jueves, 7 de octubre de 2021

UN ESCÁNDALO, TODOS LOS ESCÁNDALOS

 




       

Amigos, ¡cuánta vergüenza y tristeza siento, como el Papa Francisco, de lo que ha sucedido en Francia: ¡más de 300.000 victimas de abusos sexuales! 

La Iglesia ha dilapidado su tesoro que consiste en ayudar a creer y vivir el Evangelio de Jesús y ha perdido la credibilidad. Además de exigir responsabilidad a los sacerdotes abusadores, hay que esclarecer también a los obispos e incluso papas (!) su parte de culpabilidad. Refugiada en evitar el escándalo a costa del sufrimiento de los inocentes, la Iglesia debe revisar los fundamentos y causas de esa situación tan terrible: su concepto de la sexualidad, el discernimiento en los seminarios, el celibato tan valioso, pero también tiene sus miserias. Difíciles, espinosas cuestiones.

 

Esto es también, ay,  la llamada “comunión de los santos”: sus manchas son nuestras manchas. Ahora es seguramente tarde para restaurar: el daño es inconmensurable y los pecados de unos son también los pecados de todo el pueblo de Dios. Quiero creer, no obstante, que otra Iglesia es posible. ¡Me duele tanto la Iglesia!

1 comentario:

  1. La "Santa Inquisición" ha evolucionado adoptando diferentes caras, no es sólo historia. !Triste historia, siempre en nombre de Dios! Y siempre moldeando la verdad según las circuntancias. !Que ese gran Dios se apiade de todos nosotros!

    ResponderEliminar