POLANSKI EN LOS INFIERNOS

Polanski, ¿premio o castigo?

Roman Polanski es un cineasta nacido en Varsovia y de origen judío que comenzó a hacer un gran cine en Polonia. Dado su éxito marchó a Hollywood, donde triunfó dirigiendo grandes películas. Casado con la actriz Sharon Tate, vivió dos tristes realidades: la espantosa muerte de ésta a manos de la banda de hippys dirigidos por el siniestro Charles Manson y la violación de una niña de trece años que él realizó. Llevó siempre una vida promiscua con mujeres muy jóvenes según cuenta en sus memorias y siempre sin sentimientos de culpabilidad ni de arrepentimiento. Denunciado e investigado el caso de violación de la menor, la policía quiso detenerle pero él huyó. Una orden de captura le persigue. El vive en Francia y se cuida mucho de ir a países donde puedan extraditarle.Tarantino, en su última película lo ha puesto de actualidad.

Ahora no ha acudido a Venecia donde, además de presentar su última película, se le iba a rendir homenaje por toda su obra.

Ha surgido en seguida la polémica: la presidenta del jurado de la «Mostra de Venezia» se ha negado asistir, por el gravísimo delito cometido antaño. ¡Malos tiempos para los que creen que el poder y la fama les dan carta blanca para satisfacer todos sus caprichos y deseos!

No me entusiasma mucho el cine de Polanski. Siempre me ha parecido un artista siniestramente morboso. «Repulsión»,«La semilla del diablo», «Chinatown», «El pianista» son sus mejores películas.  También a mí plantea la cuestión: ¿hay que darle al artista judeo-polaco un premio por su obra artística o borrar todo su arte castigándolo con el olvido por las «fechorías» de su vida privada? ¡Habría entonces que hacerlo con libros, pinturas, músicas, esculturas, etc. cuyos creadores fueron hombres indignos!

¡El hombre que ha cometido un delito debe responder ante la justicia, pero el artista, con su obra de arte, sólo ante la sociedad! ¿Pero se puede separar a ser humano del artista?