Lo que viene a continuación lo escribí esa misma noche sobre lo que yo también sentí. A ellos se lo dedico.
La expansiva soledad de la voz del poeta
Yo creo que nunca la voz del poeta puede ser solitaria. Nace, sí, desde lo profundo de su ser, de su alma, de su vida y como necesaria expresión de su íntima experiencia.
El poeta al trasladarla, de palabra invisible y espiritual a palabra pronunciada o escrita, se sorprende él mismo ante el misterio de la belleza creada.
Pero la voz del poeta no queda formulada sólo en el folio escrito, sino que enseguida se funde buscando ecos y sones en las demás voces. La palabra poética se expande a veces como el agua de un manantial recóndito que se esparce en el fresco soto.
Lee el poeta sus poemas y estos buscan también resonar en otros espíritus -anónimos, misteriosos, solitarios- que lo reciban. Pues la voz solitaria del poeta desea siempre perderse y diluirse en el clamor de los otros.
Jose Luis, tus palabras son el mejor premio que podíamos recibir, me siento muy halagada. Un escrito precioso para el Movimiento poético Riba-Túria al que pertenezco.
ResponderEliminarMuchas gracias.
La poesía para mi, no son solo bonitas palabras escritas con un lapiz, son sentimientos que salen del corazón plasmados en un papel, dejando que nuestra mano los escriba.
ResponderEliminarAmigo José Luis:
ResponderEliminarNos satisface que te encuentres a gusto con nosotros.
Como presidente del Movimiento Poético Riba-Túria doy gracias a Dios porque hayas encontrado en nosotros un clima poético que te satisface.
Creo que nos puedes aportar parte de tu riqueza literaria para que juntos mejoremos nuestros objetivos.
Un abrazo.
Que gran suerte José Luis, siempre digo que los caminos están marcados, solo tienen que confluir. Gracias por tus magníficas palabras. Bienvenido. Que las musas nos acompañen
ResponderEliminarImposible espresarlo mejor,preciosas palabras. Disfrutamos de una tarde maravillosa. Gracias
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