martes, 30 de abril de 2019

GRACIAS A DIOS, LA PELÍCULA



Veo “Gracias a Dios“ película que está a punto ya de salir de las carteleras de estreno y que pese a su excelente calidad artística, no se le ha prestado demasiado atención; en Francia ha creado una gran polémica y la han visto casi un millón de espectadores. El tema es de rabiosa actualidad: las acusaciones a la iglesia católica por haber ocultado muchos casos de pederastia ocurridos en su seno. Habla concretamente de un cura de Lyon que abusó de más de sesenta niños, ante la inoperancia y «laissez faire» del cardenal de aquella ciudad, monseñor Babarin.

Dos momentos que para mí son memorables en una película que tiene muchos: el propio arranque del filme donde contemplamos desde el Santuario situado en lo alto de la ciudad de Lyon a un obispo vestido con todas sus oropandas, mitra incluida, que bendice con la custodia del Santísimo Sacramento a la ciudad. Parece una escena de ensoñación, casi onírica y el director del filme la ha puesto manifiestamente al principio de ella para indicar el poder omnímodo, la soberbia de una institución poderosa, la Iglesia, que se creído intocable, que parece tener a sus pies a todos los ciudadanos.Después, todo esto se va a desarrollar muy bien a lo largo de la debatida película de François Ozón, que sigue con detenimiento a tres de las víctimas del pederasta.

El otro momento, casi el epílogo de «Gracias a Dios», menos espectacular y sí muy significativo, es cuando el hijo mayor de una de las víctimas de los abusos le pregunta a su padre, muy creyente, si aún conserva la fe. El daño que todo esto ha hecho a la Iglesia por sus tardías y negativas reacciones es enorme. Y hay que recordar que estos actos criminales no son sólo un pecado, son un delito, hay que contemplar primero el daño y las víctimas, no hay excusas posible ni plausibles y sólo con la justicia se pueden resolver… ¡Me duele la Iglesia!

,

lunes, 29 de abril de 2019

NICOLE KIDMAN: LA FE CATÓLICA ME GUÍA




La actriz muestra su recorrido espiritual y cómo ahora educa a sus hijas en la fe católica



En una entrevista publicada por la revista “Vanity Fair”, Nicole Kidman revela su asistencia regular a misa con su familia. La actriz, de 51 años, habla sobre el lugar que ocupó su abuela católica en su propio viaje espiritual. Junto a su esposo Keith Urban, guitarrista y cantante de música country, está criando a sus dos hijas en la fe católica.

“Así es como criamos a nuestros hijos. Keith tiene sus propias creencias, pero viene con nosotros a la iglesia “, dijo la actriz Nicole Kidman, madre de Sunday Rose (10) y Faith Margaret (8) en la entrevista. Nicole regresó a la religión católica en 2006. En la revista, la actriz habla sobre su viaje espiritual: “Mi abuela era muy religiosa, recibí una educación donde la oración era importante. Tuvo un impacto toda mi vida “, dice ella.Antes de casarse con el músico Keith Urban, la actriz de 51 años explicó que había estudiado teología en California para “entender mejor sus raíces católicas”.

Después de formar parte de la Cienciología durante mucho tiempo con su matrimonio con el actor estadounidense Tom Cruise, Nicole Kidman explica que ahora es la fe católica quien la guía en su vida: “Creo en Dios, trato de ir regularmente a Misa y confesar “.

De «Aletheia»

domingo, 28 de abril de 2019

MIRLOS EN MI CALLE



MIRLOS

Al atardecer de estos días de primavera,
en la calle donde yo vivo
-las aceras ornadas de naranjos-,
los mirlos anuncian, ocultos en ellos,
con su traje negro, sus patas rojas y el pico naranja,
que se acerca la oscura noche.
Con sus melodiosos y breves gorjeos
y sus poderosos silbos,
mudan la tranquila calle de los árboles domésticos
en lugares lejanos, soñados bosques, 
selvas recónditas,
cruzadas por caudalosos ríos misteriosos.
La calle es el caudal del agua que fluye, 
las aceras son las riveras dónde centellea el agua,
pululan peces, culebrean reptiles, cabecean los juncos.
Los coches y las motos, 
gabarras y canoas que surcan la corriente
El amarillo canto del mirlo oculto
que halla refugio en la fronda oscura del naranjo,
parece un aviso de la continuidad del mundo.













sábado, 27 de abril de 2019

CREER PARA VER


En ninguno de los Evangelios  se narra el hecho de la resurrección (se habla siempre de una tumba vacía) porque ésta no puede ser un fenómeno constatable empíricamente; cae fuera de nuestra historia, no puede ser objeto de nuestra percepción sensorial. 
Si hoy hubieran colocado una cámara de video vigilancia en su interior nada hubiera quedado grabado, ningún movimiento habría sido detectado. Todos los intentos por demostrar la resurrección como un fenómeno verificable por los sentidos, estarán abocados al fracaso. Toda disquisición científica sobre la resurrección sería una pérdida de tiempo. Cuando decimos que no es un hecho “histórico”, no queremos decir que no fue “real”. El concepto de real, es más amplio que lo sensible o histórico. ¿No es real el amor que un  padre siente por sus hijos?
En Jesús no pasó nada, pero en los discípulos se dio una enorme transformación que les hizo cambiar la manera de entender la figura de Jesús. Fueron experiencia reales que le abrieron los ojos para contemplar de nuevo vivo, resucitado, a Jesus.

De ahí que por la fe, también yo hoy puedo tener una experiencia viva y presente de Jesús resucitado. Tan «real" como la que tuvieron los discípulos. A Tomás, el incrédulo Jesús tuvo qué apabullarlo, acercándosele con sus llagas a él... «¡Toca, toca! ¡Ver para creer!». A nosotros hoy día tal vez como creyentes no nos haga ya tanta falta, pero hoy se puede dar lo contrario, también otro gran impedimento, mas por que vemos que por lo que no vemos en nuestra Iglesia, en la comunidad de los creyentes, que debe transmitir la fe en el Resucitado. Esos escándalos,  antitestimonios, feos pecados, deseo de poder y tristes delitos, eso que vemos precisamente nos hace bien difícil seguir creyendo en Jesús de Nazaret.


Suerte que este Jesús el Cristo, el Resucitado es más grande en su generosidad que todos nuestros pecados juntos.

viernes, 26 de abril de 2019

HUELGA EN RADIOCLASICA, CASI MEJOR


Radio Televisión Española tiene entre sus muchos canales de radio, uno que está dedicada totalmente a la música clásica o también por así decirlo mejor a la llamada música culta (!?). Pero desde hace un largo tiempo  bastantes programas que emite los locutores emplean largas peroratas para explicar ciertos asuntos que si bien tienen que ver con la música, (Por ejemplo, el funcionamiento del cerebro cuando hoy en música, o las tiendas y los precios de los violines etc.)  lo cual a mí,  por lo menos,  me aburre. No sito ese programa de los sábados por la mañana dedicado a los niños, donde los locutores atiplan sus voces pareciendo críos ñoños o bobos. Es lógico que cuando uno va a escuchar una sinfonía el locutor emplee unos minutos en presentarla o te la explique de modo y manera que fomente en ti los deseos de oírla mejor. Pero muchas veces la explicación y presentación es casi más larga de lo que dura la pieza a escuchar,  de modo y manera que Radio2 o Radio Clásica se ha convertido en lo que yo llamo “la radio parlanchina“. 

Hoy están de huelga porque sus empleados piden mejoras económicas. La emisora de Radio Clásica emite todo el rato y seguido, música clásica o culta, lo cual es de agradecer. Sintonizar la emisora y ahí tienes, toda seguida,  la mejor música clásica.

jueves, 25 de abril de 2019

NOTRE DAME: LA ORACIÓN DE ESMERALDA



Este es el texto de la oración-canción que canta Esmeralda en  la catedral de Notre Dame y que aparece en la película animada de Walt Disney:

Esmeralda:
No sé si podrás oirme.
No sé si estás ahí.
Mi oración es tan humilde,
¿Cómo hablarte a Ti?
Pero tienes cara humana,
De sangre, llanto y luz…
Sí, soy sólo una gitana,
Mas proscrito fuiste Tú…
Que Dios ayude, con su piedad
A los proscritos, en su soledad…
Toda mi gente, ¿en quién confiará…?
Dios nos ayude… o nadie lo hará…
No pido nada, sólo seguir…
Pero hay quien no puede, apenas vivir…
Dale a mi pueblo, Tu Bendición…
Guarda a esos hijos, en Tu Corazón…

También mis gentes… son hijos de, Dios…

miércoles, 24 de abril de 2019

¡SOS! ¿A QUIÉN VOTARÉ?



¡SOS! ¿A QUIEN VOTARÉ?

En un grupo restringido whassap al que pertenezco y de gente con la que me relaciono con frecuencia, alguien ha escrito (después me he enterado que lo hizo después de seguir los dos debates de la televisión que deberían orientar el voto en las cercanísimas elecciones), alguien escribía «Qué  desastre… sigo sin decidirme a quien votar!!!! Ya sé que no es un tema a lo mejor para tratarlo aquí, pero realmente estoy hecha un lío.»

¿Y quién no estrecho un lío? Algunos seguramente pueden decir: «yo lo tengo claro» pero creo que somos muchísimos los estamos también deshojando la margarita de las dudas.

¿Qué criterio habría que seguir? En primer lugar ,el propio de cada uno, consciente, responsable y sin caer en la ingenuidad de creer de primeras en las promesas de los políticos. En segundo lugar, oír la voz más honda de nuestra conciencia, aquella que pondera cuales son los valores más importante del ser humano, como miembro de una sociedad donde todos debemos ser iguales, donde todos somos ciudadanos.

Como a mí, a muchos les puede servir esa conciencia iluminada por la fe, no en el cristianismo, sino en Jesus de Nazaret y su Evangelio. El cristianismo, que se infectó del ansia de poder con Constantino y se tornó en cultura e ideología, muchas veces ha traicionado al Evangelio de Jesús o ha hecho caso omiso de él y otras, de los auténticos  y fundamentales valores del Evangelio, aun cuando ha sido capaz de transmitirnos con más o menos fidelidad el mensaje de Jesus: que Dios es el padre común, que todos somos hermanos, de donde nace muestra dignidad de la persona humana, fraternidad y solidaridad, respeto a la naturaleza, justicia y libertad. 

Todas estas palabras, que parecen gastadas y devaluadas, son los estímulos que deben motivar a todo creyente del Evangelio y de ellos debe brotar la luz que ilumine la conciencia y criterio a la hora de votar. Familia, moral, sexo, tradiciones, etc. nacen de éstos y no se pueden anteponer a aquellos.

martes, 23 de abril de 2019

SAN JORGE; SAN WILLIAM SHAKESPEARE Y SAN MIGUEL DE CERVANTES


En el Día del Libro.
Hoy es el Día del Libro, no porque sea San Jorge, sino, según la convención de los calendarios (juliano y gregoriano) porque hoy murieron quizás los escritores número uno de nuestra cultura occidental: Shakespeare y Cervantes. Desde luego, la mejor manera de celebrarlo es dedicar un tiempo, aunque sea breve, a leer algún libro. Así lo he hecho ya hoy pero también no he podido vencer la tentación de acercarme a una librería y comprar un libro. Así, subrayado, porque cada vez para muchos de nosotros eso se ha convertido no en un lujo, bien podemos muy bien gastarnos ese dinero, si no en algo totalmente exótico, desfasado, «de los tiempos de María Castaña».


Así que me he llegado hasta la librería y he comprado este hermoso libro de poemas de Ángel González: "Palabra sobre palabra" pues últimamente bebo vientos poéticos (en verdad siempre le ha dado a esa botella). Como es el Día del Libro el librero, además del descuento del 10%,  me han regalado una rosa, costumbre que parece ser una bella idea y que parece haber nacido en Barcelona (¡no todo van a ser lazos amarillos!).

lunes, 22 de abril de 2019

LEYENDO "EL RASTRO" DE TRAPIELLO


Mis lecturas.
"Nosotros no miramos las cosas, son ellas las que nos miran"

Ando leyendo estos días el último libro de Andrés Trapiello «El rastro. Historia, teoría y práctica». El autor es uno de mis favoritos de entre los escritores en español actuales; de él he leído algunos de sus libros que  me parecen verdaderamente entrañables: «Después de la muerte de Don Quijote» y también unos cuantos volúmenes de una especie de diario «El Salón de los Pasos Perdidos» que él llama «la novela de la vida» y que creo que anda ya por el volumen veinticuatro.

Andrés Trapiello me gusta porque su estilo es claro, y limpio, va directamente al grano y tiene una gran sensibilidad hacia las cosas humildes y pequeñas y ademas no tiene pelos en la lengua. Los personajes de sus libros suelen ser hombres y mujeres sencillos cuyos hechos extraordinarios son simplemente su propia vida cotidiana. En algunos momentos me recuerda a mi admirado Azorín.

En «El rastro» el autor cuenta los muchos años que visita cada domingo ese mercado de las cosas usadas que respira vida: tiempos gloriosos, pasados oscuros, fracasos familiares, objetos que se resisten a desaparecer. Las huellas de los seres humanos que los poseyeron se pueden encontrar en el rastro que aquí es el de Madrid.

Me faltan muy pocas páginas para acabar su lectura. La primera parte me parece algo farragosa y ajena para los que nos vivimos en la capital de España, después retoma con brío la narración de sus experiencias y paseos por los mercadillos y la descripción toda esa gente sencilla que se dedica a ganar unos duros vendiendo quincalla, chatarras, libros y papeles viejos, antigüedades y cosas muy dispares.


Aunque yo no soy muy aficionado a visitar el rastro de Valencia (me agobia la herrumbre y el chalaneo), pienso que después de leer este libro mis visitas a él serán realizadas con diferentes ojos.

domingo, 21 de abril de 2019

EN EL DÍA DE PASCUA



En el día de Pascua.

María Magdalena salió de noche antes del amanecer, cuando estaba oscuro. Salir de noche, caminar en la oscuridad: ¿Hacia dónde? Llega hasta el sepulcro, que lo encuentra abierto Y no ve nada. Sólo que Jesús no está allí, en el reino de la muerte.

Pedro y Juan también corren, hacia el sepulcro. Aquí todo el mundo está corriendo. Cuando el corazón busca, palpita más rápidamente. Se llegan hasta el sepulcro, ven únicamente los restos de lo que fue un entierro: lienzos, sabanas, mortajas, pero no ven a Jesús. ¿Quién ha visto resucitar a Jesús? Y sin embargo, por la fe, creen en un Jesús nuevo que desde entonces vive para siempre.

"Pues hasta entonces no había entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos", dice el evangelio. A mí, y al que lee esto, me puede ocurrir lo mismo. La resurrección de Jesús es un acto de fe y coherencia con lo que fue Jesús de Nazaret.

sábado, 20 de abril de 2019

ISABEL, EN LA ORILLA DE DIOS




Ayer, en la misma tarde en que murió Jesús de Nazaret, el Cristo, falleció la madre de de mi amiga Isabel, esposa también de mi amigo Jesús. Fue para mí persona muy querida, acogedora y siempre llena jovialidad y simpatía.

No han sido muy fáciles para ella los últimos meses de su vida. También con su salud quebrantada , repitió el via crucis del Nazareno. Sus hijos, Jesús, Gema, e Isabel, como nuevos cirineos,  la ayudaron y atendieron con primor, esmero y sacrificio. No tiene esto en el fondo casi ningún mérito, sino que es una muestra aún pequeña de agradecimiento por lo que ella sin duda hizo cuando les dio la vida, los crió, y los educó junto con su esposo Jesús, ya fallecido haca bastantes años. 

Ahora con una mezcla de tristeza y también de paz porque sabemos que ya ha descansado y que sin duda estará en la otra orilla de la vida, donde el buen Dios habita, la despedimos. También la recordamos, como aquella mujer sencilla y con un gran sentido del humor, con su risa y su retranca y como aquella amiga que siempre acogía a todos en su casa. como aquella cristiana dedicada y colaboradora siempre por su parroquia de Riba-Roja, que sentía como si fuera su casa.

 Isabel, como todas nuestras madres cuando les llega la edad de la ancianidad y aquí más, con la salud minada por la enfermedad, parecen  que mengüen: cada vez comen menos, necesitan menos cosas y sus cuerpos se encogen. Pero no así su espíritu: siguen fuertes,  poseen una  serena y resistente luz interior, emitiendo con poder la señal de su amor hacia los suyos, hacia los demás. Después, cuando se van, cuando sus cuerpos evanescidos ya no están presentes, a nosotros, los hijo, en la memoria del corazón nos crece su recuerdo de la madre, que se torna en una gigantesca presencia que nos dará fuerza y coraje, que nos aportará admiración y consuelo y que nos guiará a través de los sabios consejos y testimonios de su vida.


Jesús, Gema, Isabel, que el nombre de vuestra madre nunca se borre de vuestro corazón y que las muchas buenas obras que realizó, que ya están en las manos de Dios, las repitáis vosotros en vuestra vida. Esa es también, a pesar de la tristeza presente, mi alegría, mi gozo, mi esperanza.

viernes, 19 de abril de 2019

¡MAÑANA SERÁ OTRO DÍA!


Mañana será otro día.

En este día de Viernes Santo, no hay otra cosa mejor que ver, mirar, contemplar que lo que ocurrió con Jesús de Nazaret por las calles de Jerusalén y en el monte Gólgota. Contemplar con horror en el alma lo que le pasó a un ser humano inocente: marginación, tortura, sangre y muerte vil. Lo que, ay, se repite año tras año en este nuestro mundo. Ser indiferente a la gente que sufre es en el fondo ser indiferente a la muerte de Jesús. 

Pero sabemos el sentido y el significado ese sufrimiento y de esa muerte porque él mismo nos lo descifró: que Dios el Padre de todos nos quiere sin condiciones, prejuicios ni retrancas. Que como Él tiene su corazón abierto, nosotros seguidores de Jesús, lo hemos de abrir también a todos los hombres y mujeres del mundo.

Y ahora, a esperar. Lo mejor de todo es que el asunto de Jesús no acabó en la muerte. Ésta se transformó en una nueva vida, no sabemos cómo, pero por la fe lo entendemos: los primeros testigos nos lo declararon y transmitieron. Por eso los cristianos queremos más: no nos tiene que arredrar, ni asustar ni desalentar los aparentemente invencibles atropellos de la muerte.

Ante el presente intolerable, nosotros afirmamos que mañana será otro día, que queremos más de Jesús Resucitado, que su coraje y su fuerza quieren encarnarse en nuestra vida. ¡Podemos cambiar el mundo!

jueves, 18 de abril de 2019

SEMANA SANTA: LA ETERNIDAD Y UN DÍA



Cómo vivo yo la Semana Santa.

Cada uno es un mundo, cada cual vive situaciones diferentes, sus preferencias, sus obligaciones. sus ideas  y sus creencias; de modo que estos días de la llamada Semana Santa son vividos también de diferentes y distintos modos: a cada cual, lo suyo. Sin lugar a dudas estos días vacacionales se dedican a descansar, lo cual es una buena y muy digna ocupación.

Junto a ese descanso tan necesario dado el estrés de los trabajosas profesiones de hoy, algunos dedican un tiempo a cumplir con sus principios y prácticas religiosas. Lo hace de múltiples maneras. Unos con tan sólo el pensamiento, la meditación y la reflexión. Muy bien está. Otros, simplemente como meros espectadores contemplando las múltiples manifestaciones religiosas que son las procesiones y que estos días se muestra casi como espectáculos que sin duda despiertan cuando no la emocion ante ella belleza, las preguntas trascendentes y el sentimiento religioso.

Otros participan de las celebraciones litúrgicas que dentro de los templos se realizan. Eso, ahora, es mi caso, aunque con alguna peculiaridad: por razón de mi oficio cura (¡llevo ya celebrando cuarenta y ocho «semanas santas»!), tengo la responsabilidad de preparar y ejecutar el orden y modo de las celebraciones del Jueves, Viernes y Sábado Santo. Desde fuera, ello parece algo complicado y en verdad lo es, pero »la práctica hace maestros» y con una cierta organización y los muchos años que lo voy realizando, los ritos y ceremonias salen fácilmente  con acierto y éxito.

Pero hay algo aún más importante junto a estas ocupaciones "de puesta en escena" litúrgicas: estos días de Semana Santa me gustan porque en mi interior los vivo con un gran espíritu de silencio, de recogimiento y, ademas con la sensación de andar cerca de la eternidad. Esto me provoca el contemplar este tiempo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, el Cristo. Me parce tocar la eternidad 


Baruch Spinoza, aquel filosofo judío de origen español decía: «Ni la eternidad se puede definir mediante el tiempo, ni puede tener alguna relación con el tiempo. Sin embargo, sentimos y experimentamos que somos eternos".

miércoles, 17 de abril de 2019

MI ULTIMA PELICULA: "LA SOMBRA DEL PASADO"



La última película que he visto: «La sombra del pasado».

 A pesar de sus fallos y defectos artísticos y cinematográficos es una película que me ha gustado mucho, por las cosas que me ha presentado, por lo que me ha hecho pensar. Quizá el mayor inconveniente de ella es que es demasiado larga (¡más de tres horas!) y de ahí pueden proceder también sus defectos: alargamiento excesivo de algunas situaciones (las explicaciones nazis y comunistas sobre la degradación del arte moderno, los equívocos del arte de vanguardia) , una fotografía demasiado brillante y frontal, siendo la película bastante intimista y nada complaciente, unos decorados excesivos que parecen a veces telones pintados o realizados con ordenador y la interpretación del protagonista que no da la talla.
Pero es con todo un filme sumamente interesante. Su título alemán original, traducido es "Obra sin autor". Narra la historia desarrollada en tres décadas  -Alemania nazi, comunista y después libre en Occidente-, de un joven pintor que ve cómo el padre (de oscuro pasado) de su mujer interfiere siniestra y cruelmente en la vida de ellos. La ha realizado Florian Henckel von Donnersmarck, el mismo director alemán de "La vida de los otros» (¿os acordáis de esa maravillosa película?). Además de presentarnos el arte como arma contra la barbarie e instrumento de libertad, como medio de redención, nos habla también de la necesidad del ser humano de vivir libremente frente a los ominosos métodos del nazismo y del comunismo, algo que ya aparecía en su anterior película.

Es una película de tesis, con carga de mensajes  y también eso se le nota pero es perdonable por cuanto plantea unos valores humanistas que hoy también hacen mucha falta a la sociedad de hoy. «La sombra del pasado» está ahora mismo de estreno.

LOS LIBROS DE LA SEMANA SANTA POPULAR


Los libros de la Semana Santa Popular.
Tengo sobre mi mesa algunos libros de Semana Santa que me han enviado. Son publicaciones que las distintas cofradías editan con motivo de las celebraciones populares que con tradición y fervor se realizasen las fechas en que la Iglesia Catolica conmemora los misterios de los últimos días de la vida de Cristo y de su Resurrección. 

Casi todos ellos, cortados con el mismo patrón, se repiten con variaciones de textos todos los años. Naturalmente, están llenos de exaltaciones y loas - ósea, autobombo- a las tradiciones y costumbres distintas de sus pueblos. Como es de esperar todos tienen sus primeras páginas -en verdad, bastante aburridas- escritas por los jerarcas  eclesiásticos y por las autoridades municipales. ¿Quién las lee? 

Después con acierto o no, vienen los textos principales con artículos de fondo cultural, religioso o histórico: Todas las páginas  aliviados con muchas muchas fotografías. Muchos de estos libros de Semana Santa son verdaderos álbumes de fotografías con gran interés antropológico y que caben con extenso catálogo de anunciantes.


Quiero destacar el libro de la Semana Santa en Lliria y no porque yo también colabore en él. Aun cuando sigue el esquema general de todo este tipo de bibliografía, lleva un buen puñado de artículos de gran interés sociológico histórico artístico y religioso, muchos de ellos de un alto nivel, de modo que se convierte verdaderamente en un gran instrumento del conocimiento y comprensión de la vida cultural y artística de esta ciudad. 

lunes, 15 de abril de 2019

ARDE NÔTRE DAME, ARDE LA IGLESIA





Arde Nôtre Dame, ¿arde la Iglesia?

Con profundo dolor, con gran tristeza, estoy viendo cómo arde la bella catedral de París. Uno se pregunta, mientras hoy día se construyen con maquinarias de alta tecnología, inmensos, complicados y altísimos edificios, cómo es posible que sea tan dificilísimo poder apagar el incendio de una catedral por muy grande que sea. Una desgracia para el mundo, para los franceses y para los católicos.

Me es muy fácil relacionarlo, viendo las imágenes en la televisión, con ese otro incendio devastador que la Iglesia Católica esta padeciendo. Es un incendio de combustión interna, para mí aún más pavoroso, donde el gran malestar por los escándalos interiores que anda padeciendo nos alcanza a todos los que amamos a nuestra Iglesia. Sólo me consuelo el aceptar que Jesús de Nazaret siempre estará con nosotros. También que algo nos está manifestando, aunque quizá nos falte fe para saber leer su mensaje.


Ahora vuelvo a decir por duplicado: ¡me duele el incendio de la iglesia de Nôtre Dame, me duele la Iglesia!

domingo, 14 de abril de 2019

¿QUÉ ES LO PRIMERO?



Imaginemos que estamos al final de este siglo: por ejemplo en el 2095 ( ¡qué largo me lo fiáis!) y que una revista católica (¿existirán en aquel entonces revistas?) lanza una encuesta a la que responden muchísimos de sus lectores con el fin de identificar sus preocupaciones prevalentes sobre su  comportamiento cotidiano y moral. Pues resulta que sus las respuestas mayoritarias  y primeras serían: «No hacer el amor fuera del matrimonio»,,»"No usar anticonceptivos" "No masturbarse», «No mantener relaciones íntimas con personas del mismo sexo» y más atrás aparecerían como secundarias, estas otras respuestas "Servir y consolar al próximo», ""Cuidar el planeta","Cantar la a creación en honor del Creador», "Reunirse con el pueblo de Dios", «Conocer a Jesús». 

Aunque algunos teólogos, jerarcas de la iglesia, obispos, curas y proyectos laicos se empeñan en decir que las primeras respuestas son las mas importantes, ¿hay que recordar que las segundas  pertenecen al corazón del Evangelio y  es por tanto lo más que nos tiene que ocupar y preocupar? Así que si el futuro lejano todavía andamos de esa manera, como no vamos estar hoy así…

Se podrían escuchar ahora mismo muchos sermones, muchas cartas pastorales y prédicas en donde las cuestiones morales (familia, enseñanza, LGTB, sexo…)  anteceden y difuminan a lo que es fundamental en la vida verdaderamente cristiana  y en su comportamiento: la fe manifiesta en Jesús de Nazaret, el Cristo,  que es ya de por sí el Evangelio.


Esta encuesta no es un invento mío, aparece en un relato-ficción de un libro francés, titulado «Diario del último cura rural». ¿Hasta cuándo va a preocupar más a los católicos las cuestiones de moral sexual y adláteres, que las cuestiones de la fidelidad al Evangelio de Jesus y a la alegría de ser hijos de Dios?

viernes, 12 de abril de 2019

JUAN ORELLANA EN VALENCIA



Parte de esta mañana la he dedicado a escuchar la conferencia, en la Universidad Católica, que ha pronunciado Juan Orellana, un ya viejo amigo, a quien me ha unido ademas de su amistad, su pasión por el cine. Dentro de la Iglesia en España es una referencia: esta en la Conferencia Episcopal, habla en la COPE, aparece en TRECE TV, tiene escritos varios libros sobre cine, es presidente de SIGNIS, asociación de críticos de cine a la que pertenezco

Ha disertado sobre los cambios y nuevos valores en la educación, haciendo alguna referencia (no muchas, lo cual considero un acierto) a lo que se ve en las pantallas.Me ha gustado mucho y no lo digo porque sea un buen amigo.


Después, nos hemos tomado un café juntos y hemos charlado largo y tendido sobre cine y sobre nuestras vidas. Casi enseguida se ha vuelto a Madrid.

jueves, 11 de abril de 2019

LOS GRANADEROS DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES



Mañana es la fiesta de la Virgen de los Dolores con la que en cierto modo comienza la Semana Santa popular. El llamado  «Viernes de Dolores» tiene por protagonista a la Virgen María como alguien sumamente cercano a Jesús de Nazaret, el Cristo que sufrió muerte en la cruz y al tercer día resucitó. Es el recuerdo dela madre que perdió a su hijo.

Mañana pues, desde la parroquia de Los Angeles de El Cabanyal (al igual que en El Canyamelar y en el Grau) saldrá  la venerada y bella imagen de la Virgen de los Dolores después de una Misa Solemne, a la calle, a saludar a todos sus hijos cabanyaleros. La portarán los costaleros y la acompañarán con elegante chulería, paso marcial y  alegría profunda en el corazón, la Corporación de Granaderos de la Virgen, vestidos como militares franceses de nuestra antigua guerra de la Independencia -sable de plata, morrión, uniforme de terciopelo, botones dorados, charreteras de plata…_. A su lado , las clavariesas con mantilla. Sin duda esta procesión es el prólogo de la Semana Santa Marinera. ¡Qué gran preludio!

Yo me acuerdo de cuando hace unos años estaba con ese grupo entusiasta de cofrades y clavariesas, siempre con la misma ilusión y alegría para vivir sus tradiciones y amar cada vez más a la Virgen Dolorosa. En la Eucaristía, a la hora de leer el Stabat Mater, lo escuchábamos con el fondo musical de la cantata de Pergolesi, delante de la Madre llorando al Hijo, de riguroso luto. A mí siempre me ha recordado la angustia y el dolor de las mujeres de los pescadores con el corazón encogido, esperando en  la playa al marido o al hijo que regresan del mar despues de la galerna.
«¡Qué soledad sin colores.
Oh, madre mía no llores.
Cómo lloraba María.
La llaman desde aquel dia
La Virgen de los Dolores! 

Gerardo Diego.