miércoles, 25 de noviembre de 2020

ORAR COMO TAIZÈ: UNA NECESIDAD

 


Una semana antes (allá en marzo) de que nuestras calles, nuestras iglesias y nuestras casas se cerraran en el confinamiento general que sufrimos en la primera avalancha de contagios de esta maldita pandemia, en la parroquia nos reunimos como habitualmente hacíamos todos los meses para hacer oración juntos al estilo de Taizè.

 

A muchos nos sienta muy bien ese modo de rezar donde silencio, palabra y música se combinan para ayudarte a encontrarte con el Señor. Lo echamos mucho de menos y por eso, con las precauciones que hay que tener, guardando todas las normas y protocolos de seguridad, vamos a reanudar estas sesiones de oración.

 

Así pues yo os invito a que el próximo viernes a las 20:15 de la tarde en el templo parroquial haremos nuestra oración de Taizè.

 Oraremos juntos por cada uno de nosotros, por todos nuestros hermanos y por todo el mundo. ¡Nos hace tanta falta!

martes, 24 de noviembre de 2020

UNA PELÍCULA QUE EMOCIONA

Una película que emociona: "El blues de Beale Street"  porque el amor lo vence todo.

Esta película se estrenó en nuestros cines meses atrás del comienzo del confinamiento y ahora se puede ver en la plataforma Netflix. Es verdaderamente una preciosa joya del cine dónde el arte, el más puro romanticismo y la denuncia social se juntan.

Está basada en la novela de James Baldwin, un escritor de color y activista, y cuenta la historia de dos jóvenes negros neoyorquinos Fonny y Tish que intentan abrirse paso en una sociedad racista y competitiva. Se sitúa en los años 70 (que hermosa reconstrucción del Harlem de esa época). Ella queda embarazada justo cuando él acaba en la cárcel acusado de una violación que no ha cometido. La nueva madre tendrá que pasar todo su embarazo gracias al apoyo de su familia, mientras buscan desesperadamente testigos y pruebas para liberar a su prometido injustamente encarcelado.

Además de ser una película llena de un romanticismo nada cursi pues está entretejido con los hilos de la vida cotidiana, es también un manifiesto contra el apartheid, la discriminación, la desigualdad y la lucha de clases. Aun cuando el tema racial lo hemos visto tantas veces en el cine norteamericano, la película de Jenkins sabe arrancar con intensidad en el espectador la repulsa hacia unas situaciones que sufren los negros por causa de su color, pero también por la marginación y pobreza en la que viven. La historia que nos cuenta el filme nos pone por delante cómo el auténtico amor de una pareja se convierte en una verdadera resistencia a la presión social que padece la sociedad negra. En el filme se juntan problemas como es la acusación falsa de un inocente, la crisis familiar por causa del embarazo adolescente, la reacción hostil basada en una religiosidad integrista. Sin embargo, todas estas fuertes tensiones quedan muchas veces superadas por la actitud del intenso amor de la pareja protagonista.

El blues de Beales Street es una película conmovedora y de denuncia que despierta abiertamente nuestras emociones y hace que a la vez sintamos y percibamos una situación de injusticia qué nos hace reaccionar en medio de la rabia, el estupor y el desagrado. En la película, el amor se nos muestra como a tres niveles: el de una pareja, el amor en la familia y el amor de la solidaridad colectiva. Ante la situación lastimosa de los amantes no se busca la lágrima fácil ni poner paños calientes, ni tampoco cargar las tintas negras sobre los causantes de esta situación.

Es un gran homenaje a la bondad del corazón que a la par invita a la reflexión.

El blues de Beales Street (EEUU, 2019) de Barry Jenkins.

 

domingo, 15 de noviembre de 2020

EL TRINO

Ando siempre buscando el verso

que despierte la emoción y el coraje de la vida.

Su claridad, su luz, la yema tierna de su alma.

Y escribo palabras que luego borro,

frases que enseguida tacho,

imágenes que me abandonan

y metáforas que me abochornan:

límite e impotencia de palabras balbucientes.

De pronto, el canario, el pequeño pájaro,

que vive encerrado en su jaula,

junto a la ventana,

prorrumpe en un largo trino

potente, armonioso y bello

¡Palabras y frases,

imágenes y metáforas,

noche y día,

 silencio y silbos,

hermosura y misterio de la vida!

No la toques más, así es la rosa”.

                                               24/8/19.

  

viernes, 13 de noviembre de 2020

EL CALLEJÓN DEL HAMBRE EN VALENCIA

 

Esta tarde he pasado por la calle del Beato Gaspar Bono, junto a los muros del Jardín Botánico y al lado del templo de la parroquia de San Miguel y San Sebastián aquí en Valencia. En esa callejuela se suelen concentrar muchas personas necesitadas: vagabundos, mendigos, gorrillas… se refugian de noche con sus tiendas de cartón, en los soportales y en los huecos de la muralla del jardín botánico a pasar la noche.

Algunos han rebautizado esta calle como el callejón del hambre: hoy mismo había muchísima más gente que aparentemente no se mostraban como menesterosos: una larga fila de hombres y mujeres de todas las edades aguardaban la camioneta de reparto de comida que no sé que institución reparte. Con bolsas grandes y carritos se disponían a recoger los alimentos.


¡La cola del hambre! Una imagen que por desdicha vamos a ver constantemente. Me consuela ver también que hay muchos lugares e instituciones, y  sedes de ONGs que están intentando dar respuesta a este grave problema que la economía hundida por la pandemia está provocando. 

En verdad que me he sentido mal y me ha parecido como si se hubiera triplicado el peso de la bolsa de comida que llevaba en la mano, y comprada casi por capricho: algo de fruta y unos rebollones

jueves, 12 de noviembre de 2020

TENDENCIAS DE LA FE RELIGIOSA

 


Quedo un tanto sorprendido por las afirmaciones del sociólogo Fernando Vidal que afirma que el 84 % de los seres humanos creen en Dios y que el Pew Research Center calcula que la tendencia a creer en Dios es creciente: en 2050 serán el 90%.

 

Pese a lo que parece más lógico, que la creencia en Dios mengüe en las grandes ciudades globales, un estudio que se ha hecho sobre la religiosidad en Londres muestra lo contrario. Según este estudio las grandes ciudades del futuro no serán centros de secularización, agnosticismo y ateísmo, sino lugares de mayor religiosidad.

En una encuesta realizada este año con una muestra de 3.028 consultados y realizada en enero de 2020 se desvela que el 62 % de los habitantes de Londres se definen como personas religiosas.



En Londres según los estudios, el 57 % de sus habitantes asiste alguna vez a las celebraciones religiosas ordinarias (no se tiene en cuenta bodas, bautizos y funerales) Además estas personas religiosas no son muy mayores sino más jóvenes. El clima sobre la religión en Londres es más receptivo.

 

La dirección es clara: la religión es clave en el modelo actual y futuro de la ciudad global pues Londres sigue siendo una de las metrópolis que marcan tendencia.

Modernidad de modernidad.

 

Ahora traslado mi pensamiento a las ciudades grandes españolas y en verdad que no sé qué pensar…

 

martes, 10 de noviembre de 2020

 













La gran pregunta


Muchas veces, en la vida, perdemos tiempo preguntándonos: «Pero, ¿quién soy yo?» Y tú puedes preguntarte quién eres y pasar toda una vida buscando quién eres. Pero pregúntate: «¿Para quién soy yo?» Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los demás, y puso en ti muchas cualidades, inclinaciones, dones y carismas que no son para ti, sino para otros.

(Papa Francisco, Christus vivit nº 286)


Si puedo


Si puedo hacer, hoy, alguna cosa,

si puedo realizar algún servicio,

si puedo decir algo bien dicho,

dime cómo hacerlo, Señor.


Si puedo arreglar un fallo humano,

si puedo dar fuerzas a mi prójimo,

si puedo alegrarlo con mi canto,

dime cómo hacerlo, Señor.


Si puedo ayudar a un desgraciado,

si puedo aliviar alguna carga,

si puedo irradiar más alegría,

dime cómo hacerlo, Señor.


(Grenville Kleiser) e RV]


sábado, 7 de noviembre de 2020

SEBASTIÁN ALÓS: UN PROFETA



Ha fallecido un gran hombre de Dios, un testigo auténtico del evangelio de Jesús de Nazaret, un profeta clarividente.

Yo, ahora,-mejor: todos- le lloramos porque la Iglesia ha perdido a un gran hombre, alguien que era como una luz en estos momentos de tanta oscuridad en nuestra Iglesia y en el mundo.


Me unió cuando estábamos en el seminario una gran amistad con él pues era de mi misma promoción y por cuestión del orden alfabético de nustros apellidos(Alós, Barrera,) durante muchos cursos teníamos las habitaciones contiguas. Compartíamos los apuntes (aún recuerdo aquella letra manual que él tenía tan redonda, tan equilibrada). Otras veces incluso estudiábamos juntos. Tenía una mano prodigiosa para el dibujo. Yo conservo aún alguna lámina dibujada por él. 


A partir de 1971 en que recibimos la orden de presbítero la vida nos llevó por distintos trayectos. El suyo siempre fue muy recto, sabía muy bien el camino que le marcaba el Evangelio. Austero, fiel, sencillo, siempre con el corazón lleno de misericordia para con la gente. Era como el buen samaritano. Fue el hombre de las “periferias” del que hablaba el Papa Francisco y aún cuando su salud era muy escasa, siempre tenía la sonrisa en sus labios.


Descansa en paz, amigo Sebas (como le llamábamos en el Seminario de Moncada) e intercede por nosotros. Que la memoria de su nombre nunca se borre de nuestro corazón.