Hace unos meses, aquí mismo, escribía de una película francesa que estaba a punto de ser estrenada en España. Hace tres semanas que lo ha sido y seguramente muchos que leéis esto ya la habréis visto: se trata de la pelicula "De dioses y hombres", sobre los monjes del Císter que murieron mártires en Argelia.

Junto a actores formidables, el recurso armónioso de convertir los ritos en algo audazmente vivificador que comenta los momentos difrentes de la situación cad vez más peligrosa que pasan los monjes.
Dos secuencias magistrales, que dan elevan la tonalidad a la película. La secuencia del abad paseando por el monte, donde se adivina la presencia de un Dios que ama la paz de una naturaleza confundida con el trabajo de los campesinos, y la última cena donde vemos los rostros de lso monjes con los mismos gestos que nosotros tendríamos ante el grave peligro que corren: estupor, sonrisas, miedo, angistia, fortaleza. Aquí, yo no pude aguantar, y se me saltaron las lágrimas.
Esto es cine del bueno. Esto es cine auténticamente religioso, no de estampitas, milagros y luces celestiales. Y eso son religiosos cristianos, y no curas guaperas de cleryman, brillantes y exitosos.
¡Id a verla!