miércoles, 15 de octubre de 2014

No se trata de rebajas.



Mi ultimo "post" (un paciente seguidor de mi blog me lo ha comentado) parece haber dado a entender que para que la Iglesia no pierda el tren de la historia, debe poner a saldo muchos valores que ella posee. Creo que eso nunca lo debe de hacer. Deberá defender siempre aquello que ella ha recibido desde el Evangelio de Jesucristo. Ni más ni menos. Pero en las cuestiones límites, donde tiene que prevalecer el valor de la conciencia, debe parar sus pasos para manifestar el rostro tierno de Dios.

Por eso la iglesia a través del buen discernimiento de los pastores debe abrir a los cristianos las situaciones que pueden ser imposibles. En última instancia, los pastores deben recurrir antes a la misericordia que a la normativa jurídica de la tradición.

2 comentarios: