acercan a la Naturaleza que ahora estaba en su esplendor. Las lluvias del mes pasado han reverdecido las cimas y las faldas de los montes; los bordes de los caminos lucían sus  diminutas y variadas flores. Las encinas o carrascas, siempre serias, siempre austeras, exultaban en su floración: pequeños racimos de flores de color oro viejo transformaban su severa presencia.

Los bancales que cerraban los campos otrora cultivados, parecían gigantes escalones que ascendían hasta la cima. En un llano llamado «El cantal» situado en lecho del ancho barranco «El cerezo», y que en su tiempo sería campo de viñas o almendros, ahora invadido por matorrales y hierbas, nos encontramos con una extraña roca puntiaguda y muy alta que la naturaleza ha esculpido como si fuera un gigantesco menhir. Parecía un dedo que señalaba el cielo; junto a él toda clase de hierbas y plantas florecidas que el viento parecía jalear en su incensante baile. Una zona de aquel sencillo prado estaba cubierto de hierbas altas cuyos tallos y espigas de gramíneas ya maduras tenían un color dorado y casi marrón.


El sol que estaba ya bajo, hacía brillar los perfiles de los tallos y espiguillas al tiempo que el viento las removía. Como las olas de un océano, mil puntos de luz, como estrellas, iluminaban el prado. ¡Allí estaban, las efímeras yerbas, afirmándose en el momento de su eternidad!

jueves, 16 de mayo de 2019

CON FLORES A MARíA.


Durante todo el mes de mayo, en la basílica de la Virgen de los Desamparados,  una Misa especial  ofrecida por los distintos agrupaciones, gremios y profesiones que tienen devoción devoción Virgen. Y así, un día se celebra la eucaristía y es ofrecida por el cuerpo de bomberos, otro por las costureras, otro por las distintas cofradías de la Virgen de la ciudad, otro por las trabajadoras de la antigua Tabacalera  Hoy ha sido el dedicado a los floristas.

Así que ayer por la tarde noche,  cuando cerraron la basílica al culto  entró en ella, un tropel de de floristas que entre todos  adornaron con una gran profusión de flores  el altar de la Virgen. Todos competían por poder colocar algunas de su más bellas flores  a los pies  de la Mare de Dèu. Profusamente adornado, así quedó su altar..

domingo, 12 de mayo de 2019

CANONIZACIONES LAICAS


Canonizaciones

A mi Rubalcaba me parecía Rasputín cuando lo veía actuando como político en la televisión. No sé, si era por su barba casi puntiaguda o por si prominente calva, o por las medio sonrisa con la que querían endulzar sus  altivos discursos cerrados, y también inteligentes pero muchas veces demoledores. Bueno, era un político y parece ser, de los mejores.

Ahora que ha muerto casi repentinamente ha sido subido a las más altos altares de la opinión publica. Como antaño se hacia con los santo, A Rubalcaba solo le faltaba ya la aureola de santo laico. A venerarlo, como en una romería, han acudido todos y muchos ponían cara de viudas.

Ha sido canonizado hasta la saciedad por los medios de comunicación. No hay cómo morirse rápidamente y relativamente «joven». Si D. Alfredo hubiera fallecido a la sombra y penumbra de los muchos años cumplidos, una obituario o una esquela hubieran ocupado apenas una pagina de periódico, y tal vez medio minuto del telediario.

Casi algo parecido ocurrió la semana pasada con el problema de salud del infarto del futbolista Casillas. Lo siento  por su enfermedad, pero me pareció más que excesivo el inmenso revuelo que la prensa organizó. Pero vivimos en una sociedad tan intercomunicada y tan manipulada por los medios que no habrá más que pensar que no tenemos remedio.


Por descontado, yo como creyente, no he guardado un minuto de silencio, sino que he rezado a Dios un Padre Nuestro por el alma de uno y por la salud del otro.

jueves, 9 de mayo de 2019

LA FERIA DE ABRIL DE VALENCIA Y LA HERMANDAD DEL ROCÍO




Anoche estuve en la Feria de Abril… de Valencia. Con esto de la globalización, las grandes fiestas populares (Moros y cristianos, Fallas, San Fermín, Feria de Abril…) se multiplican por todos lados b basta la mínima excusa para montar tinglados y  fiesta. Así que también en la ciudad de Valencia en los jardines del viejo lecho del río Turia ya lleva muchos años celebrándose esta Feria andaluza.
Anoche pues estuve en la feria, invitado por la Hermandad del Rocío de Valencia, recordada y nostálgica amiga, con otros amigos. Una buena cena de degustación de la gastronomía andaluza (gambas de Huelva, tortitas de camarones, pescado en adobo, «pescaito» frito, montaditos, chocos… que yo regué con unas copas de manzanilla. Con el estómago «agradecido», pero también con el corazón contento viví un buen rato muy agradable porque además, el cariño que me mostraron, como siempre, fue muy grande. 

Es muy admirable ver el gran esfuerzo que hacen las asociaciones andaluzas y Casas de Andalucía  y en este caso la Hermandad del Rocío de Valencia para organizar esta gran fiesta que dura ocho días. Allí estaba el montón de miembros de dicha asociación religiosa,  a la que yo asistí como capellán durante muchos años,"dando el callo", colaborando en cocina, mostrador y mesas para dar un servicio completo a los comensales .. Mientras, los visitantes tomabámos nuestros vinos y otros bailaban al compás de las sevillanas. Es un gran esfuerzo que realizan todos por el bien de su hermandad  y que repercute también en ayudar económicamente al alto presupuesto que tiene para celebrar la gran romería al Rocío dentro de unas semanas, a la que fiel y devotamente acudirá.


miércoles, 8 de mayo de 2019

LOS ÁRBOLES



Ojalá hubiese una señal que nos condujera
y únicamente el impulso de crecer nos guiase. 
Tener de los árboles
la incomparable paciencia de buscar lo alto,
la verde bondad de permanecer
y orientar a los pájaros

(Daniel Faria: "Explicación de los árboles 

y de otros animales")

viernes, 3 de mayo de 2019

PERPLEJIDAD DE UN PROFESOR DE CINE




Perplejidad de profesor.

Esta tarde voy a comenzar un curso que realizo desde hace unos años en la Facultad de Teología de Valencia. La materia de la enseñanza que impartiré parece algo insólito: cine religioso, cine espiritual o cine teológico . Es una especie del seminario de bastante horas donde trataré de explicar la influencia que las ideas teológicas han tenido en el cine y cómo también las películas han transmitido los mensajes religiosos sobre todo cristianos  a los espectadores. Después explicaré algunos recursos para, viendo una película, saber extraer sus aspectos religiosos, aunque a primera vista no aparezca..

Pero como todos los años al preparar el programa del curso, me quedo un tanto perplejo, por las características del asunto: para muchísima gente el cine solamente es un mero espectáculo, una diversión, algo que se contempla y se olvida. Por otro lado, muchos de los alumnos, suelen ser jóvenes ya maduritos, y carecen de bagaje cultural (de muchas disciplinas) y sobre todo de cultura cinematográfica: pues para hablar de cine en serio hace falta que quien te escucha no empiece de cero y eso significa haber visto ya algunos de los títulos emblemáticos del cine de todos los tiempos. Es la misma dificultad que un profesor de literatura podría tener explicando a James Joyce y sus alumnos no han llegado a saber quién era Shakespeare o no haber leído El Quijote.


Así que no sé cómo empezare. Tal vez, junto al programa que he preparado, intentaré transmitirles mi entusiasmo por el cine como medio de expresión artística y por tanto como medio de expresión religiosa.

miércoles, 1 de mayo de 2019

HOMILÍAS, SERMONES Y OTROS LADRILLOS



Sobre sermones y otros ladrillos

Algunos feligreses devotos (seguramente, algo admiradores míos), me han preguntado por qué yo no predico todos los días en la Misa, como hacen algunos curas. En verdad no me sería difícil, siempre y cuándo y cómo debe ser, fueran sólo unos muy pocos minutos de prédica. Aunque temo que al final, repetiría siempre lo mismo y mi discurso aburriría incluso a las ovejas más fieles y dóciles. Hablar en público siempre es difícil, pero interesar, convencer y entusiasmar al que escucha, aún lo es más. 

Algunos tenemos la capacidad de desconectar muchas veces en la escucha de una homilía,  cuando en el templo algún cura u obispo a la tercera frase ya deja de interesar. Pero otros, empujados por una buena disciplina religiosa, intentan atender lo que puede ser un sermón infumable, que se repite hasta la saciedad y que utiliza un reloj sin manecillas. Habría que grabar los sermones que los curas decimos y después obligarnos a escucharlos. A algunos nos daría mucho bochorno. Y eso que tenemos como modelo la forma que tenia de predicar el primer cristiano: Jesus de Nazaret.


Así que mejor un breve pausa de silencio después de proclamar el Evangelio, que cansar al predicador y fatigar al oyente. Es mejor dejar que en el callado corazón del que oye la Palabra de Dios, ésta actúe.