Quo vadis, Ecclesia?
Turulato me deja esta foto de la toma de posesión del obispo Munilla de la diócesis de Orihuela Alicante. Yo creí que estos rituales ya no se hacían, pues tienen un significado tan ambiguo y contradictorio, que deben espantar y reventar de risa a los que están fuera de los “muros” de la iglesia. ¡Pobre iglesia todavía con murallas! Yo creía que los pastores caminaban a pie al ritmo de sus ovejas, que los que van a caballo son los cowboys, pastores de vacas, y que el olor que deben desprender debe ser de oveja, como dice el papa Francisco, y no a lomos de una mula .
De todos modos, es una gran fotografía tomada de la prensa. Nos traslada a algunos años atrás del nacional catolicismo donde autoridades y jerarquía eclesiástica estaban a partir un piñón. La foto como digo es magnífica. Un prodigio de encuadre y composición. El obispo subido al mulo blanco saludando con la birreta y enmarcado por el arco de la puerta de la ciudad, las mazas del ayuntamiento esperando y el que debe ser el alcalde, de espaldas, con levita y bastón de mando en las manos, recibiéndole.
Con los oscuros asuntos problemáticos que ahora tiene la iglesia, nos falta esto. Si no lo tomamos a chiste… ¿Quo vadis, Ecclesia? ¡Me duele tanto la iglesia!
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