Supongo que esta es una de las muchas experiencias repetidas en la gente que acaba de jubilarse y vive sus primeros días como en una especie de libertad extraña donde por un lado la alegría y la ilusión de estrenar días nuevos se junta también con el temor de perderse en un tiempo de vagancia, de ocio inútil y de descanso mal programado.. También percibes que aquellos hábitos que tenías en el atrás de tu vida laboral se van a ir poco a poco diluyendo y te preocupa en qué vas a ocupar esas horas libres. Qué las horas de las que ahora dispones se pueden "diluir como lágrimas en la lluvia". Bien sé que yo tengo muchas aficiones: leer, escuchar música, ver cine, escribir artículos, perderme en el bosque de la poesía y refugiarme bajo el paraguas de la cultura. ¡Pero habrá tiempo para todo?
Estimado José Luis, soy tu compañero Pau Grau, me dijeron que el pasado domingo pasaste por nuestra iglesia de Quart y no pude atenderte, me hubiera gustado darte un abrazo y felicitarte por tantos años de entrega al pueblo de Dios y sus necesidades. Que cada día que el Señor te regale lo vivas con júbilo e intensidad. Aquí sigo para lo que necesites, Dios te bendiga y te guarde siempre.
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