sábado, 14 de diciembre de 2024

UN POEMA DE LEÓN FELIPE

 

Hoy me ha tocado, por fortuna y sorpresa, leer poemas de León Felipe  (el poeta que quería pasar por perdido y olvidado) que fue maestro y titiritero y que es uno de los grandes escritores del 27. Además en estos días en que se está hablando para mi gusto demasiado de Francisco Franco, el dictador que arruinó nuestras vidas y mi juventud y al que sin rencor y ninguna nostalgia quiero olvidar. El poeta escribe así, en 1939, León, Felipe:

“La España de las harcas no tuvo poetas. De Franco han sido y siguen siendo los arzobispos. En este reparto, injusto, desigual y forzoso, del lado de las arcas cayeron los arzobispos y del lado del éxodo, los poetas. Lo cual no es poca cosa”.(…)

 

“En un poema, no hay posiciones rojas y blancas. No hay más que una causa: la del hombre… y por ahora, la de la miseria del hombre.

El poeta no viene a construir ninguna fortaleza, ni con el hombre rojo, ni con el hombre blanco, ni con las amatistas de obispos, porque con el hombre de cualquier enseña, no se puede construir hoy nada perdurable, ni aquí ni en ninguna latitud.

Yo me miro las manos y no me las veo ni rojas, ni blancas, ni moradas, sino llenas, del barro y del limo de la primera charca del mundo. Creo que me iré limpiando con lágrimas, pero casi no hemos comenzado a llorar… Mi programa, es decir, mi tema poético predilecto que éste: nos salvaremos por el llanto.

 

Creo en la dialéctica del llanto. 

Y aparte el hombre llora al mediodía y en la noche… 

Y entre dos luces cuando canta el gallo “

 

(de “Español del éxodo y del llanto”)

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